Estatut (Ampl).- Rajoy pide "patriotismo" a sus promotores y les ofrece su apoyo si "empiezan desde el principio"

Actualizado: jueves, 9 marzo 2006 14:41

Reafirma su inconstitucionalidad y avisa de que si se generaliza a todas las comunidades, España será "como la Unión Europea"

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, exigió hoy a los promotores de la reforma del Estatuto catalán que actúen con "patriotismo, generosidad y valentía", asuman que han creado "un lío" y retiren su propuesta. Además, garantizó que él les apoyará "en lo que sea" si aceptan "empezar desde el principio".

Rajoy ponía así punto y final a su intervención en la Comisión Constitucional del Congreso. "Tengan un rasgo de generosidad con los ciudadanos, un rasgo de patriotismo, un rasgo de valentía, digan que esto es un lío, que no merece la pena y vamos a empezar desde el principio. Yo puedo asegurarles que les apoyaré en lo que sea, y que estoy dispuesto a hacer lo que exija el patriotismo. La política a veces requiere algunos rasgos de grandeza", sentenció.

Se ratificó además en todos los argumentos que ya expuso en el debate de toma en consideración del pasado 2 de noviembre y recalcó que pronunciaba su discurso como "representante de la soberanía nacional y en defensa de los intereses de los ciudadanos de Cataluña". "Y a ver quién me demuestra lo contrario", retó.

Durante su alocución, en la que introdujo varios apuntes irónicos, analizó algunos artículos del texto surgido de la Ponencia que, aunque ya no es "el mismo" del Parlament, sigue conteniendo, en su opinión, "decenas de motivos de inconstitucionalidad", es "ininteligible", "malo" para españoles y "especialmente para catalanes" y "destila intervencionismo por todas partes". "Es una de las cosas más retrógradas que he visto en la vida", dijo.

NACION Y SOBERANÍA "ERROR FUNDAMENTAL"

Subrayó que el "error esencial" y la base de su inconstitucionalidad es la afirmación de que los poderes de la Generalitat emanan del "pueblo de Cataluña" y la definición de "nación" que contiene el preámbulo, porque de estos conceptos deriva en "coherencia" todo el articulado.

Para avalar esta tesis reprodujo parte de su discurso del pasado 2 de noviembre. Insistió en que "en España, mientras no se apruebe otra Constitución, no existe más que un poder soberano, que no admite parcelas, que no se divide y no se comparte, un poder que delega voluntariamente sus potestades, pero no renuncia a su propiedad, y que lo ejerce exclusivamente el pueblo español constituido en nación" porque "en eso consiste la soberanía nacional". "Ante él nadie habla de igual a igual y no se blindan ríos ni competencias", sentenció.

Así, enfatizó que "las comunidades no pueden crear la nación o el Estado" sino todo lo contrario, porque "es la nación soberana la que ha dispuesto constituirse en Estado y que en ese Estado existan las comunidades autónomas". "Al Gobierno de una comunidad no lo elige ningún poder ajeno a la soberanía nacional, sino los españoles censados en dicha comunidad en los cuales la soberanía nacional ha delegado esa parcela de poder", proclamó.

Rajoy preguntó por qué, en el artículo 4 se ha suprimido la referencia a que los poderes de la Generalitat emanan de la Constitución --que sí estaba en el Estatuto de 1979-- e ironizó con su desconocimiento sobre que el artículo 2 de la Constitución cuando habla de nacionalidad quiere decir en realidad "nación", como a su juicio sostienen el preámbulo y el Título preliminar.

SI NO ES "NADA", QUE LO QUITEN

En este punto, emplazó a los autores de la reforma, y especialmente al PSOE, a aclarar el significado de esa afirmación y a suprimirla si, como afirma el propio presidente del Gobierno, no significa "nada". "¿Se trata entonces sólo de quitarse de en medio a algunos y quedar bien?", interrogó, a la vez que señaló que en esto coincide con el líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, al que no nombró, pero del que dijo que "no engaña a nadie".

