MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, garantizó hoy la aprobación del proyecto de Estatut de Cataluña en el Senado anunciando el voto en contra del veto presentado por el PP pese a insistir en la "discrepancia política" de los republicanos con el texto resultante y al margen de su posición en el referéndum previsto para el día 18 de junio. Carod justificó la decisión de ERC porque es "más abismal ideológicamente la discrepancia con el PP, que con lo que acaba diciendo el Estatut".
En su intervención en la Comisión General de las Comunidades Autónomas, Carod no dio pistas sobre la decisión final de ERC sobre el referéndum pero sí aseguró que "todos intentamos hacer lo que creemos mejor para Cataluña". Señaló que "podemos discrepar del contenido político, pero acataremos lo que soberanamente y democráticamente diga el pueblo de Cataluña".
El argumento de Carod, llevó posteriormente al líder de CiU, Artur Mas, con cierta ironía, a "atreverse a dar la bienvenida al sí" a los republicanos, aunque señaló que "no voy a hacerlo para no meterme en cosas de otros partidos".
Carod señaló que "tanto si nos gusta como si no, tenemos a que aceptar" la decisión del pueblo de Cataluña porque "somos demócratas", aunque alertó que en Cataluña "hay una sensación de desconexión ideológica y emocional cada vez más grande". Se trata de la "desafección por cansancio, por fatiga de escuchar exactamente lo mismo".
El líder de ERC lamentó el "rosario de tópicos" vertidos desde las filas del PP y que "son los que escuchamos desde hace 150 años" procedentes de una España "rancia que no tiene ningún atractivo para la inmensa mayoría del pueblo de Cataluña".
Carod inquirió directamente a Josep Piqué, como catalán, para preguntarle si "de verdad se cree todo lo que dice" sobre un supuesto sometimiento del castellano en Cataluña e incluso preguntó si "alguien puede sostener intelectualmente que el futuro de la lengua española depende de lo que pueda pasar en Cataluña" y si "el único problema que hay en Murcia es que Cataluña tiene símbolos nacionales".
"No se inventen conflictos que no existen" y "no contribuyan a crear una imagen de Cataluña que no se corresponde con la realidad", apostilló Carod.
MAS (CiU) RECLAMA EL RECONOCIMIENTO DE LAS CCAA A CATALUÑA.
En la misma línea se manifestó Artur Mas en el turno de CiU, quien consideró "patético" que el PP sostenga que Cataluña "quiere imponer su voluntad al resto de 45 millones de españoles, olvidando que los catalanes también son españoles". Mas se manifestó "ofendido" por algunos de los argumentos de los consejeros autonómicos del PP y sostuvo que "no es cierto que aquí haya privilegios, ni una condición de inferioridad ni una insolidaridad permanente, y lo saben".
Mas echó en falta que alguno de los representantes de gobiernos autonómicos "reconociese" que "sin el autogobierno de Cataluña y el País Vasco, ellos mismos no tendrían autonomía" e incluso reclamó que "se diga de una vez por todas porque ya estamos cansados de venir aquí a recibir lecciones".
El líder de CiU defendió el papel de Cataluña como "motor de arrastre" para la consecución del Estado de las autonomías" y denunció que "aquellos que hoy se expresan en contra del incremento de autonomía de Cataluña son los que fueron llevados a la autonomía gracias a Cataluña". "Vienen aquí y cantan las maravillas del despliegue del Estado autonómico, algo que se debe, entre otras cosas, al impulso del pueblo catalán", sentenció.
Mas señaló que "los motivos que llevan al PP a decir que no, conducen al CiU a decir que sí", comenzando por el reconocimiento de Cataluña como nación porque "o se es nación o no se es". Admitió las limitaciones de la definición en el preámbulo del Estatut y señaló que "lo mejor es que eso se dijera en la Constitución, pero mientras llega ese momento tenemos que asegurar que la voluntad del pueblo catalán se respete", al igual que "se pueden respetar todas las demás".
DE MADRE (PSC): LA "FARSA" DEL PP SE ACABA.
La vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre, cargó duramente contra el PP advirtiendo que la "farsa" se acaba y las "falsedades" y "manipulaciones" sobre el Estatut quedarán en evidencia. Para De Madre, el PP "confunde sus legítimas opiniones con afirmaciones dogmáticas y excluyentes y su discurso político tiene un trasfondo autoritario".
"Se creen sus propias mentiras, son incapaces de asumir posiciones políticas que no sean de rechazo visceral al Estatut y necesitan de un escenario entre buenos y malos", dijo. Añadió que el presidente del PP, Mariano Rajoy, es un "títere en manos de Aznar" y cuestionó el caracter de demócratas de los populares cuando "si no les gustan las leyes piden que no se apliquen".
De Madre aseguró respetar la posición crítica al Estatut, pero "no pueden prohibir" que se apruebe, "no pueden imponer una minoría, deben aceptar las mayorías y acatar las leyes en lugar de proponer que no se apliquen".
Para el PSC, "hoy se confirma la soledad del PP" porque "el Estatut sigue adelante porque Cataluña y España lo necesitan" y porque "ni el PP cree en sus argumentos".
SAURA (ICV): ESTATUT MADURO Y DEMOCRÁTICO.
Desde ICV, Joan Saura defendió el Estatut como "impecablemente democrático", "políticamente maduro y no improvisado" y auguró que tras el referéndum "los profetas de las catástrofes, de que España se romperá, de que el Estatut es hijo de ETA, quedarán en evidencia, porque España funcionará mejor". "No se nos puede llamar insolidarios, esperpénticos y maquiavélicos", dijo Saura.
El líder ecosocialista acusó a los populares de pretender que "todo siga igual" y aseguró que "aunque ustedes no quieran iremos hacia adelante y les esperaremos, porque cuando quieran venir serán bienvenidos" y cuando sea necesario "dentro de quince años otro proceso de modernización no sigan en el estancamiento".
Saura defendió el 'sí' "entusiasta" de ICV al Estatut porque "reconoce la identidad nacional" de Cataluña y "no rompe la igualdad" entre territorios. Según dijo, no es un Estatut "segregacionista, sino que avanza hacia un Estado federal fuerte".