Estatut.-CiU se felicita por la nación catalana, ERC critica que no es vinculante y el PP rechaza un texto "que divide"

Las críticas de Piqué a la "inspiración" en la II República levanta las protestas de los parlamentarios

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 5 mayo 2006 14:39

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

La discusión sobre el preámbulo del Estatuto catalán cerró el debate hoy en el Senado del proyecto y la cuestión del reconocimiento nacional de cataluña fue de nuevo la protagonista. CiU se felicitó por el reconocimiento en las Cortes de la nación catalana, el PSOE defendió que la redacción conjuga el interés catalán con la Constitución, ERC criticó que la nación en el preámbulo no es vinculante y el PP lamentó la aprobación de un Estatut que divide.

El debate de las últimas enmiendas sirvió también a algunos de los portavoces para hacer un resumen de toda la tramitación y del texto que finalmente llegará al pleno del Senado la próxima semana.

Por parte del PSOE del Senado, su portavoz, José Ignacio Pérez Sáenz, señaló que el Estatuto respeta la Constitución también en la cuestión de la nación catalana; este tema, a su juicio, no es el problema. "El problema no es que Cataluña sea una nación, el problema es que los nacionalistas entiendan que España también lo es, no sólo un Estado", dijo. Y añadió que el nacionalismo catalán también "debe entender" que si Cataluña ha "tirado del carro" de las autonomías durante años "ahora hay otras Comunidades que también quieren profundizar en el autogobierno".

El texto final del preámbulo, defendió Pérez Sáenz, es constitucional y conjuga la ambición del Parlamento catalán y "el sentimiento nacional que existe en buena parte de la sociedad española".

Por parte del PSC en el Senado, Isidre Molas relativizó que el preámbulo "describe cosas, sirve como interpretación" y debe medirse en el marco constitucional. "Esperemos que se compruebe que es conforme a la Constitución, que es como lo queremos los que lo votamos", dijo, para concluir que confía en que este texto sea importante para Cataluña y también "para la prosperidad de toda España".

LA NACIÓN CATALANA DE CIU

El diputado catalán de CiU Josep Rull calificó de "acto histórico" el paso en las Cortes porque estas "avalan el reconocimiento nacional de Cataluña y eso tiene consecuencias jurídicas y políticas". "Es inédito en el conjunto de la Europa de los 25", agregó, para destacar que también este Estatuto reconoce la "doble" legitimidad del pueblo catalán y de los derechos históricos y "equipara en dignidad a le lengua catalana".

En resumen, dijo, "un paso adelante en lo que definió el presidente Francesc Maciá, hacer de Cataluña una nación políticamente libre, económicamente próspera, socialmente justa y espiritualmente gloriosa".

El portavoz en el Senado de CiU, Pere Macias, también resumió el sí de CiU al Estatut como un sí "convencido, pleno, sereno" entre otras cosas por el reconocimiento nacional de Cataluña. Y mostró su convencimiento de que tras estos meses de discusión "Cataluña ha ganado el debate, el Estatut ha ganado la batalla de las ideas y del convencimiento".

EPÍLOGO DEL PP Y LEGADO DE LA II REPÚBLICA

El portavoz del PP, Josep Piqué, utilizó esta "lectura claramente soberanista" de CiU para denunciar el contenido "confuso" del Estatut. "Al señor Rull le han aplaudido también los diputados del PSC, lo que me sorprende, aunque cada vez un poco menos; pero los socialistas de España ponían cara de consternación. No hace falta que argumente por qué es confuso", dijo.

"Se ha roto el espíritu de la transición, este Estatuto es de una parte de la sociedad y busca la legitimidad en un periodo de división que ahora se glorifica impropiamente, la II República, que nos provocó los problemas que nos provocó", asunto que levantó las quejas desde los bancos. "Yo no quiero reivindicar el legado de la II República porque no es bueno para el país y ustedes sí. Con eso, este estatuto sólo es de los que tienen ese sentimiento y deja de ser de los que piensan que lo que hicimos bien fue la transición. Lo siento por ustedes, pero, sobre todo, por Cataluña y por España", se despidió Piqué entre protestas y aplausos.

