Estatut.- Maragall dice que la definición de Catalunya como nación en el preámbulo sigue abierta hasta fin de ponencia

Actualizado: jueves, 23 febrero 2006 4:41

Ve al PP tras el boicot a productos catalanes y recuerda que los populares no votaron la Constitución

NUEVA YORK, 23 Feb. (De la enviada especial de Europa Press Isabel García Pagan) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, recordó hoy desde Nueva York que la definición de Catalunya y "si es o no nación" en el marco del preámbulo del nuevo Estatut sigue abierta y no se abordará hasta el final de la discusión del proyecto estatutario en ponencia, sin hacer referencia alguna al pacto entre PSOE y CiU sobre la materia y a las demandas de ERC para que la definición de Catalunya sea, exactamente, "nación".

Maragall señaló que se trata de una "gran cuestión que se ha dejado para el final del debate" y que "será entonces cuando la definición de si Catalunya es o no una nación se decidirá", dejando así la puerta abierta a posibles modificaciones en el texto consensuado por Artur Mas y José Luis Rodríguez Zapatero en el que se establece que "El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía catalana, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Catalunya como una nación. La constitución, en su artículo segundo, reconoce esta realidad nacional de Catalunya como una nacionalidad".

El presidente catalán se pronunció en estos términos en el transcurso de una conferencia en King Juan Carlos I de la New York University (NYU) donde desgranó el proceso de reforma del Estatut y su repercusión en el modelo de Estado español. Maragall fue recibido a las puertas del centro por el rector de la universidad, John Bradenas, junto al ex juez Baltasar Garzón, que reside en Nueva York y que estos días ha impartido diferentes conferencias en el centro.

Ante medio centenar de alumnos y profesores de la NYU y de otros centros, como el economista Xavier Sala Martín, profesor en la Columbia University, Maragall situó el nuevo Estatut de Catalunya como el primer paso en una nueva etapa de "devolución" del Estado hacia las autonomías que se acabará "generalizando" y justificó la reforma por la necesidad del "reconocimiento" y "clarificación" de la identidad catalana.

Así, Maragall recordó que el artículo primero del proyecto de Estatut aprobado en Catalunya definía en su artículo primero a Catalunya como una nación y añadió que "el Parlamento español probablemente preferirá" que esta definición vaya en el preámbulo. No obstante, señaló que "esta gran cuestión se ha dejado para el final" y "todavía no está decidida".

Su argumento se basa en que la discusión en la ponencia ha comenzado "por el artículo 1 y el 2 y no por el preámbulo, que se ha dejado para el final, y será entonces cuando la definición de si Catalunya es o no una nación se decidirá".

Admitió que situar la definición en el preámbulo es un "cambio" importante en el proyecto aprobado por el Parlament de Catalunya pero añadió que "no creo que ese cambio sea perjudicial" ya que "se puede cambiar la letra pero no el espíritu". Además, Maragall se manifestó "a favor" de la idea de que la concepción de que Catalunya es una nación "que existe" no se ve alterada esté la definición en el articulado o en el preámbulo del Estatut, ya que se trata de una "declaración que no crea derechos específicos" sino que "define una realidad".

Maragall también se refirió a la reforma del sistema de financiación para señalar que Catalunya "dice y tiene derecho a decir" que se debe modificar el sistema de solidaridad porque "regiones más pobres están creciendo más que Catalunya" y citó a Andalucía y Extremadura.

EL PP Y EL BOICOT.

El presidente añadió que la "constitucionalidad" del proceso de reforma "no está en discusión" y recordó que el proyecto catalán fue aprobado en Catalunya por el PSC, los "conservadores" de CiU , "independentistas" de ERC, "verdes y poscomunistas" de ICV-EA, y que el PP, un "partido pequeño en Catalunya" participó en el proceso "con actitud positiva" y sin "boicotearlo".

En esta línea y en respuesta a una pregunta del economista Xavier Sala Martín a Maragall sobre si le preocupaba el boicot a productos catalanes y el "odio" promovido por determinados medios de comunicación hacia Catalunya, el presidente señaló que "estoy preocupado pero no tanto como usted".

Maragall señaló que "no nos gusta" esta situación porque "es injusta" pero añadió que "no tenemos nada que hacer en un mercado de libre competencia". No obstante, reiteró su confianza en que todo esto "pasará" y lamentó que tras esta campaña se encuentre el PP, un partido que, "no lo olvidemos, no votó la Constitución" y que "gobernó durante ocho años con el apoyo de CiU".