MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, advirtió desde el Congreso que "nadie" puede obligar a los republicanos a "votar en contra de nuestra conciencia" y se reafirmó en el 'no' al Estatut pese al mensaje lanzado desde Barcelona por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que tildaba de "injustificada" la postura de sus socios de Gobierno. "Que nadie penalice a ERC por defender el 30 de marzo lo mismo que el 30 de septiembre. No es un delito", apostilló.
Carod, en el turno de réplica en la Comisión Constitucional, defendió la contribución de ERC al nuevo Estatut y aseguró que ésta es "infinitamente mayor" que la de "otros que ahora se presentan como abanderados" de texto estatutario. No obstante, lamentó, citando el centenario de Solidaridad Catalana, haber pasado "cien años de espera para llegar aquí".
El líder de ERC sostuvo que Cataluña "se merece otra cosa" y citó al presidente de la Generalitat Francesc Macià para asegurar que "no tenemos derecho a hipotecar el porvenir de las demás generaciones". Para Carod, si ERC votara a favor "parecería que toda Cataluña acepta con conformismo este Estatut" y sentenció que "hemos perdido una gran oportunidad para hacer el Estatut que tocaba".
"Son muchos años en el tren del 'chu, chu' de la bruja para hacer el mismo recorrido", a lo que atribuyó el "cansancio de modelo, de método y de procedimiento" y "una cierta desafección que ha empezado". Para Carod, este Estatut "no es el final del trayecto, sino una estación más en un largo itinerario" y reafirmó su "compromiso democrático y sereno para recorrerlo".
EL FUTURO POLÍTICO Y CiU.
Carod consideró que el Congreso no es "escenario ni lugar para desacreditar a nadie y menos entre partidos catalanes de tradición democrática", pese a que "no faltan argumentos", en referencia a CiU. No obstante, no eludió dirigirse personalmente al líder de CiU, Artur Mas, para recordarle que "la vida política es larga y nadie sabe qué nos depara el futuro". "Un poco menos de arrogancia no iría mal", sentenció.
Mas recogió el guante y aseguró que en CiU no hay "arrogancia, sino convicción y coherencia" a la hora de apoyar un Estatut con "unos aliados que son los que son" en Madrid y que "había que aprovechar".
El dirigente nacionalista también citó a Macià para recordar a Carod que, "después de decir que sí" al Estatut de 1932 "hubo gente en Cataluña que le llamó traidor" y Macià murió "con ese regusto amargo" pese a tener la convicción de que "gracias al coraje en la defensa de sus ideas hicieron avanzar Cataluña".
También hubo mensaje en las filas del PSC para los republicanos, que por boca de Manuela de Madre recordaron a ERC que el debate son se limita "estación a la que llegar, sino que también cuenta la forma de viajar".
MAS INSISTE EN EL RETO A MARAGALL.
Ya una vez superado el trámite de votación, Mas volvió a la carga con su reto a Maragall y le recordó su "obligación" de "promover una mayoría y unas enmiendas" en el Senado que hagan posible un mejor reconocimiento nacional de Catalunya "si considera que se puede ir más allá".
Además, reclamó a Maragall que "si no consigue esta mayoría, reconozca de una vez por todas que gracias al esfuerzo de algunos hemos llegado a la mejor solución posible y que es infinitamente mejor que lo que había".
Mas también recordó a Maragall que el "quien rompe la unidad del cuatripartito" es ERC, pese a que CiU "tenía más motivos partidistas para hacerlo porque estamos en la oposición". A jucio de Mas, la federación nacionalista ha actuado "con claro sentido de país al servicio de toda la ciudadanía de Cataluña".
En esta línea, añadió que si Maragall "no consigue que sus propios socios" estén de acuerdo con el principal objetivo de la legislatura "quien tiene que hacer una reflexión a fondo es Maragall, que es el líder del tripartito y a él le corresponde recomponerlo".