BARCELONA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz adjunto del PSC en el Parlament Joan Ferran instó hoy a la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, a "llamar al orden" a sus compañeros de Madrid para poder tener credibilidad en Cataluña y proponer cumbres de líderes tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut.
En un apunte en su blog de Internet recogido por Europa Press, Ferran se refirió a las declaraciones de hoy del portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid, David Pérez, que consideró hoy "inadmisible que el PSOE mantenga su pacto de gobierno en Cataluña con políticos con altas responsabilidades públicas que desafían, presionan, amenazan y deslegitiman al Tribunal Constitucional".
A su vez, Pérez aludía a las afirmaciones de ayer del secretario de Política Lingüística, Bernat Joan, que aseguró que el Govern mantendría su política lingüística pese a la sentencia del TC.
Sobre toda esta polémica opinó hoy Joan Ferran, que preguntó qué sabe el portavoz madrileño del PP de lo que se cuece en Cataluña. "¿No se da cuenta de que con esa actitud política hunde más en la marginalidad a sus correligionarios catalanes?", indicó.
El socialista quiso darle un consejo al portavoz del PP de Madrid: "Plánchese usía el traje, vigile el micrófono y pídale a Alicia que le gestione una visita cultural a un país de maravilla como es Cataluña".
Ferran cuestionó la credibilidad que puede tener Camacho proponiendo cumbres tras la sentencia del TC cuando es incapaz de retirar el recurso contra el Estatut y de "moderar a sus colegas esteparios".
El portavoz socialista auguró que el PP catalán "sólo remontará y podrá contribuir a la causa de Rajoy cuando se quite de encima su prédica anticatalanista", porque crear problemas sirviéndose de la lengua es un flaco servicio a la cohesión social, sostuvo. De hecho, recordó que C's hizo de ello su bandera. "Y ya vemos dónde están", añadió.
Para Ferran, que lo haga el PP es un "contrasentido y una mezquindad", porque la actual política lingüística del Govern es continuista respecto a la que impulsó CiU, y entonces los populares no la criticaron.
