BARCELONA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, criticó hoy la "actitud inmadura, inoportuna" y "freaky" de ERC al haber anunciado su asistencia a la manifestación convocada por un centenar de entidades sociales para el 18 de febrero bajo el lema 'Som una nació i tenim dret a decidir', y argumentó que "ahora es el momento de la negociación política". Puig definió la actitud de ERC de "catalanismo esquizofrénico" y consideró su decisión de ir a la manifestación de "frívola" e "improvisada".
Por su parte, el portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, le replicó que acudir a la convocatoria "es un gesto de fuerza y de dignidad política" que está "justificado por la actitud de la derecha política y mediática española" y le recordó que "el día 18 de febrero estaremos en un momento álgido de la discusión en ponencia" del Congreso, en el que quizás conviene un acto de este tipo. "De esquizofrenia nada. ERC siempre ha tenido un mensaje de unidad y coherencia en su esfuerzo por movilizar al máximo a la sociedad catalana", respondió.
Sin embargo, Puig consideró que "cuando nos encontramos en la recta final" de la negociación política "es el momento de forzar al máximo el acuerdo" en la mesa de negociaciones "y no es el momento de carreras y de movilizaciones", aunque matizó que su grupo "decidirá el 18 de febrero" si participa o no en la manifestación en función del punto en el que se encuentre el proceso.
"CiU no cierra las puertas a la posible necesidad de que la gente salga a la calle a defender un buen Estatut, ni renuncia a ponerse al lado de la sociedad catalana" en movilizaciones "que puedan convocarse o puedan estar convocadas", afirmó Puig, pero remarcó la "inoportunidad" de expresar su adhesión a esta manifestación como ha hecho ERC.
Puig consideró que los republicanos han tomado "una decisión frívola" sin "valorar los tempos políticos" y denunció la "actitud poco sólida" de la formación republicana al "anunciar que podría pedir un 'sí crítico' en el referéndum" de aprobación del Estatut en Catalunya, una vez aprobado en el Congreso, "y al mismo tiempo editar pancartas en contra de los recortes en el texto y salir a la calle a manifestarse".
Por su parte, Ridao remarcó que "para el 18 de febrero aún queda mucho tiempo" y apuntó la posibilidad de que el resto de grupos políticos catalanes no se hayan "querido sumar desde ya" a la convocatoria de movilización pero lo hagan cuando se acerque el momento.
Además, argumentó que "la dinámica" de la negociación "propiciada por el PSOE ha generado desconcierto y cierta pasividad" entre la sociedad catalana respecto del proceso estatutario, por lo que "es necesario demostrar que ése no es un estado de ánimo general" en Catalunya y que el proyecto de Estatut aprobado en el Parlament "no pertenece a una élite política sino que es defendido por la sociedad civil" catalana.
