BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Junta de Extremadura, José Ignacio Sánchez Amor, manifestó hoy en el Palau de la Generalitat las "reticencias" del gobierno extremeño al nuevo Estatut y sostuvo que "Cataluña se ha aplicado privilegios históricos de otros territorios" en materia de financiación que suponen una "distorsión" para el resto del Estado.
Sánchez Amor se reunió esta mañana en el Palau de la Generalitat con el conseller de Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, a quien, en un clima de "cordialidad", le transmitió la "preocupación" de su Gobierno por algunos de los aspectos capitales del nuevo Estatut, al margen de reconocer "algunos movimientos" insuficientes.
Así, citó en primer lugar el sistema de financiación que recoge el Estatut y su preocupación por el hecho que la solidaridad interterritorial "pueda considerarse una cámara de compensación entre territorios" en lugar de una "función esencial del Estado".
Igualmente, se refirió a la reiteración de los derechos históricos, en especial a la hora de referirse a la financiación, y que "no contribuyen a la homogeneización" del Estado. En este sentido, subrayó que "Cataluña se ha aplicado privilegios financieros de otros territorios, lo que supone una distorsión para el resto del Estado".
También se quejó por la referencia a Cataluña como "nación", lo que crea "cierta incomodidad" al Gobierno extremeño".
Sánchez Amor reconoció que las diferencias que mantiene la Junta hacia el texto son "infinitamente más reducidas que hace unos meses" y defendió el "derecho" de su Gobierno a mantener esta posición diferenciada al margen del PSOE. "Sin magnificar ni maximizarlas, las diferencias están ahí", sentenció.
Por su parte, el conseller Joan Saura recordó que el sistema de financiación que incluye el Estatut mantiene la solidaridad y, en referencia a los derechos históricos, replicó al vicepresidente extremeño que el autogobierno de Cataluña es "previo" a la Constitución, siendo la "única comunidad autónoma a la que se restituyó su gobierno tras el franquismo y antes de la aprobación de la Constitución".
Pese a las diferencias, Saura manifestó el deseo del Gobierno catalán de "mantener el nivel de diálogo" con el gobierno extremeño y que éste "siga trabajando en políticas para mejorar la vida de sus ciudadanos".
