MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
ERC aseguró hoy en el Senado que Cataluña lleva 106 años defendiendo un concierto económico sin conseguirlo como sistema de financiación y reclamó la vuelta al texto estatutario aprobado por el Parlamento catalán. El PP, por su parte, censuró la inconstitucionalidad de este título y vaticinó un "lío descomunal" y el PSOE defendió que Cataluña ha dado un paso porque siente un "agravio" que "probablemente" se da también en otras comunidades.
A las 20,45 horas terminó la segunda jornada de debate en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado sobre la reforma del Estatut (se reanuda mañana a las 9 horas), con la discusión sobre el título VI, en la que los portavoces de las dos delegaciones intercambiaron datos y conceptos sobre esfuerzo fiscal, presupuestos, coste de servicios, fondo de suficiencia, etc. Y referencias a Alemania, para establecer paralelismos entre la situación de los 'lander' germanos y de las CCAA españolas.
El portavoz del PP, Josep Piqué, que reclamó en primer lugar que se hable de la financiación de la Generalitat y no de Cataluña, repasó las críticas de su partido a este capítulo "inconstitucional" y, también, que se repita el argumento a favor de una "correspondencia entre servicios básicos y esfuerzo fiscal", porque este binomio no tiene significado. "¿Quiere decir que los que más pagan tienen derecho a más servicios? Me parecería mal y que lo diga la izquierda... Es introducir un elemento extraño y que genera animadversión", dijo.
Piqué advirtió que se avecina "un lío descomunal" también porque a la inversión estatal en Cataluña según el PIB, van a seguir otras comunidades cada una con su criterio de reparto (población, insularidad, dispersión...). "Si sumamos, ¿va a sumar cien? Es imposible", dijo. "Sumará 150 y hay dos salidas: o van a subir impuestos o van a incurrir en déficit, que es lo que siempre hacen cuando gobiernan", señaló a los socialistas.
CONCIERTO ECONÓMICO
Carles Bonet, senador de ERC y portavoz de la Entesa, defendió las enmiendas de su grupo para recuperar el texto del Parlament. A su juicio, el resultado de la negociación en Madrid de este estatuto no ha sido bueno en financiación. "La culpa es de que hayamos perdido el sentido de la unidad del acto solemne de aprobación del Estatut el 30 de septiembre", sentenció.
El senador republicano expuso que los catalanes quieren "tener la certeza de que no se nos toma el pelo" en cuestiones financieras, porque tienen datos y la sensación de que está siendo así. Y reiteró los argumentos de que quien más aporta a la solidaridad está bajando puestos en las listas de renta per cápita y de servicios públicos. Bonet defendió que Cataluña gestione toda la recaudación. "Hace 106 años que Cataluña defiende el concierto económico, parece que no lo conseguimos y el problema queda siempre pendiente", concluyó.
También de la Entesa Catalana, pero del PSC, Isidre Molas recordó que se trata de un acuerdo, que significa que es lo mejor "posible" y que, por ello, "vale la pena validarlo con el voto".
El diputado catalán de ERC, Joan Ridao, apuntó por su parte que el objetivo inicial era "huir del marco de la negociación multilateral", porque es "casi imposible" que Cataluña pueda hacer valer sus opiniones en una "mesa a 17"; según criticó, el Gobierno central siempre terminará "articulando mediante las CCAA que gobierna un frente" para "obstaculizar las legítimas" aspiraciones que surjan de Cataluña.
El portavoz socialista en el Senado, Joan Lerma, defendió ante PP y ERC que el Estatut "quiere poner remedio a una situación que los demás también queremos mejorar" y explicó que las "diferencias" de recursos entre unas Comunidades y otras son "brutales" y se ha generado "un sentimiento de agravio, probablemente no sólo en Cataluña". "No sé cuánto podría tardar en explotar, pero hay mucha diferencia, excesiva, para lo que un país que pretende ser solidario puede resistir", añadió.
Lerma intervino en el turno en contra de las enmiendas y el PSOE no utilizó después su tiempo para fijar posición sobre el capítulo de financiación. Piqué criticó este hecho e interpretó: "A lo mejor resulta que lo que piensan prefieren no decirlo".
EJE DE LA NEGOCIACIÓN DE CIU
El diputado catalán de CiU, Francesc Homs, recordó que la financiación fue uno de los ejes principales de la negociación y también de los más "difíciles" a la hora de llegar a acuerdos. Asimismo, reconoció que las cifras acerca de lo que podría ganar Cataluña con este nuevo sistema son "sólo especulaciones", aunque aclaró que una parte de la negociación se hace con calculadora, por lo que los porcentajes no salen "por casualidad".
Acusó al PP de estar inmerso en un "auténtico lío", porque por una parte defienden que la financiación no era materia de Estatut, pero por otra sus propios responsables autonómicos dicen que lo pactado en este ámbito "les va bien", por lo que les "han dicho incluso públicamente que no critiquen demasiado esto porque al final se sumarán".
Y en dirección a ERC, Homs le pidió que "aclare" sus ideas, porque CiU también quiero el Estatut del 30 de septiembre "tal cual", por lo que les reclamó cómo lograr ese rescate del texto original "y si no son capaces, déjenlo en paz"; también les exigió que dejen de proclamar el concierto económico "a los cuatro vientos".
El diputado de ICV, Jordi Miralles, insistió por su parte en la necesidad de "mejorar" la financiación de Cataluña, de "solucionar la injusticia financiera" que ha habido con esa CCAA. Defendió, por tanto, el modelo de financiación recogido en el Estatut por tratarse de un "salto importantísimo e histórico" y porque "no puede ser" que quien haga un esfuerzo fiscal "importante" tenga unos servicios "peores, sean los ciudadanos de donde sean".