España sopesa contribuir con un barco al refuerzo de las misiones de Frontex en el Mediterráneo

BRUSELAS, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

España contribuirá con un barco a los esfuerzos que se espera que este jueves asuman los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para reforzar con fondos y medios las operaciones de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) en el Mediterráneo, con el objetivo de evitar que se repitan tragedias migratorias como la del naufragio el pasado fin de semana de una embarcación con más de 850 inmigrantes a bordo.

El objetivo de esta cumbre, convocada con carácter de urgencia, es respaldar políticamente el plan de 10 puntos que ha redactado la Comisión Europea para avanzar en medidas "inmediatas" para frenar esta crisis.

El refuerzo de las operaciones de Frontex pasaría por al menos "doblar" los fondos para las misiones en marcha (Tritón y Poseidón, con un presupuesto mensual de menos de 3 millones de euros) y sumar medios como barcos y aviones y también recursos humanos a estas actividades, según consta en el borrador de declaración que preparan los 28.

"Calculo que España puede mandar un barco", han indicado fuentes del Gobierno, tras descartar que el compromiso español incluya alguna aportación económica. Fuentes europeas tampoco esperan que de esta reunión salgan aportaciones concretas de los países, aunque sí podrían hacerlo "4 ó 5 Estados miembros".

Otra de las novedades sobre las que deben discutir los líderes europeos es la de lanzar un proyecto piloto para el reasentamiento de inmigrantes con derecho a protección, una iniciativa que el borrador de declaración establece en "al menos 5.000 plazas".

Además examinarán la posibilidad de reubicar en otros Estados miembros a parte de los refugiados, una solidaridad que reclaman los países del sur, pero al que se resisten varios Estados miembros nórdicos.

A la hora de repartir la carga del programa de reasentamiento, España será uno de los países que "va a hacer un esfuerzo" para acoger a un número indeterminado de personas, según fuentes oficiales. Al margen de la situación en Ceuta y Melilla, España no sufre una "presión" migratoria similar a la de vecinos como Italia o Malta, explican.