ERC reclama a Maragall que ejerza su autoridad en lugar de "pregonarla" y el presidente insiste en la "ignorancia" de CiU
BARCELONA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, reiteró hoy su respeto hacia la "autonomía" de ERC a la hora de posicionarse sobre el Estatut aunque manifestó su confianza de que los partidos socios del tripartito "ganaremos la doble apuesta" de reformar el Estatut y un "programa ambicioso de Gobierno". Maragall también situó las elecciones dentro de un año y medio, agotando la legislatura, "no antes".
Maragall celebró que "dos años y medio después, estamos dónde dijimos que estaríamos" y recordó a ERC que "es la hora de completar el esfuerzo y hacer visible el trabajo del Gobierno, que es mucho". En este sentido, señaló que todos los partidos que dan apoyo al Gobierno "cuentan con mi respeto", pero añadió que "también conocen mi determinación, que es gobernar".
El presidente respondió en estos términos a la pregunta del portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, quien en la sesión de control al gobierno lamentó que "a menudo" se "amenace" a los republicanos con "echarnos del Gobierno" en base a unas diferencias "fomentadas" aprovechando un pacto "a la baja" del Estatut suscrito por CiU, a quien calificó de "aliados coyunturales del PSC e ICV".
Ridao recordó que ERC es "corresponsable y comparte un Gobierno unitario, así lo dice el Tinell" y pidió a Maragall que sea "el garante de la cohesión y el consenso" en el seno del Ejecutivo.
EJERCER LA AUTORIDAD.
"Ejerza su autoridad y no la pregone", apostilló Ridao y recordó a Maragall que "el Gobierno ha de decidir y usted dirimir, pero debe saber que el Gobierno necesita una mayoría parlamentaria sólida y que nosotros estamos, una vez más, a otorgar si nos dejan trabajar tranquilos".
Maragall restó importancia a las discrepancias entre los socios del tripartito recordando que "en comparación, las del Gobierno francés son de la altura de un campanario". Aseguró que las "perspectivas son alentadoras" al iniciar el último trámite del Estatut en las Cortes y agradeció a ERC su compromiso para "no alargar innecesariamente" la tramitación.
En la misma línea, se manifestó conocedor de que la "voluntad mayoritaria" en ERC es "ir hacia el escenario deseado por todos, me consta, y que en determinadas condiciones podrían reconsiderar su posición".
Aún así, Maragall sí reclamó a ERC total implicación en la campaña de participación en el referéndum, a lo que los republicanos ya se han comprometido, ya que "nada justificaría que, sea cual sea su posición, no hagan todo lo posible para que el pueblo de Cataluña decida su futuro".
Maragall explicó que, "llegado el momento, me dirigiré al pueblo de Cataluña invitándolo a conocer" el contenido del Estatut, que será enviado a todos los hogares catalanes y que se publicitará en las páginas web de todos los ayuntamientos y entidades catalanas que se quieran sumar a esta iniciativa, así como a la campaña informativa que impulsará el Gobierno.
LA IGNORANCIA DE PUJOL.
El presidente de la Generalitat justificó nuevamente su decisión de someter a votación los temas de Gobierno en los que haya discrepancias entre los socios y apeló a la ley del Parlament, el Gobierno y el Consell Executiu para recordar que en su artículo 73 estipula que las decisiones se toman por mayoría y que el voto del presidente es determinante en caso de empate.
Maragall reiteró su sorpresa ante la "ignorancia u ocultación de lo que dice la ley" en las filas de CiU, aunque hizo especial hincapié en la figura del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, de quien aseguró "me deja fuera de juego, perdido y absolutamente sorprendido" por afirmar que en el Gobierno no se vota.
Para Maragall, CiU y Artur Mas deberían "aplaudir" la decisión porque garantiza que "nada entorpecerá la acción del Gobierno ni la decisión de dar a conocer el Estatut al máximo". Por contra, Mas insistió en que esta decisión "certifica la división del tripartito" y parafraseó al propio Maragall para proclamar el "monoteísmo" de CiU, que "creemos en un solo gobierno y un solo presidente que lo lidera".
Por su parte, ICV preguntó a Maragall sobre el apoyo que puede ofrecer Cataluña en el proceso de paz en el País Vasco, a lo que el presidente respondió reiterando su confianza en el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante lo que puede suponer "una segunda etapa diferente para la democracia del país".
