Añade que el proceso del Estatut catalán es una "operación política nefasta" porque no beneficia ni al PSOE, ni al tripartito, ni al PP
El presidente extremeño dice que la "rendición" de ETA "sólo se consigue hablando" y que Zapatero tiene derecho y deber de intentarlo
MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, apostó hoy por la paralización de los procesos de reformas estatutarias en marcha para buscar consensos previos con el PP, a su juicio imprescindibles, con respecto a la reforma constitucional, las de los estatutos y la financiación autonómica.
En un desayuno informativo del Forum Europa, agregó que no hay tampoco "prisas ni agobios, como para andar corriendo sin que nos enteremos de qué estamos haciendo". "¿Sería mucho pedir, en un gesto de patriotismo, que se parara un momento la tramitación, 'stand by'?", se preguntó el dirigente extremeño a dos días de la celebración del Comité Federal del PSOE.
Ibarra insistió en que es a su juicio una "irresponsabilidad" suponer que el proceso estatutario se soluciona entre el Gobierno central y cada autonomía y defendió el diálogo entre las dos grandes fuerzas nacionales para que retomen el camino iniciado hace un año en la reunión en Moncloa entre el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy.
El dirigente extremeño también añadió sin embargo que este camino no será posible con la actual dirección de los 'populares', "que están dispuestos a hacer lo que sea por no retomar nada, incluido el ruido, pequeño por el momento, de sables", y sugirió a este partido que en su convención de marzo cambie de líderes si quiere dirigirse al centro y al reformismo, en la línea de UCD, dijo.
"O esto se hace entre los dos grandes partidos o lleva una deriva ciertamente complicada. Tenemos una enorme responsabilidad. Podemos analizar los hechos diferenciales, las singularidades..., pero PSOE y PP deben garantizar a los ciudadanos que los pasos que estamos dispuestos a dar, y hay que darlos, no conducen ni a la ruptura ni a la desvertebración", expuso.
ESTATUT, OPERACIÓN POLÍTICA NEFASTA
Rodríguez Ibarra aseguró que si ese parón en las reformas estatutarias se produjese, y se diera tiempo a "conformar la voluntad nacional", sería más fácil un acuerdo después también sobre el Estatuto catalán. Abogó por fijar primero las competencias irrenunciables del Gobierno central, como fiscalidad, solidaridad, defensa o justicia, para después repasar "uno a uno" los textos estatutarios, en vez de abrir un camino inverso y "peligrosísimo".
A su juicio, el proceso que se ha seguido con la reforma catalana se ha convertido en un "una operación política nefasta, porque no tiene consecuencias positivas para nadie". Al PSOE, dijo, le ha acarreado la imagen de que gobierna "chantajeado" por las minorías; al "tripartito más uno" catalán no le merecerá la pena volverse con un texto "tan diferente a lo que presentaron" y con una "mala imagen de Cataluña" proyectada en el resto del país. Y el PP, concluyó, "se ha quedado absolutamente solo en esta operación".
"Si no es bueno para nadie, es una mala operación política", resumió el dirigente extremeño. "No sé si habrá Estatut, pero si lo hay, no se parecerá casi nada a lo que entró en las Cortes. Entonces, ¿para qué?", inquirió.
LA NACIÓN CATALANA
Preguntado por la nación catalana, Juan Carlos Rodríguez Ibarra respondió que opinará cuando le expliquen sus defensores "las consecuencias de esa definición para el resto de los españoles". En cualquier caso, retó a que, si ha de aparecer, cosa a la que se opuso tajante, el término se incluya en el articulado y no en el preámbulo del texto.
"Es menos vergonzante", zanjó, para reiterar que quien apueste por este concepto en el PSOE contraviene la doctrina del partido, que defiende oficialmente la existencia de nacionalidades y regiones como dice la Constitución. El concepto de nación, dijo, "no ha sido discutido" en el Partido Socialista.
El presidente extremeño denunció también que en este proceso de debate territorial el PP trate constantemente de "deteriorar" al PSOE, por ejemplo, utilizando a los presidentes autonómicos socialistas como él, el presidente de Andalucía o el de Castilla-La Mancha, o a diputados socialistas. Instó a los 'populares' a no seguir esta línea porque sólo beneficia, concluyó, a las formaciones menores. "No beneficia ni a la derecha ni al país".
Y sobre el peso de estos partidos regionales o nacionalistas en el Congreso, Rodríguez Ibarra expuso que si no se ha abordado la reforma electoral y su presencia es mayor a su tamaño tal vez responda "a que se teme que, si se les dejase fuera, las consecuencias serían peores". La cuestión se resolverá cuando el Senado se convierta en cámara de representación territorial, reforma que reclamó y a la que pidió que se sume el PP.
ETA, OTEGI Y RAFAEL VERA
También fue preguntado Rodríguez Ibarra por la asamblea anulada de Batasuna y por el fin de ETA. Respecto a la segunda, defendió el derecho y el deber de Rodríguez Zapatero para intentar el fin de la banda armada, que a su juicio sólo se conseguirá con diálogo. "Todos los presidentes del Gobierno han intentado un acuerdo con ETA, todos, y éste debe intentarlo. Tiene que hacer todo lo posible por conseguir la rendición de la banda y sólo se consigue hablando con la banda", expuso.
En cuanto a Batasuna, se preguntó si no hubiera "valido la pena" esperar a conocer lo dicho en el congreso anulado, "para ver si llegamos al sitio gordo". "Me pregunto si no estamos al fin ante una enorme debilidad del mundo terrorista y ante unas pistolas oxidadas que ya no tienen sitio en esta democracia", dijo retóricamente.
Y recalcó a continuación que él no entiende de la cuestión, como tampoco entiende que Arnaldo Otegi, líder de Batasuna, no vaya a la cárcel y sí Rafael Vera, ex secretario de Estado de Seguridad. "Me llena de estupor que se considere que Otegi no debe ir a la cárcel porque ha tenido jueces que no eran imparciales cuando veo a Rafael Vera en la cárcel sin haberle admitido a trámite la recusación del juez Garzón que había tenido actuaciones, y de sobra, con él".
El acto protagonizado por Rodríguez Ibarra en Madrid contó con la presencia de otros ex dirigentes de Gobierno socialistas, como José Luis Corcuera y José Barrionuevo, además de los actuales ministros Juan Fernando López Aguilar (Justicia), José Bono (Defensa), María Antonia Trujillo (Vivienda) y Elena Espinosa (Agricultura).
EJÉRCITO Y TABACO
El presidente de Extremadura también fue preguntado en el coloquio por la situación del Ejército ante las críticas de dos mandos ante la situación política. "No estamos viviendo una situación excepcional", zanjó Rodríguez Ibarra. En el caso del teniente general Mena Aguado, lo situó en la línea de militares como el coronel Juan Alberto Perote que, "sin ser golpistas", quieren cambiar lo que no les gusta.
Por último, y cuestión más ceñida a su Comunidad, Rodríguez Ibarra se refirió al futuro del cultivo del tabaco en Extremadura. La situación no empeora por la ley sanitaria contra el consumo de esta planta, dijo, sino por el desajuste de la rebaja en las ayudas de la Política Agraria Común europea. "El peligro puede estar a partir de 2010", dijo.
En cuanto al tabaco en sí, se mostró satisfecho de haber superado la adicción, pero preguntó si no sería más "honrado" prohibir el cultivo "si es cierto que el tabaco mata". "Si mata, mata. Si no mata, cada uno que haga lo que quiera", concluyó.
