Dice que toda actuación ilícita o irregular desde una institución gobernada por el PP hace daño al partido
MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, afirmó hoy que el informe caligráfico sobre los partes de los presuntos espionajes sobre su persona y el ex consejero Alfredo Prada, que señalan a José María Pinto como autor de las notas manuscritas, es un "elemento definitivo, diga lo que diga quien lo diga".
Preguntado sobre este asunto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Cobo instó a los medios de comunicación a "analizar los partes", y el informe caligráfico cuando tengan acceso a él para comprobar que "los partes recogían las actuaciones de unas personas".
"(El informe caligráfico) es un elemento fundamental para saber que los partes recogían una actuación de unas personas. Es un elemento definitivo, diga lo que diga quien lo diga. No es una discusión entre dos personas sino un procedimiento judicial que no es ninguna broma ni un chiste porque hay unas personas imputadas. Tanto la fiscal como la juez ven indicios de delito, y por eso están imputados", opinó el vicealcalde.
Así, insistió en que con esta información, junto con los posicionamientos telefónicos de los imputados en este caso, corroboran que fue sometido a espionajes, y destacó que no ha sido él quien "ha cambiado de discurso" durante los últimos meses para adaptar su relato a los hechos probados con estos documentos.
"No digo nada nuevo y (no tengo) ánimo de discutir con nadie. Simplemente deseo que la administración de justicia analice unos hechos que, además de delictivos, son deplorables y lamentables, que a alguien se le haya ido la cabeza de esa manera. Al final, con muchas dificultades se está probando lo que se puso de manifiesto hace más de un año", apostilló, recordando que, para él, esta "actuación no tiene perdón".
Preguntado sobre si las personas que ordenaron los espionajes deberían ser tratados de la misma manera por el partido dado el daño que le están haciendo, Cobo eludió señalar con el dedo a nadie por su nombre y apellidos, pero sí concedió que todo este asunto "perjudica" al PP.
"Es evidente, toda actuación que se pueda realizar de forma ilícita o irregular desde una institución que gobernamos o que pueda ser realizada por personas militantes o cercanas al partido qué duda cabe que perjudica a mi partido, (como también) la imputación de personas que, en una determinada administración e incluso sin ser militantes, puedan estar imputados por un presunto delito", concluyó.