Desgranó algunos ejemplos de inconstitucionalidad que ve en la reforma, reclamó que las cosas queden claras "para todas las comunidades" y preguntó en varias ocasiones si todas las autonomías podrán asumir las competencias que el Estatut entrega a Cataluña.

Pidió la supresión del Título de Derechos y Deberes, que tachó de "glorioso" e "inaudito", pero acorde, como el resto, con el Título preliminar, porque los ciudadanos de una nación tienen, ironizó, unos derechos y deberes "distintos". También en virtud de esa premisa es "lógico" que se instaure un régimen de bilateralidad, el blindaje de competencias, un Poder Judicial propio y actuación en el Exterior. "¡Faltaría más!, exclamó para denunciar a continuación que el texto fija las competencias de Cataluña, pero también las del Estado.

Asimismo, avisó de que si este sistema se "generaliza" en todas las comunidades autónomas, el modelo de España será como "el de la Unión Europea, con Consejos de Ministros y con un Parlamento igual que el de la UE", algo que, dijo, no puede aceptar.

Respecto a la lengua, recordó que el Tribunal Constitucional ha dicho "hasta la saciedad" que no se puede imponer el "deber" de conocer las lenguas autonómicas y que esta propuesta fue rechazada por 300 votos frente a 22 en el debate de la Carta Magna. Igualmente, reclamó saber qué implica el "papel determinante" que jugará la Generalitat en algunos asuntos y si tendrá "competencia exclusiva" para sustituir a los presidentes de las cajas de ahorro.

LA FINANCIACION "UN FRAUDE"

Denunció que, mientras el modelo de financiación propuesto por el Parlament "se entendía", el pactado por PSOE y CiU es "un fraude" y "mucho más que un embrollo y papel mojado", porque fija su aplicación a varios años vista, obliga al legislador en lo que a cesión de impuestos se refiere y, como el resto del texto, contiene muchos puntos que son deliberadamente "ambiguos" para que cada uno pueda "venderlos" según "les convenga".

Rajoy recordó que este tipo de críticas las hacen también sectores de la sociedad catalana, militantes de las formaciones que apoyan la reforma e incluso "partidos nuevos", como Ciudadanos de Cataluña, y advirtió de que "la pretensión de construir un pseudoestado a cambio de debilitar el Estado español no puede traer más que la ineficacia dentro de nuestras fronteras y la irrelevancia política fuera de ellas". "Por favor, piénsenlo bien", rogó, tras criticar el "papelón antológico" que en su opinión, han hecho Zapatero y el PSOE en este asunto por tener una idea "vaga y ambigua" de España.

PIQUÉ: "ESPAÑA NO ES LA MADRASTRA"

Por su lado, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, se quejó de que no se haya querido incorporar al consenso a su partido, al que, dijo, no se le han aceptado siquiera las enmiendas técnicas. Se declaró partidario de acometer reformas que adapten las instituciones de Cataluña a las "nuevas circunstancias", pero sin que ello conlleve rehacer el conjunto de la "arquitectura institucional".

A continuación, apuntó que la Generalitat gestiona, actualmente y en relación al ratio de población catalana, más dinero que el Estado en función del total de españoles, puesto que, en 1996, Cataluña tenía 6.000 millones de euros de presupuesto, frente a los 30.000 millones de hoy. Por ello, demandó a algunos dirigentes catalanes que no utilicen la Comisión Constitucional para presentar a España como una especie de "madrastra".

Piqué aprovechó la ocasión para avisar al portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba --de quien se dijo "rendido admirador" por su "afinada inteligencia y su capacidad dialéctica"-- que su defensa del Estatuto había sonado "bastante falsa y hueca" y que se "notaba" que "no cree" en su contenido. También se refirió a CiU para culparla de permitir que se "burle" la voluntad del Parlament y que se introduzca de un modelo social de izquierdas en el texto estatutario. "Señores de CiU: No voten el Título I, cárguenselo, que su electorado lo está pidiendo. Pido un esfuerzo razonable. Después, no se podrá tocar", enfatizó.