Estatut.- Maragall dice que Cataluña debe intervenir en España y codecidir

Actualizado: viernes, 26 mayo 2006 13:17

"Hasta ahora España no se había dicho a si misma, mirándose al espejo: soy un país federal"

SITGES (BARCELONA), 26 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, reivindicó hoy el poder de "intervención" de Cataluña en España y preguntó que "si no intervenimos, ¿para qué estamos aquí?", ya que "respetarse y no codecidir no es una relación optima".

En la inauguración del XXII Reunión del Círculo de Economía y ante la cúpula del empresariado catalán, Maragall aseguró que el Estatut constituye un "ejercicio de clarificación necesario en un país de corte federal como ha de ser España" y con el que Cataluña "ha dicho que quiere intervenir en España".

"Se puede ser catalán y nacionalista y pactar, pero también decirle a España cómo queremos los catalanes que sea", dijo. Según Maragall, hasta ahora, con los gobiernos de CiU, Cataluña "se ha definido a ella misma y ha pactado educadamente, pero nunca habíamos dicho que Cataluña quiere intervenir en la gobernación de España".

Para Maragall, Cataluña "no plantea ningún ultimátum a España" con el Estatut, sino que pone sobre la mesa un "reto que debe saber afrontar". Además, insistió en poner fin a lo que considera una confusión histórica de los gobiernos centrales entre Cataluña y nacionalismo catalán.

"Cataluña no es un nacionalismo, es una nación y España lo ha reconocido", dijo no sin antes reconocer el "coraje y la confianza mutua" manifestado entre el Gobierno de Cataluña y el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para "poner el tema sobre la mesa".

Según Maragall, el problema del Estatut es que "hasta ahora España no se había dicho a sí misma, mirándose al espejo: soy un país federal" y lamentó no haber afrontado antes la reforma estatutaria.

ESTATUT REFERENTE.

El presidente de la Generalitat estimó que el reto que plantea el Estatut es el origen, tanto del consenso del 90% en el Parlament, como de las campañas de boicot contra productos catalanes. No obstante, dio por hecho que "todo el mundo seguirá la reforma catalana y los que la criticaron la copiarán" como referente.

A tres semanas del referéndum, Maragall instó a "distinguir el proceso del resultado, el grano de la paja" en la negociación del Estatut y dio por buenas las "incidencias de recorrido", que serán "anécdotas" a partir del día 18 de junio.

Expuso con satisfacción que el Estatut dota a Cataluña de un nivel de competencias "como ninguna otra nación sin Estado en Europa" y supone un "avance sustantivo en los ejes básicos de económicos y de definición del país". Añadió ante el empresariado catalán que el Estatut "no es intervencionista". "Es falso y es una acusación que no tiene razón de ser" y aseguró que "la cantidad de Estado 'versus' el mercado queda igual y lo que se produce es una redistribución de competencias en favor de la Generalitat.

Maragall defendió asimismo el modelo de financiación que define el texto, el aumento del 50% en las inversiones del Estado en Cataluña en los próximos 7 años y la concreción del sistema de solidaridad, por el que Cataluña "se deja imponer una carga para cumplir la regla pero no más allá"

EMPRESARIOS COMBATIVOS.

Admitió que el Gobierno de la Generalitat "ha hablado poco de gestión de recursos" a causa del debate estatutario pero resaltó la "trayectoria impecable" de su ejecutivo en esta materia. Citó el plan de saneamiento de la Generalitat que ha reducido el déficit en un 83,5% entre 2004 y 2005, pasando de 1.264 millones en 2003 a 209 en 2005.

Maragall abogó por adaptar el sistema de bienestar a las nuevas realidades económicas y demográficas y resaltó el papel del empresariado catalán, que "ha demostrado una nueva combatividad".Junto a la ambición empresarial, Maragall situó la apuesta estratégica por la innovación y las alianzas estratégicas en Europa.

Para Maragall, "teníamos restricciones mentales como país, empresariales y políticas, que no nos permitían ir más allá desde el punto de vista económico", pero aseguró que "ha habido un aumento de la ambición tanto a nivel privado y público, en economía y en política" que conducen "en pocos años a la Cataluña que ambicionamos: moderna, abierta al mundo, con complicidades en una Europa integrada e integradora".