Estatut.- Maragall cree que el Estado "queda prácticamente residual" en Cataluña y que ésta "puede hacer lo que quiera"

Actualizado: miércoles, 9 agosto 2006 16:33

Plantea reforzar Europa desde el Mediterráneo y constata el "nulo" poder del continente sobre su entorno

SANT JAUME DE FRONTANYÀ (BARCELONA), 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó hoy que, con la entrada en vigor hoy del Estatut, el Estado "queda prácticamente residual" en Catalunya. A su juicio, la comunidad "puede hacer lo que quiera en este momento", ya que es, "de todos los territorios de Europa que no son Estados, prácticamente aquél que se parece más a un Estado".

Maragall afirmó que Catalunya no había tenido "nunca" hasta ahora "una España amiga", que la "entiende". "Nos ha aprobado un Estatut fuerte, valiente, importante" --dijo--, y destacó que "prácticamente el 80% del gasto público se hará en Catalunya desde la Generalitat y los ayuntamientos".

El presidente consideró el Estatut "una ley potente" que da "gran capacidad de actuación en todos los terrenos", y que ahora precisará "algunas leyes importantes de despliegue", aunque se mostró rehacio a que sean muchas leyes, porque eso hacer perderse "en una selva de letras".

Así lo dijo durante un discurso de conmemoración del primer día del Estatut, en Sant Jaume de Frontanyà (Barcelona), el pueblo catalán más pequeño, acompañado del alcalde de esta población del Berguedà, Ramon Vilalta; del conseller de Gobernación y Administraciones Públicas, Xavier Sabaté; del titular de Trabajo e Industria, Jordi Valls; el secretario del Gobierno, Ernest Maragall, y de la presidenta del PSC-CpC en el Parlament, Manuela de Madre.

Dijo que Catalunya necesita "actuaciones concretas" que hagan de Catalunya lo que sería un motivo de orgullo "para aquéllos que lo empezaron habían soñado". Dijo que aquélla era una época eminentemente de ejércitos, mientras que "en este mundo no hay ejércitos que cuentas que no sean los de la inteligencia, la tecnología y el trabajo".

Maragall añadió que en este mundo, Catalunya "tiene mucho que decir, en esta España y en esta Europa", y que "no hay fronteras", por lo que defendió una Eurorregión "importante, de 14, 15 ó 16 millones de habitantes, que pueda opinar en esta Europa abierta".

El presidente destacó la industria, la "muy buena" agricultura catalana, la tecnología y la biotecnología, para decir que "nada puede frenar" a Catalunya. Aun así, consideró que el Mediterráneo es una "asignatura pendiente".

EUROPA NO TIENE PODER EN SU ENTORNO.

Según él, Europa "está muy mal, no tiene la fuerza que debería tener; no es capaz de evitar que, al lado de sus fronteras, haya guerras, agresiones y bombardeos", de manera que "su poder en el entorno es nulo".

Frente a ello, consideró que el contiente "ha de mirar al Mediterráneo", y Catalunya "debe unirse con los amigos del norte, los amigos italianos, los griegos", y unirse para hacer un Mediterráneo "pacífico", que ayude a la ribera sur "a ser ella misma y ser potente"; "por tanto --dijo--, que desaparezca esta sensación que tenemos de estar inmersos en un mundo que no controlamos".

"Una de las cosas que haremos (en Catalunya) será precisamente no sólo arreglar nuestro territorio y favorecer a nuestra gente --dijo--, sino ir juntos con otros que tenemos alrededor para hacer que algunos de los problemas que tiene Europa se puedan resolver".

Durante su discurso, ante la iglesia de la localidad, unos jóvenes silbaron y desplegaron una pancarta con la leyenda 'Maragall, titella del Govern central' ('Maragall, títere del Gobierno central'). El presidente visitó la iglesia y firmó en el Libro de Honor del municipio.