MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP, Angel Acebes, rechazó hoy el Título I del Estatut, que recoge 'Derechos y Deberes' para los catalanes, por considerarlo "inconstitucional, injusto y segregador", además de "una asfixia" y recoger aspectos que suponen "una aberración impresentable". Según Acebes, los impulsores de este capítulo buscan dibujar una "Cataluña imaginaria" donde no quepan los "ciudadanos libres" y se marque "a los que no compartan sus delirios identitarios".
Durante su intervención en la Comisión Constitucional del Congreso, subrayó que todo el proyecto estatutario está "trufado de desconfianza" y busca "dirigir, imponer y ordenar", obviando que los derechos de todos los ciudadanos, dijo, ya están garantizados en la Carta Magna.
Y es que, según Acebes, el Título de 'Derechos y Deberes' no busca otra cosa que colocar el Estatuto de Cataluña "al mismo nivel" que la Constitución. "Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado. Introducir derechos y deberes privativos para los ciudadanos de Cataluña es una clara vulneración de esos preceptos y supone romper la unidad y la igualdad de derechos de los españoles", avisó.
Dicho esto, reprochó a PSOE y CiU que traten de defender su respaldo al Preámbulo y el Título I del Estatut alegando públicamente que no tendrán "valor jurídico". "Para el PSOE, el Preámbulo no tiene valor jurídico y, para CiU, no lo tiene el Título I. ¿Pues qué es lo que nos han traído aquí?", se preguntó.
EL FINAL, LA "SOBERANÍA"
Tras señalar que todo derecho reconocido por una Ley "acaba generando obligaciones a los ciudadanos, incluida la Administración General del Estado", insistió en el valor jurídico de este apartado y sus hipotéticos objetivos. "Claro que tiene valor jurídico --aseveró-- y aquí y ahora lo vemos, porque sólo a partir de la afirmación de que Cataluña es una nación se explica la atribución a los catalanes de derechos específicos, en una senda que ya se nos avisa que acabará en la soberanía".
UN REFERÉNDUM EN TODA ESPAÑA
Con estos argumentos, recalcó que su partido no va a secundar el "baile de máscaras" que, bajo su punto de vista, oculta el Título de Derechos y Deberes que resulta "inconstitucional, injusto y segregador", que "ignora y desprecia" los derechos apuntados por la Constitución y que levanta una "frontera invisible" entre españoles, "lo que no augura nada bueno para la solidaridad".
En la misma línea, criticó al resto de grupos políticos que acusen al PP de "dividir" y después ellos "dividan por Ley" a través del Estatuto de manera "difícilmente reversible". "Nada de lo que aparece aquí es inocente o meramente simbólico", expuso, añadiendo que, al menos, deberían dar a todos los españoles el derecho a opinar sobre el Estatut.
MODELO DE IZQUIERDA RADICAL CON RANGO ESTATUTARIO
A continuación, hizo hincapié en que el Título de 'Derechos y Deberes' está redactado en sentido "intervencionista", de forma que se impone un "lastre" para la modernización y se eleva a rasgo estatutario un modelo "dirigista" propio de la "izquierda más radical". "El Estatuto quiere que sea la Generalidad lo que lo controle todo. Es una asfixia y un error el elevar a rango estatutario una ideología trasnochada", apostilló.
Acuso además a los responsables de la reforma estatutaria de dar su visto bueno a una propuesta que otorga al poder público la posibilidad de determinar "si una información de un medio de comunicación es o no veraz", algo que, "en un régimen democrático, corresponde a los tribunales".
EL DEBER DE CONOCER CATALÁN
Acebes pasó entonces a hablar del derecho y deber de conocer el catalán que incluye el nuevo Estatuto. A su juicio, ese punto es "inconstitucional, intervencionista e innecesario" y conlleva un "viaje al pasado" que olvida el debate que al respecto se produjo en 1978. "Mal que les pese, eso no se puede cambiar a menos que se cambie la Constitución. Y eso es lo que se está buscando, pero sin seguir los trámites previstos para ello y sin el mandato de los españoles", remachó.
Después, esgrimió varias sentencias del Tribunal Constitucional para justificar su posición y advirtió de que se puede intentar "imponer" una "mayoría coyuntural", pero no puede ser impuesta "la razón jurídica, política y moral".
Según Acebes, la lengua catalana es "centenaria" y no necesita de "imposiciones" para que los ciudadanos la empleen con naturalidad. "Pero para el nacionalismo es el mayor instrumento de construcción nacional, cuyo fin es la plena soberanía para un país imaginario en el que no caben ciudadanos libres y marcar a los que no compartan los delirios identitarios".
Agregó que los políticos están para "hacer más fácil" la vida a la gente, y no para decirle "en qué lengua tienen que comunicar sus sentimientos, ideas, estudios científicos o estudiar sus hijos". "Esto es una aberración impresentable --sentenció--. Es el Estatuto de una Cataluña imaginaria que se pretende construir por encima de los propios catalanes. La realidad de Cataluña es bilingüe y pacífica y ustedes se empeñan en invadir y transgredir".
A CiU: ¿APOYARÁN ABORTO, EUTANASIA Y LAICIDAD?
En ese punto de su discurso, Acebes se refirió específicamente a los miembros de Convergencia i Unió para preguntarles si, realmente, van a apoyar un Capítulo del Estatuto en el que se abre la puerta a "aspectos sensibles como el aborto, la eutanasia y la laicidad en Educación".
"Señores de CiU: Este Estatuto está diseñando un modelo de sociedad contrario a principios y valores que hasta ahora decían defender y, desde luego, es contrario a temas como la familia, la libertad en Educación o derecho a la vida. Y no vale decir que no tiene consecuencias jurídicas, porque esos derechos sí pueden ser exigidos en los tribunales y se creará un órgano o consejo para garantizar su eficacia y cumplimiento. Señores de CiU, han tragado, han aceptado ese modelo y será su responsabilidad si no cambian", concluyó.