BARCELONA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 'conseller primer' de la Generalitat, Josep Bargalló, afirmó hoy ser partidario del "voto en blanco o nulo" de ERC en el referéndum del Estatut, como la opción que mejor expresa "la frustración" que ha generado esta formación el proceso estatutario "sin expresar negatividad a la existencia de un Estatut o a su mejora", algo que sí acarreará el 'no' del PP.
Bargalló reconoció que pedir el voto nulo o en blanco supone "un riesgo" a la hora de fomentar la participación en la consulta entre los simpatizantes de ERC, pero señaló también que "a ERC le gusta el riesgo y no actúa por comodidad, sino por convencimiento".
Por ello, aseguró que su opción "personal" está por una de estas dos vías y así lo planteará en la asamblea de militantes de ERC que "la semana que viene o poco después" deberá decidir la orientación del voto de Esquerra en el referéndum. "Mi propuesta es más bien un voto nulo o en blanco", afirmó.
Bargalló argumentó su postura señalando que sería la que mejor expresaría "la sensación de la mayoría de militancia y votantes de ERC", que opinan que "éste no es el Estatut que queríamos pero que no podemos hacer el juego a las personas que no querrían ni que tuviéramos Estatut".
El conseller republicano admitió que "es muy difícil que ERC pida el 'sí' en el referéndum" y aseguró que él "personalmente", en las asambleas de ERC, no lo pedirá porque no siente este texto como propio, pero "de la misma manera" aseguró que tampoco propondría el 'no' "porque tal como se plantean las cosas desde el PP y desde Ciutadans de Catalunya, el 'no' se situará en un planteamiento concreto que es el de rechazo a lo que el Estatut puede tener de avance" para Catalunya.
Dado que "la singularización" de los motivos que llevan a votar 'no' "es muy difícil" de expresar mediante una papeleta, Bargalló aseguró que no le "gustaría que nadie pudiera pensar" que su 'no' "va en el mismo sentido que el de Alejo Vidal-Quadras (PP) o que el de Arcadi Espada" (Ciutadans de Catalunya).
"LA ABSTENCIÓN NO ES UNA OPCIÓN".
Asimismo, dijo tener "muy claro" que la abstención no es una opción para ERC, porque "un partido político nunca puede pedir la abstención" en unos comicios.
Aunque remarcó que las campañas gubernamentales para el referéndum deberán "promover la participación" y "explicar el contenido" del Estatut "sin pedir ningún voto concreto", tal como "establece la legislación", Bargalló sí admitió que "entre los miembros del gobierno habrá divergencias en la campaña" dado que las posturas serán distintas ante el texto.
Bargalló reconoció que el Estatut que saldrá de las Cortes españolas "es mejor que el de 1979" pero se mostró "convencido" de que "no sólo no es el que Catalunya quiso en el Parlament sino que no es el que podríamos haber conseguido si hubiéramos hecho entre todos las cosas de otra forma". "No nos gusta el Estatut y no nos gusta que no nos guste, querríamos que nos gustara", afirmó.
El conseller republicano tomó de nuevo el símil acuñado ayer por el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, para señalar que si el vigente Estatut era "un piso de 40 metros cuadrados", el nuevo texto lo amplía a 50 metros cuadrados pero "la cocina quizás es más pequeña ahora, aunque las habitaciones y la sala de estar son más confortables, y quizás hay ascensor". Sin embargo, "para vivir con dignidad nos haría falta del de 100 metros cuadrados teniendo en cuenta la familia que somos".
"HABRÁ QUE BUSCAR OTRA DEFINICIÓN PARA CATALUNYA".
Bargalló consideró que el nuevo Estatut y los procesos abiertos para otras comunidades, como al reforma del estatuto andaluz, demuestran que "las fórmulas de encaje de Catalunya dentro del Estado han de ir por otro camino que no es estrictamente el del Estatut" porque "los estatutos serán usados para otra cosa, como vemos en el de Andalucía".
El conseller consideró que Andalucía "está en su derecho" de definirse como realidad nacional "si quiere", pero destacó que "existe una realidad social e histórica que hace que Catalunya respecto al Estado no sea lo mismo que Andalucía respecto al Estado", por lo que "deberemos encontrar otra definición para Catalunya, Euskadi y Galicia" distinta a la andaluza "porque no son lo mismo".
Para Bargalló, el debate para la reforma del estatuto de Andalucía "constata que los estatutos no son para Catalunya, Euskadi y Galicia el camino para encontrar esa diferenciación real y para encontrar su encaje en el Estado".
