El presidente de la compañía en España admite que la aeronave, que algunos países ya usan en Siria, aún presenta imperfecciones
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno y Airbus Defence and Space están negociando para posponer al menos hasta el año 2024 la entrega al Ejército del Aire de 13 unidades del avión de transporte militar A400M del total de 27 que se comprometió a adquirir España con la intención de que, retrasándolo unos años más, las circunstancias económicas sean mejores.
Así lo ha afirmado este jueves el presidente de Airbus España y jefe de la división militar de Airbus D&S, Fernando Alonso, en un encuentro con medios de comunicación en Madrid, en el que ha confirmado una vez más que el primer A400M para España se entregará a lo largo del año que viene, pero no ha podido concretar cuándo.
Alonso ha insistido en que el calendario de entregas a España de los primeros 14 ejemplares de A400M sigue en pie y no se prevén cambios. Esto es, en 2016 el Ejército del Aire recibirá el primero y el resto llegarán entre 2017 y 2019.
España encargó 27 unidades de este avión para ir sustituyendo progresivamente a los Hércules que emplea para transporte estratégico militar, si bien los recortes de los últimos años han llevado al Gobierno a replantearse estos planes.
Por eso, hace unos meses anunció que de los 27 encargos comprometidos sólo se quedaría con 14 aviones, mientras que los 13 restantes, que no se pueden cancelar por contrato, los adquiriría en su versión más básica y los intentaría vender a terceros países.
Sin embargo, Alonso ha explicado que Airbus D&S ya está en conversaciones con el Gobierno para buscar otra solución, que sería posponer la entrega de esos 13 aviones al menos hasta 2024 con la intención de que, si las condiciones económicas mejoran, España ya pueda asumirlos.
NO SE DESCARTA UNA PENALIZACIÓN
A la pregunta de si esta solución acarreará para España algún tipo de penalización, el presidente de Airbus España no lo ha descartado, tras lo cual ha apuntado que esa es una de las condiciones que se van a negociar con el Gobierno.
Después de los problemas en la producción del avión hechos públicos a principios de este año, que llevaron al antecesor de Alonso, Domingo Ureña, a dimitir, y tras el accidente del A400M el 9 de mayo en Sevilla, en el que murieron cuatro trabajadores, el presidente de Airbus España ha asegurado que "la situación se ha estabilizado" y que es "optimista" sobre el futuro.
Así, ha indicado que la compañía va a entregar este año previsiblemente, a la espera de algún imprevisto de última hora, 18 unidades del A400M a distintos países y espera que en 2016 se aumente la cifra hasta 21. Aviones que ya están en manos de países como Francia, Reino Unido y Alemania, que ya lo están utilizando en sus operaciones militares contra el terrorismo en Malí o incluso Siria.
No obstante, Alonso ha reconocido que el A400M todavía registra algunas imperfecciones que la empresa está tratando de solucionar, sobre todo relacionados con la imposibilidad de realizar todas las capacidades para las que fue diseñado.
Este es el motivo de la "frustración" que, ha señalado, sienten algunos de los países que ya disponen del A400M, pero ha remarcado que estas mismas naciones están "encantadas" con la operatividad del avión, razón por la cual ya lo están utilizando en teatros de operaciones, algo que, para Alonso, no es común en un avión tan joven.
VENDERLO "SÍ O SÍ"
En cuanto a los planes de futuro, el presidente de Airbus España ha subrayado que su objetivo es vender el A400M al máximo número de países posible, incluido Estados Unidos, aunque ha reconocido que este es un reto a largo plazo.
"Hay que intentar venderlo sí o sí", ha afirmado en referencia también al mercado latinoamericano. Además, ha señalado que en su reciente visita a Dubai ha comprobado que hay gran "interés" por este avión.
De hecho, ha dicho que espera que el año que viene Airbus D&S pueda anunciar "al menos un contrato" de exportación, aunque no ha concretado con qué país. Eso sí, ha dejado claro que supondría un "balón de oxígeno" para el programa del A400M.
PRODUCIR CON RAPIDEZ
Para Alonso, que asumió el cargo el pasado mes de marzo, la prioridad a partir de ahora es "producir aviones rápidamente" de acuerdo a las necesidades del mercado, vistas las necesidades de material bélico que va a haber en los próximos años con la intensificación de conflictos en Oriente Próximo y África.
"Hay que ser mucho más ágiles y adaptarnos a esos mercados, que están cambiando brutalmente. Vamos a hacer más con lo mismo, pero más deprisa. Hay que buscar la eficiencia y adaptarnos al mercado porque los países lo quieren ya", ha explicado.
Sobre la producción de UAV (aviones no tripulados), Alonso ha admitido que Airbus D&S no ha sabido adaptarse a las necesidades del mercado, pero es lo que quiere remediar. Eso sí, su estrategia no es diseñar aparatos concretos para uno u otro país, sino identificar las necesidades del mercado y "entrar en el negocio". "Y si no funciona, apartarnos. No se puede seguir sin una estrategia", ha resaltado, para añadir que la decisión sobre este asunto se tomará a lo largo de 2016.
