Estatut.- Herrero de Miñón afirma que "el próximo paso" del catalanismo es implicarse en el Gobierno central

BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

El jurista y político Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón dijo hoy que el proyecto de Estatut es un "gran paso adelante", y que el "siguiente paso" es "explicarlo" por toda España y comprender la "urgencia y conveniencia de una implicación del catalanismo en el Gobierno del Estado", como "mejor garantía de las libertades de Cataluña" y como "mejor manera de explicar a la opinión pública que el catalanismo es una manera propia y distinta de participar en una sociedad común y beneficiosa para el resto de España".

Además, según él, "los partidos, los políticos y las fuerzas sociales catalanas" deben procurar "día a día la construcción de esa dualidad bilateral", ya que, si las mejoras que pretenden "no van a estar en las normas, pueden estar en los hechos". Por eso recomendó la implicación en la gobernabilidad estatal.

REPLANTEAR LA COMPOSICIÓN DEL TC.

Herrero consideró que "la interpretación del pacto (de bilateralidad) no puede quedar a merced de una de las dos partes", por lo que "alguna vez habrá que plantearse la composición del Tribunal Constitucional".

Herrero de Miñón dijo que el acuerdo estatutario se debe "administrar con gran sensatez y prudencia", no decir que este texto es "para siempre jamás" y confiar en la "buena fe" de las partes en la relación bilateral.

En un almuerzo-coloquio de la Fundació Cataluña Oberta --vinculada a CiU--, el también ex militante del PP advirtió de que ciertas declaraciones de políticos catalanes son "imprudencias aquí" --Cataluña-- que "tienen un eco allí" --el resto de España", lo que consideró tan "irresponsable" como declaraciones procedentes del resto de España. Además, echó de menos "que los políticos catalanes no se dediquen a explicar" por España que la identidad catalana "no es insolidaria" sino "una riqueza".

LAS BALANZAS NO INTERESAN A NADIE.

Herrero también constató que en la Constitución "hay elementos para superar el 'café para todos', incluso sin reformarla"; y, sobre el déficit fiscal, dijo que "si se pone la mesa, a lo mejor habría mejor entendimiento".

Aun así, se preguntó "por qué, habiendo dos resoluciones del Congreso, nadie, ni en un lado ni en otro parece que tengan mucho interés para poner las cifras sobre la mesa", mientras que "si hubiera un interés decisivo, por alguna de las partes, en ponerlas sobre la mesa, medios hay para ponerlas, pero nadie las pone".

LOS OBISPOS CATALANES.

Herrero de Miñón aprovechó para critican también a medios de comunicación por "cultivar expresamente" una "opinión anticatalana". Aludió a "una emisora concretamente" --en alusión implícita a la Cope-- para instar a que "parte de sus propietarios que son catalanes ejercieran alguna vez sus derechos de propiedad, en vez de alguna declaración ocasional en la prensa".

Añadió que también hay medios de comunicación escrita que hacen lo mismo, otros "que no" y otros "que podrían hacer más y no lo hacen". Aun así, consideró "una exageración decir que España entera está en pie de guerra contra Cataluña".

Herrero defendió que España "tiene identidad nacional propia" pero también que "necesariamente tiene que ser plurinacional", y dijo que Cataluña "es una nación" porque esa es la "voluntad" de sus habitantes", aunque nunca ha dejado de estar "imbricada" en España.

BILATERALIDAD PACTADA, NO FEDERALISMO.

Herrero no recomendó para España el federalismo, porque ésta "choca con la heterogeneidad", por lo que negó que el federalismo asimétrico sea realmente federal. Apostó para Cataluña, en cambio, por la "bilateralidad pactada", que relacionó con el concepto de "cosoberanía".

Aunque no recomendó expresamente trasladar a Cataluña el modelo navarro, dijo que es "algo a tener muy en cuenta", y recordó que en 1983 "se reconocieron formalmente" las relaciones "paccionadas" entre España y Navarra.

Por otra parte, Herrero dijo no ser socialista ni querer serlo, pero expresó su "homenaje formal" al presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por cómo "trata de enfocar el tema vasco y el problema catalán", si bien "no se puede pedir" que consiga el "100%" de lo que pretende sino el "60%", a causa de "presiones" del PP y "presiones internas" socialistas.

Entre los asistentes al almuerzo-coloquio estaban los ex consellers de CiU Macià Alavedra, Antoni Subirà, Josep Gomis, Lluís Alegre, Xavier Pomés, Joan Guitart y Carme-Laura Gil; los ex secretarios generales de la Presidencia Lluís Prenafeta y Carles Duarte; el ex presidente del Parlament Joaquim Xicoy; el sociólogo Salvador Cardús; y el escritor Josep Maria Espinàs.