España solicita a la UE que mantenga las ayudas tras el aumento de la presión migratoria por la primavera árabe

Comparecencia De Fernández Díaz En El Congreso
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 8 marzo 2012 20:29

Pide que sean los Estados miembros y no la CE quienes tengan la última palabra para reintroducir controles fronterizos en el espacio Schengen

MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reclamado este jueves a la Unión Europea que se mantengan las ayudas a España tras el aumento de la presión migratoria en el Mediterráneo central y oriental por las revueltas de la 'primavera árabe'.

Durante la reunión del Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea (JAI), celebrada este jueves en Bruselas, el titular de Interior español ha pedido que este aumento de la presión migratoria no lleve a descuidar la ayuda que proporciona Frontex (Agencia europea para la gestión de la cooperación en las fronteras exteriores) para combatir la inmigración irregular a Canarias y el Mediterráneo Oriental.

Asimismo, el ministro español ha abogado por que sean los Estados miembros de la UE y no la Comisión Europea los que tengan la última palabra a la hora de reintroducir controles fronterizos en el espacio Shengen en caso de flujos migratorios masivos al considerar que es una decisión que afecta a su "soberanía".

En la reunión de este jueves, en la que se han tratado asuntos relacionados con el establecimiento de un procedimiento para el refuerzo de la gobernanza política en el espacio Schengen, Fernández Díaz ha recordado la necesidad de diferenciar claramente las políticas de asilo y las relacionadas directamente con la inmigración ilegal.

En este sentido, ha abogado por preservar la libre circulación de personas en el espacio Schengen como una "conquista irreversible" de la UE y ha apostado, para lograrlo, por "reglas de juego claras y por una "mejora de la gobernanza en materia de gestión de fronteras".

Además, el ministro del Interior ha reivindicado un plan de solidaridad para los países afectados especialmente por la presión migratoria y por demandantes de asilo, particularmente los Estados del sur de la Unión Europea, como España. "Creo que es compatible la responsabilidad con la solidaridad", ha afirmado.

Finalmente, ha señalado que debe diferenciarse claramente entre inmigración económica y refugiados, pues "el derecho de asilo está en el ADN de la Unión Europea y hay que dar acogida y garantías a las personas que salen de su país porque allí no se respetan sus derechos".