MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de CiU en el Parlament y miembro de la delegación catalana que debate el Estatut en la Comisión Constitucional del Congreso, Felip Puig, acusó hoy al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de "abrazarse desesperadamente" a ERC para frenar su "caída libre". No obstante, dijo comprender esta actitud teniendo en cuenta la situación de "soledad y acorralamiento" que, a su juicio, vive el president tanto fuera como en el seno de su propio partido, donde "ha caído en desgracia".
En declaraciones en el Congreso, Puig respondía así a la intervención del presidente catalán ayer en el Parlament, en la que tachó de "dudoso y algo precipitado", el pacto sobre la reforma estatutaria alcanzando entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de CiU, Artur Mas.
Puig aseguró que su formación entiende "perfectamente" que la situación "personal, política e institucional" de Maragall "es muy delicada y compleja" y que eso le lleva a escenarios de "confusión, irritación, incomprensión, acorralamiento y soledad".
"HA CAIDO EN DESGRACIA"
Así, atribuyó sus declaraciones de ayer a que el también presidente del PSC "finamente se ha dado cuenta" de que "está prácticamente amortizado políticamente por su propio partido" y de que es "incapaz de mantener cohesionado a su Gobierno", tanto en el día a día como alrededor de la reforma del Estatut. "Ha caído en desgracia dentro de su propio partido y esto hace que se esté abrazando desesperadamente a ERC para frenar su caída libre", apostilló.
En su opinión, sólo desde esta perspectiva se puede "entender" que Maragall traslade a los ciudadanos un "desasosiego", a su juicio, "absolutamente contrario" al que transmiten tanto el PSOE como el PSC. "Son absolutamente negativas para generar el clima necesario para conseguir un buen acuerdo en el trámite en el Congreso y una buena ratificación en referéndum", agregó.
El portavoz parlamentario de CiU arremetió también contra el partido que preside Josep Lluis Carod Rovira, al que acusó de mantener un comportamiento "contradictorio" al haberse convertido en "aliado virtual" del PP durante la tramitación del Estatut.