MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización y Coordinación del PSOE, José Blanco, aseguró a Europa Press que la propuesta de financiación del Gobierno para la reforma del 'Estatut' catalán "se puede ajustar, pero hay poco margen". Admitió que las fuerzas políticas catalanas hacen "lo que tienen que hacer" defendiendo el texto que salió del 'Parlament', pero les advirtió de que tienen "una oportunidad" y que tendrán dificultades" para explicar a los catalanes por qué, pudiendo "mejorar", no lo hacen "por razones estrictamente partidarias".
El dirigente socialista recordó que el criterio del PSOE sobre la propuesta de reforma del 'Estatut' se basa en "más autogobierno, reforzar las señas de identidad y mejorar la financiación autonómica, también la de Cataluña". Añadió que con estos criterios, y con el compromiso de "responder al interés general" y "ser plenamente constitucional", el Grupo Socialista presentó sus enmiendas y que, a partir de ahí, se abre el proceso de diálogo "abierto a todo el mundo que quiera perfeccionar".
Blanco deseó que esta etapa de negociación con las fuerzas políticas que apoyaron la propuesta (el tripartito que forman PSC, ERC e ICV más CIU) concluya "pronto y sea fructífero". Recalcó, en este sentido, que la propuesta de financiación del Gobierno ya se conoce y que con ella la dirección del PSOE se siente "cómoda".
NO EN DETRIMENTO DE OTRAS CC.AA.
"El Gobierno ha hecho una oferta que tiene algún aspecto que se puede perfeccionar en el proceso de diálogo y acuerdo, y dejemos a los negociadores que, sobre esa propuesta, introduzcan aquellas modificaciones que hagan viable el acuerdo, pero el margen es más bien pequeño", advirtió.
Blanco no quiso precisar cuál es este margen en aras de la "prudencia" que exige la negociación, pero indicó que el proceso debe ir "en la dirección de mejorar la financiación de Cataluña". "Es un compromiso nuestro", remarcó.
Ahora bien, el secretario de Organización del PSOE advirtió que ello debe hacerse "no perjudicando al conjunto". "Se puede mejorar la financiación de las comunidades autónomas, se puede mejorar la financiación de Cataluña, pero en ningún caso la mejora tiene que ir en detrimento ni en perjuicio de otras Comunidades Autónomas", indicó.
ENTIDAD NACIONAL.
En su opinión, el Estatut de Cataluña "es un todo" que debe responder a la filosofía de plena constitucionalidad e interés general y que, a partir de ahí, "habrá que reconocer las singularidades propias de Cataluña".
"Cataluña tiene una fuerte entidad nacional y hay muchos ciudadanos de Cataluña que la sienten desde un punto de vista de entidad nacional --expuso--. Ese sentimiento hay que reflejarlo y compatibilizarlo con lo previsto en el artículo 2 de la Constitución, que establece que España es una nación indisoluble".
Blanco no quiso ahondar sobre la propuesta de CiU de definir Cataluña como "histórica nación". "No sé si puede ser, pero nuestra voluntad es acordar para integrar y hacer un proyecto de convivencia que posibilite que todo el mundo se sienta finalmente más identificado en Cataluña y en España", comentó. Tampoco se pronunció sobre si la palabra 'nación' debe quedar relegada al preámbulo del proyecto. "No se trata de lo que le guste al PSOE, sino de buscar fórmulas que respondan a la Constitución y al sentimiento mayoritario de la sociedad española y estoy seguro de que las vamos a buscar", sostuvo.
HAY OPORTUNIDAD Y "MAS LO SABE".
Sobre la advertencia del líder de CiU, Artur Mas, de que el PSOE debería "moverse mucho" para llegar a un acuerdo, Blanco reconoció que las fuerzas políticas catalanas "hacen lo que tienen que hacer, que es defender la propuesta que emana de su Parlamento y, a partir de ahí, buscar una negociación".
"Pero saben que tienen una oportunidad y Mas lo sabe --enfatizó Blanco--. Oportunidad de que Cataluña avance en el autogobierno, sea más reconocida como entidad nacional y se mejore su financiación. Lo saben y tendrán dificultades para explicar a los catalanes por qué, teniendo la oportunidad de mejorar todo eso, no lo hacen por razones estrictamente partidarias".
No obstante, añadió que como "lo saben y a todos les mueve lo mismo", esto es la necesidad de "superar un momento de reformas para garantizar una mayor estabilidad y una mayor integración de Cataluña en España", al final "habrá un acuerdo y será positivo".
SIN PARTICIPACIÓN DE ZAPATERO.
Blanco tampoco ve "necesaria" la participación del jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en el "proceso de negociación", dado que ya está en marcha por parte del grupo parlamentario socialista y miembros del Gobierno.
"Sucede una cosa extraña en la política nacional, que es que existe una crítica constante a la figura del presidente, pero luego todo el mundo desea abrazarse a él, lo cual es verdaderamente sorprendente", comentó.
En cuanto a que el líder del PP, Mariano Rajoy, crea "antidemocrático" que su formación quede excluida de este debate y que haya recordado su oferta de diálogo para acordar el modelo territorial, Blanco hizo hincapié en que no aceptará que el principal partido de la oposición "dé lecciones de democracia". "En nuestro país, democrático es todo aquello que se ajusta a las normas que nos hemos dado y desde luego no está escrito en ninguna norma que el PP sea irrelevante en Cataluña y que su concurso fuera innecesario para proceder a la reforma del Estatuto", aseguró.
"SIMULACRO DE DIÁLOGO".
A su juicio, Rajoy "practica la política de 'a dios rogando y con el mazo dando'". "Ahora trata de legitimar su política de confrontación con un simulacro de diálogo, pero no tiene ni margen en su partido, ni voluntad de acuerdo --censuró--. Si no, haría la oposición de otra forma, no recurriría al insulto, buscaría puntos de encuentro en el debate parlamentario, trataría de ser constructivo cuando se juega los intereses de nuestro país, como fue en el reciente proceso de negociación en la UE". En resumen, agregó, practica la política de "cuanto peor, mejor".
Para el coordinador socialista, el presidente del PP "ya sabe que no va a ser presidente", pero "no quiere dejar en su legado una catástrofe" en su partido. "Por eso trata, desde la radicalidad, de aglutinar a la gente más extrema y más de derechas, para evitar un desmoronamiento", apostilló.
En ese sentido, indicó que al PSOE le gustaría contar "con el concurso del PP", porque los socialistas son "incluyentes" y no "excluyentes". "Reitero al PP que estamos dispuestos, en una política incluyente, a contar con ellos en el debate de la reforma del Estatuto de Cataluña, pero sin excluir a nadie", advirtió.
"Si quieren construir, que construyan con todos, y desde luego, con las fuerzas de Cataluña, que son mayoritarias y que aprobaron la propuesta de reforma --comentó--. Estamos abiertos a ello, pero sin exclusiones, incluyendo, como se hizo en los momentos históricos de nuestro país, en la transición. Pero no se puede contar con uno cuando uno no está dispuesto a que se cuente con él".
Por último, Blanco preguntó al PP si, de llegar al poder, modificaría leyes como el matrimonio homosexual o el 'Estatut' si finalmente se aprueba o si, por el contario, lo único que hace es una "oposición demagógica" para "luego no cambiar nada".
"No va a cambiar nada porque el actual equipo del PP no va a gobernar España y el que venga tendrá un sentido más cercano a los nuevos deseos y aspiraciones de los ciudadanos de nuestro país, que no sintonizan con el equipo ni con la actual estrategia del PP", finalizó.