SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño; aseguró hoy que las declaraciones del líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo; acerca de la reforma del Estatuto evidencian que "no está a gusto" con su portavoz parlamentario, Xosé Manuel Barreiro; y, por ello, le recomendó que "evite los ruidos y deje trabajar" a la ponencia que se encarga del proceso.
En la rueda de prensa posterior al Consello, Touriño consideró que "las cosas se están haciendo bien" en la revisión del marco autonómico vigente, una vez superada la fase de comparecencias en comisión, con el mayor número de intervinientes registrado en todo el Estado, y tras el pleno monográfico celebrado la semana pasada en la Cámara, en el que los tres grupos políticos pudieron "fijar posiciones".
Así, reivindicó el "procedimiento amplio y abierto" auspiciado en el Parlamento gallego y subrayó que "ahora le corresponde trabajar a la ponencia", que se encargará de redactar el nuevo texto y en la que aconsejó "evitar ruidos permanentes". "No sé si el señor Feijóo no está a gusto con su portavoz y tiene que trabajar desde fuera permanentemente", aseveró en alusión a las manifestaciones en las que el presidente popular advertía de que no pensaba "vender barata" a Galicia por la definición identitaria.
Al respecto, el mandatario declaró que "lo mejor que puede hacer" el PPdeG es "aportar propuestas" para concluir un texto articulado que, destacó, "por ahora no tiene", puesto que el documento que el líder de la oposición le entregó la semana pasada en el pleno sobre la reforma carece de una propuesta articulada. "Me encontré con la pequeña sorpresa de que texto articulado, como él --Feijóo-- decía, no había", insistió.
En consecuencia, recomendó al PPdeG "que trabaje en la ponencia evitando ruidos" e ironizó con que los trabajos de este organismo cuentan con "toda la transparencia. En el PP absoluta: tiene un portavoz dentro y otro fuera". "Máxima transparencia", agregó.
EL GALLEGO EN LAS AULAS
Por otra parte, el presidente admitió que "hay un problema" con el alto porcentaje de docentes que reconocen dificultades para impartir clases en gallego y, tras comprometerse a habilitar medidas para "mejorarlo", subrayó que "el 'stock' de profesores y el nivel de formación es el que hay".
Con todo, instó a "una reflexión a fondo" acerca de la situación y avanzó que la Secretaría Xeral de Política Lingüística y la Consellería de Educación colaborarán para "forzar la máquina" en la cualificación de los profesores en el idioma gallego.
En consecuencia, reclamó "no mirar atrás, porque la formación es la que es y no se modifica en un mes", y ratificó que la "dirección del trabajo" del Gobierno se encaminará a "mejorarla". "En eso estamos", aseveró, tras lo que concluyó: "claro que hay un problema, pero tenemos que ir arreglando las tareas prioritarias".