Francesc Vendrell (PP) aprovechó su turno también para hacer un epílogo. "Para mi grupo, ha sido un honor participar en este proceso, que no ha concluido como hubiésemos querido. Muchos quieren descalificar la actitud del PP, pero hemos participado lealmente y no hemos descalificado a nadie por lo que pensara", dijo. "El 'no' es tan democrático como el 'sí' y esto no excluye que el PP después acepte la legalidad, como siempre lo ha hecho", dijo.

"Decía el presidente de Andalucía que el Estatut no rompe España, sino una forma de concebirla. Tiene toda la razón. Estamos terminando con esa forma que nos dimos entre todos en la transición, etapa gloriosa de la historia de España", se despidió.

INSUFICIENTE PARA ERC

Por parte de ERC de Cataluña, Joan Ridao se ciñó a la defensa del preámbulo y las enmiendas; interpretó que la Constitución "potencialmente" ampara la plurinacionalidad y rechazó cómo se ha recogido la cuestión nacional en el Estatut finalmente, "porque no tiene valor normativo". "Cataluña es una nación porque tiene una historia, una lengua, un territorio, una cultura, instituciones propias desde el siglo XVIII y voluntad de autogobierno desde el siglo XV", expuso.

También dijo Ridao que ha habido "discursos apocalípticos" y que este Estatuto no es "una puerta a la secesión", aunque a su partido le hubiera gustado que fuera así. "Es un estatuto de autonomía", apunó, para añadir que ni el texto original del Parlament "llevaba acompañada la soberanía".

SATISFACCIÓN DE ICV Y OTROS GRUPOS

Joan Saura, en nombre de ICV-EA, expresó el "sí entusiasta" al preámbulo, entre otras cosas, "porque será la primera vez que el pueblo de Cataluña podrá votar que Cataluña es una nación". También destacó que por primera vez se reconocerán los derechos históricos de la comunidad y se pondrá "en pie de igualdad jurídicamente al catalán con el castellano". "Es una satisfacción votar sí a este Estatuto. Es un texto con mucho contenido social y ecológico y abre un nuevo horizonte para Cataluña", resumió.

La senadora vasca, Inmaculada Loroño, adelantó que su grupo votaría "sí con rotundidad" a este Estatut, aunque puntualizó que les gustaría que "fuera el que se aprobó en el Parlament". Recordó, asimismo, que el proyecto que llegó a las Cortes desde Euskadí se rechazó y "se juzgó faltando a la verdad".

Por parte de IU, el senador Eduardo Cuenca insistió en que su formación aspira a un modelo federal, por lo que subrayó que este Estatuto es "importante para un impulso en esa dirección", al tiempo que afirmó que España "va a salir más fortalecida".

Francisco Jorquera (BNG) expresó su apoyo al texto del Congreso y apuntó que no le correspondía a su partido valorar si "satisface" a la sociedad catalana, "sino que es ella misma la que tiene que decidirlo", algo en lo que coincidió con el senador de Coalición Canaria, Eduardo Mendoza.

SOLEDAD DEL PARTIDO ARAGONÉS

Antes de llegar al asunto del preámbulo, hoy se debatieron varias enmiendas a las disposiciones finales del Estatut. El senador del Partido Aragonés, José María Mur, defendió hoy diversas enmiendas, entre otras cosas, contra la reserva de inversiones estatales en Cataluña --"¿cómo el Estado puede garantizar la solidaridad al resto de las CCAA?"-- y el capítulo del Archivo de la Corona de Aragón --"los Reyes de Aragón, por serlo, lo eran también de Cataluña, Valencia, Mallorca; la historia no permite que ustedes la tergiversen"--.

Mur inició su intervención a las 9 horas "para el diario de sesiones", como ya dijo ayer, pero hoy sobre todo porque le escuchaban a primera hora cuatro senadores y diez delegados del Parlamento de Cataluña, de los 50 previstos en cada parte (a lo largo de la mañana se fueron incorporando el resto). "A los escogidos que están ahora aquí les doy las gracias por escuchar mis argumentos", dijo.

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