Dice que los políticos católicos no pueden aprobar una ley con "propuestas alternativas o contrarias" a la fe y la moral
BARCELONA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, explicó hoy que los obispos intervendrán en la reflexión sobre el nuevo Estatut para manifestar, "en tono de petición", que la familia y la libertad de educación son "los bienes" que el ordenamiento jurídico de Cataluña y de todo el Estado "siempre deberán fomentar y respetar, teniendo en cuenta las raíces cristianas de nuestro pueblo, las creencias de los cristianos y la proyección pública de estas creencias".
Martínez Sistach recordó asimismo a los políticos católicos su "deber" de promover la familia, fundada sobre el matrimonio monógamo entre personas de diferente sexo, de respetar los derechos del embrión humano y de garantizar la libertad de educación de los hijos y la enseñanza religiosa.
Según el Arzobispo, la "consciencia cristiana del político bien formada no le permite presentar y defender un programa político o aprobar una ley que contenga propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y de la moral".
Así, apuntó que "hay unos principios morales que no admite derogaciones, excepciones o ningún tipo de compromiso" y recuerda que, ante estas "exigencias éticas fundamentales e irrenunciables", los creyentes deben ser "conscientes de que está en juego la esencia del orden moral, que afecta al bien integral de la persona".
Martínez Sistach se manifestó en estos términos en la conferencia de clausura de la I Convención Católicos y Vida Pública, celebrada este fin de semana en Barcelona. En su intervención, bajo el título 'Exigencias cristianas del trabajo político', señaló que la política "no puede quedar al margen de las exigencias éticas" y "hay que evitar que tenga como norma suprema los resultados de las encuestas y de las investigaciones sociológicas".
En este sentido, consideró que "hay unos principios morales objetivos y absolutos que se fundamentan en la dignidad, la intangibilidad y en la libertad de la persona humana y la salvaguarda de las exigencias éticas fundamentales para el bien común de la sociedad".
RELIGIÓN DE ESTADO.
Para el Arzobispo, "los políticos y los legisladores han de confeccionar políticas y formular leyes que no prescindan ni se opongan a estos principios éticos". No obstante, denunció que "hoy nos encontramos, también en nuestro país, con intentos de implantar una religión de Estado con políticas y legislaciones que no respetan debidamente los derechos fundamentales de la persona ni los principios éticos".
Igualmente, consideró "urgente" que los políticos cristianos "denuncien las actitudes laicistas que se dan hoy en la sociedad bajo la apariencia de laicidad" y añadió que "no es legítimo invocar la tolerancia para impedir a los cristianos actuar como tales en el espacio público de la sociedad".
Martínez Sistach cita la encíclica del Papa Benedicto XVI 'Deus caritas est' para sostener que la Iglesia "no puede ni ha de emprender por cuenta propia la empresa política de realizar la sociedad más justa posible. No puede ni ha de sustituir al Estado. Pero tampoco puede ni ha de quedarse al margen de la lucha por la justicia".
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