MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Ponencia Congreso-Parlament para la reforma del Estatut dio hoy por concluido su trabajo con la aprobación del preámbulo acordado entre PSOE y CiU, que recoge la definición de Cataluña como nación, y que contó con la oposición de ERC y del PP. Ahora, la reforma pasará a discutirse en la Comisión Constitucional --a partir del jueves de esta semana-- con el objetivo de elevarla al Pleno de la Cámara la última semana de marzo.
Así, el preámbulo recoge la definición consensuada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de CiU, Artur Mas: "El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación". Añade que "la Constitución Española, en su artículo segundo, reconoce la realidad nacional de Cataluña como una nacionalidad".
En este sentido, se afirma que el autogobierno de Cataluña se fundamenta "en la Constitución y en los derechos históricos del pueblo catalán que, en el marco de aquélla, dan origen en este Estatuto al reconocimiento de una posición singular de la Generalitat".
Se proclama la diversidad de Cataluña en sus "territorios y gentes", la diversidad de identidades y la voluntad integradora de la sociedad catalana, pero se elimina la referencia incluida en el preámbulo del Parlament a la "vocación y el derecho" de los catalanes de "determinar libremente su futuro como pueblo". Por contra, se señala que "Cataluña quiere desarrollar su personalidad política en el marco de un Estado que reconoce y respeta la diversidad de identidades de los pueblos de España".
Así, se afirma que "la libertad colectiva de Cataluña encuentra en las instituciones de la Generalitat el nexo con una historia de afirmación y respeto de los derechos fundamentales y de las libertades públicas de la persona y de los pueblos, historia que los hombres y mujeres de Cataluña quieren proseguir con el fin de hacer posible la construcción de una sociedad democrática y avanzada, de bienestar y progreso, solidaria con el conjunto de España e incardinada en Europa".
DESAPARECE LA "CONSTRUCCIÓN NACIONAL"
También desaparece la referencia al "proceso de construcción nacional de Cataluña" y su voluntad de "ser y seguir avanzando en el reconocimiento de su identidad colectiva y en el perfeccionamiento y la ampliación del autogobierno mediante este nuevo Estatut". A cambio, se sostiene que "el pueblo catalán sigue proclamando hoy como valores superiores de su vida colectiva la libertad, la justicia y la igualdad, y manifiesta su voluntad de avanzar por una vía de progreso que asegure una calidad de vida digna para todos los que viven y trabajan en Cataluña".
El texto también incluye la referencia histórica que remonta el origen del actual autogobierno de Cataluña en 1359 con la Generalitat, 1914 con la Mancomunidad y los estatutos de 1931 y 1979, como muestra de la "vocación constante de autogobierno" de Cataluña. La propuesta de preámbulo consensuada se inicia con la palabra "Cataluña" y no con la fórmula "la nación catalana", tal y como se aprobó en el Parlament, y se elimina del decálogo de principios el primer punto en el que se sostenía que "Cataluña es una nación" para reformular todo el listado.
De hecho, se ha reducido a siete puntos que expresan, además de la diversidad de Cataluña, su compromiso con el respeto a la dignidad de todas las personas, el esfuerzo y la capacidad innovadora de la sociedad catalana, el fundamento del autogobierno de Cataluña en la Constitución, la tradición cívica y asociativa de los catalanes, su participación en el proyecto político de la UE y el compromiso de Cataluña para construir un "orden mundial pacífico y justo".
Durante la reunión de hoy se hicieron algunas aportaciones nuevas al preámbulo. Se trata de una mención al restablecimiento de la Generalitat en 1977, a la "importancia de la lengua y la cultura catalanas" y el "desarrollo sostenible" y a la "tradición humanista" de Cataluña.
PSOE: PLENAMENTE CONSTITUCIONAL
El socialista Diego López Garrido y la ponente del PSC Manuela de Madre, defendieron la "plena constitucionalidad" del preámbulo, un texto "de referencia interpretativa que no puede recurrirse ante el Constitucional", según recordó el primero, quien enfatizó que "el preámbulo reitera y revalida el artículo 2 de la Constitución".
Destacaron, asimismo, el reconocimiento de la "singularidad" de Cataluña dentro de España, de sus "siglos" de lucha por el autogobierno y de la decisión del Parlament de definirla como "nación", vinculando este término con el de "nacionalidad" recogido en la Constitución.
CiU "AGRADECE" AL PSOE SU ESFUERZO
Desde CiU, su secretario general, Josep Antoni Duran, admitió que el preámbulo carece de "fuerza normativa", pero recalcó que sí tiene "valor jurídico e interpretativo" y que, por tanto, la lectura del reconocimiento de Cataluña como nación, "debe hacerse conjuntamente con el artículo 1", que habla de nacionalidad.
"La ley es una sola, preámbulo y articulado", proclamó, por su parte, el presidente de CiU, Artur Mas, quien "agradeció" al PSOE que haya hecho "el esfuerzo, en contra de muchos elementos, de reconocer esa realidad nacional de Cataluña", un reconocimiento que, en su opinión, tiene "carácter histórico". Además, insistió en que la "equiparación de nación y nacionalidad" tiene "enjundia y calado" y supone un "salto significativo" en la historia de España.
"Es un buen preámbulo, porque reconoce lo fundamental, que Cataluña es una nación", proclamó desde ICV Joan Herrera, quien se congratuló de que, aunque al PP "le moleste" y algunos en el PSOE no lo quisieran, este término se haya incluido como sentimiento de la "ciudadanía" catalana. "Los objetivos iban más allá, pero se ha puesto la primera piedra para el reconocimiento de la España plurinacional", apuntó.
ERC: REBAJADO Y DESDIBUJADO
El presidente del ERC, Josep Lluis Carod Rovira, recalcó que con la aparición del término nación sólo en el preámbulo el texto queda "sensiblemente rebajado, desdibujado y alejado" del acordado en el Parlament y tachó de propia de una "guía turística" la definición de Cataluña como un "país rico en territorios y gente". "Es una oportunidad perdida", lamentó.
En concreto, denunció la desaparición "gratuita" de otros puntos del preámbulo original como el relativo a la Generalitat en el exilio, al "proceso de construcción nacional", el "Estado plurinacional" o la euroregión. Criticó también la eliminación de la referencia al derecho de los catalanes a "determinar libremente su futuro como pueblo" que era, en su opinión una "frase hábil e inteligente" porque no cuestiona la soberanía y podría haber "sido útil" también para el País Vasco.
Además, hizo hincapié en que el Estatut "queda por debajo de algunas afirmaciones colectivas" que sí se incluyen en la reforma del Estatuto valenciano, señala la lengua, la cultura y el Derecho Civil de esa comunidad como "elementos diferenciadores del pueblo valenciano" y la define como "nacionalidad histórica"
PP: REFORMA CONSTITUCIONAL
El ponente del PP Federico Trillo justificó el voto en contra de su formación alegando que la definición de nación "no es aceptable" porque, además de ser "inconstitucional", es "definidora de esa especie de proceso de reforma constitucional encubierta" que, según los 'populares', supone el Estatut.
A su juicio, con la inclusión del párrafo pactado entre Zapatero y Mas se persigue que las Cortes "en función estatuyente", declaren que en la Constitución "se dice lo que no se dice", es decir, que según el artículo 2 de la Carta Magna "cabe una realidad nacional distinta a la nación española que es la allí consagrada".