BARCELONA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, respondió hoy a los reclamos de sus socios de Gobierno para que defina su voto al Estatut en el referéndum antes de la reunión de seguimiento del tripartito, que previsiblemente se celebrará en menos de dos semanas, y les recomendó que "se tranquilicen y si conviene que tomen mucha tila" porque "es imposible" que los republicanos se definan antes de esa fecha.
Por su parte, el portavoz de ICV-EA en el Parlament, Joan Boada, advirtió de que "no podrá haber ninguna reunión" del tripartito "si ERC no define su voto antes o durante" el encuentro, o que, en caso de celebrarse, en la reunión "no se hablaría del Estatut ni la campaña del referéndum", sino que únicamente se discutiría "sobre los ruidos internos del tripartito y la necesidad de un nuevo impulso a la acción de gobierno".
Mientras Boada insistía en "la condición indispensable" de que ERC "defina su postura" en el referéndum "antes o durante" la reunión de seguimiento del Pacte del Tinell, que urgió de nuevo a convocar, Ridao aseguraba que su partido "no modificará su posición de rechazo" al texto que aprobó el Congreso "si no se producen algunos cambios" en el Senado.
Ridao remarcó que "justo acaba de abrirse el trámite del Senado", que durará al menos hasta el 10 u 11 de mayo, para argumentar que "es imposible" definir si voto antes de "saber si en este trámite se aceptarán" algunas de las reivindicaciones de ERC en el texto, "condición necesaria" para poder "cambiar el rechazo" actual.
LA CAMPAÑA DEL REFERÉNDUM.
Aun así, el portavoz republicano insistió en incluir en el orden del día de la futura reunión tripartita la reclamación de ERC de "garantizar la neutralidad de la campaña del referéndum" del Gobierno catalán y "también el papel de los medios de comunicación públicos" en ella.
Aunque no lo planteó como una condición o una exigencia, Ridao consideró que "estaría muy bien" y sería "de sentido común" que además de comparar el nuevo Estatut con el vigente, la campaña del Gobierno "sobre contenidos" del texto hiciera también "la comparación" con "la voluntad expresada por el Parlament de Catalunya el pasado 30 de septiembre", es decir, con el proyecto catalán de reforma.
"Es una propuesta que queremos poner sobre la mesa en esta reunión, no como condición 'sine qua non' porque no queremos entorpecer el proceso, sino como un planteamiento de sentido común", afirmó.
A este primer punto del orden del día del encuentro tripartito, Ridao añadió los de "definir las prioridades del Gobierno" en lo que queda de legislatura y debatir sobre "la corresponsabilidad y cohesión del Gobierno" para que el mecanismo de la votación por mayoría "se a totalmente excepcional" en el interior del Ejecutivo.
Sin embargo, Boada rechazó la propuesta de ERC para que la campaña del Gobierno compare el Estatut final con el texto aprobado el 30 de septiembre en el Parlament, alegando que "ese texto ya no existe" puesto que "era un documento de bases que se superó en la negociación en el Congreso". Para Boada, establecer esta comparación "sí sería una actitud partidaria", por lo que instó a ERC a hacerla "a título induividual"en su propia campaña del referéndum.
Boada apostó en cambio por una campaña institucional "de fuerte intensidad" que, "cumpliendo estrictamente la legalidad" establecida por el Consell del Audiovisual de Catalunya (CAC), "compare el nuevo Estatut con el vigente" y "haga una explicación del texto" para que "el que valore sea el propio ciudadano". Boada confió en la "imaginación" del Gobierno para no salirse de la legalidad y remarcar los aspectos positivos, ya que "explicar qué significan los artículos concretos no va en contra de lo que establece el CAC".
ERC DESTACA LOS SONDEOS ELECTORALES.
Ridao consideró, en cambio, que en caso de aprobarse el texto actual del Estatut "el pleito con España no habrá cesado" y alegó los resultados de las encuestas recientes, así como la manifestación del 18 de febrero, para advertir de que buena parte de la ciudadanía catalana "se ha pronunciado ya por el 'no'".
Además, remarcó que "la posición de rechazo de ERC" al Estatut "no ha sido penalizada ni ha afectado a sus expectativas electorales" como constatan los últimos sondeos electores, de los que, cruzados, Ridao concluyó que de celebrarse hoy elecciones "la asignación de escaños dice que CiU pasaría de 46 a 50, el PSC de 37 a 42, ERC de 23 a 30, ICV-EA de 9 a 1, y el PP de Catalunya de 15 a 7".
Por su parte, el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, criticó el "ejercicio lamentable y de vergüenza para la ciudadanía" que supone, a su entender, la "continua explicación" y "psicoanálisis público cotidiano" del tripartito al discutir "los órdenes del día de sus reuniones" en los medios, por lo que les pidió que "se pongan de acuerdo en la intimidad".
CIU RECLAMA UNA REMODELACIÓN DEL GOBIERNO.
Puig reclamó al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que "siga el ejemplo" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y "ahora que ha logrado imponer la toma de decisiones por mayoría" ejecute "una remodelación en profundidad del Gobierno" catalán.
El portavoz de CiU dio casi por hecho que el Gobierno tripartito "piensa durar hasta el final de la legislatura", por lo que consideró "inaplazable" una "una renovación del Gobierno" para sustituir "a consellers cansados y que son provisionales desde hace meses", cuando Maragall intentó un cambio. Por su parte, consideró que al menos 12 de los 16 consellers del tripartito "deberían ir fuera".
El portavoz del PP de Catalunya, Daniel Sirera, criticó también la "imagen lamentable" que ofrece el Gobierno tripartito "comunicándose y autoconvocándose a reuniones a través de los medios de comunicación", algo que consideró como muestra de que se trata de un Ejecutivo "paralizado" en el que los tres grupos "no dialogan".
EL PP VELARÁ POR UNA CAMPAÑA NEUTRA.
Sirera consideró que "la presión sobre ERC que ejercen sus socios" para que defina su postura en el referéndum del Estatut antes de la reunión es "fruto del primario instinto de supervivencia" y "responde a la voluntad de mantener el coche oficial".
Asimismo, criticó la voluntad expresada "por PSC e ICV-EA de hacer una campaña" gubernamental del referéndum "que destaque los aspectos positivos" del texto, ante lo que aseguró que el PP "estará muy atento" y "velará con todos los instrumentos del Estado de derecho" para que la campaña sea "de simple promoción de la participación y no entre en ningún tipo de valoraciones".
Para Sirera, la campaña del Gobierno "no debería decir que determinado artículo mejora la calidad de vida de los ciudadanos" porque ésa es "una opinión" que su grupo, por ejemplo, no comparte, ya que ven el texto "claramente intervencionista y limitador de los derechos de los ciudadanos". Por ello, consideró que el Ejecutivo "debería limitarse a informar de que hay un referéndum y a ser neutral".