Estatut.- ICV cree la reforma una operación fructífera para España y dice que el PP pagará su visión "preconstitucional"

Actualizado: jueves, 9 marzo 2006 15:00

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de ICV, Joan Saura, defendió hoy la reforma del Estatut como una "operación fructífera" para España que constituirá una "humilde aportación a la modernización" del Estado y auguró que en "cuatro o cinco meses", el PP acabará "pagando" la "crispación, las mentiras y barbaridades" proferidas durante la tramitación del texto y su visión "preconstitucional" del Estado.

En su intervención en la primera sesión de la Comisión Constitucional en el Congreso, Saura defendió el texto resultante de las negociaciones con el PSOE como la consecución del "mayor nivel de autogobierno que haya tenido nunca Cataluña, y centró su discurso en atacar al PP a quien invitó a llevar el texto al Tribunal Constitucional, obviando en todo momento las discrepancias que mantiene ERC, socios de Gobierno en Cataluña, al texto acordado.

Saura reprochó a Mariano Rajoy su concepción de "modelo de Estado preconstitucional" y sostuvo que la apuesta de Cataluña supone "un paso adelante hacia un modelo de Estado federal" dentro del marco constitucional y auguró una sentencia favorable del alto tribunal que supondrá "otra bofetada política para el PP".

El líder ecosocialista sostuvo que el Estatut "no plantea ninguna ruptura, ni cuestiona la integridad del Estado, al menos en estos momentos", sino que se limita a reconocer que "Catalunya es una nación", "reorganizar el poder político, mejorar la financiación y reforzar mecanismos de colaboración entre Cataluña y el Estado".

"Nada se aparta de una concepción federal del Estado", que "son los estados más fuertes", y aseguró que tras la aprobación del Estatut, "que otras CCAA seguirán, el Estado español también va a ser un Estado más fuerte".

Saura se dirigió directamente al PP para recordar que "los únicos cargos públicos que han dimitido por no estar de acuerdo con la orientación política de su partido" en este debate "han sido del PP" y reclamó que "nunca más, ningún dirigente del PP, relacione el terrorismo con el Estatut", así como que se compare la situación del castellano con el catalán durante el franquismo, se hable de balcanización o de que los golpistas del 23-F actuaron con "buena fe".

Para Saura, el PP debería saber "mejor que nadie" que en política "no todo vale" y señaló que la experiencia del 14-M "les debería hacer aprender". Además, que la soberanía de los ciudadanos de Cataluña reside en el Parlament y que el texto ha sido consensuado por el 90% de sus representantes. Por ello, le dijo a Rajoy que "no hace falta que nadie tutele" las aspiraciones de los catalanes.

En este sentido, recordó que en 1979 "hubo discursos apocalípticos igual que hoy, se dijo que España se rompía y se habló de todos los desastres posibles", mientras que "ahora nadie se atreve a hacer una lectura negativa del Estado de las autonomías". Por ello, sostuvo que "este Estatut se va a aprobar y ni se rompe España, ni se aprueba la poligamia, ni tiene nada que ver con el terrorismo".

"En cuatro o cinco meses, los que han dicho esto lo van a pagar, porque la gente va a entender que han sido engañados", sentenció. debate histórico.

Según Saura, lo primordial es que "por primera vez en las Cortes se votará un texto legal que reconoce Cataluña como nación" y que también lo votará el pueblo de Cataluña, destacando especialmente el reconocimiento de "la voluntad del pueblo catalán y del poder del Parlament para decidirlo".

En esta línea, replicó al PP que el Estatuto de Valencia "dice que es un reino" y preguntó "si es posible que en un reino haya otro reino". Así, instó a los populares a superar el debate sobre la definición del Estado y avanzar en el "reconocimiento de un Estado plurinacional".

Se refirió asimismo, a la importancia del reconocimiento de los símbolos nacionales, que se acepte la "obviedad histórica" de que Cataluña existía antes de la Constitución con el reconocimiento de sus derechos históricos y que se regule un "régimen de igualdad jurídica" entre castellano y catalán, por primera vez desde 1714, y que "no discrimina al castellano".