Estatut.- Llamazares cree que el Estatut será "locomotora" del segundo proceso autonómico y critica la "cruzada" del PP

Actualizado: jueves, 9 marzo 2006 18:40

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se felicitó esta tarde porque el nuevo Estatuto de Cataluña sea un proceso "viable" después de su paso por Ponencia y su llegada a la Comisión Constitucional del Congreso. A su juicio, el hecho de que este texto vaya a convertirse en "locomotora" del segundo proceso autonómico ha "molestado" al PP, que ha iniciado "una cruzada" en su contra.

No obstante, Llamazares quiso aprovechar su intervención en la primera sesión de la Comisión para destacar un "cambio de talante" en los 'populares', que en esta sesión parlamentaria se han mostrado "más suaves", se han puesto el "guante de seda" y han dejado a un lado "la balcanización, la secesión y la nación por presos o por paz". "Prefiero quedarme con el guante de seda, a sabiendas de que el puño de hierro me espera a la salida del Congreso", señaló.

Para IU, el principal partido de la oposición ha pasado de "agitar la desestabilización" a "intentar gestionar su propio malestar" al tomar conciencia de que el Estatut "va a ser aprobado", aunque rechazó los argumentos utilizados por Mariano Rajoy en sede parlamentaria.

PP, "RESPONSABLE" DE DIVISIÓN EN LA CALLE

Así, Llamazares reprochó al presidente del PP que se haya leído a sí mismo esta mañana a modo de argumento 'ad autoritatem' y que atribuya al Estatuto la capacidad de, a un tiempo, "debilitar" y hacer "excesivamente intervencionista" al Estado. "¿En qué quedamos?", preguntó.

Tras avisar al PP de que tendrá que hacerse "responsable" de las consecuencias que pueda tener la "división" que ha provocado "en la calle", añadió que en el nuevo Estatuto no existe tal "intervencionismo", sino que reconoce "derechos de tercera generación".

Finalmente, hizo hincapié en que el texto que ha salido ya de Ponencia no esconde ningún "embrollo" y, además, recoge la pluralidad del Estado, delimita competencias y permite el equilibrio entre la "autonomía financiera" de Cataluña y el "conjunto de la solidaridad".