Estatut.- Maragall dice que en el proceso ha habido excesos denuncia el "doble juego" de algunos frente a su "claridad"

Actualizado: viernes, 26 mayo 2006 13:18

Afirma que el referéndum no ha sido convocado para "saldar cuentas"

SITGES (BARCELNA), 26 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, hizo hoy autocrítica del proceso de negociación del Estatut que se somete a referéndum el día 18 de junio cargado de "excesos y tacticismos", pero señaló que "no ha sido el presidente de la Generalitat quien ha jugado un doble juego". "Siempre he sido claro", apostilló aunque advirtió que el referéndum "no está para pasar cuentas a nada ni a nadie".

En la inauguración de la XXII Reunión del Círculo de Economía, Maragall rechazó las críticas de quienes consideran que "quizá hemos cometido un error por tener una ambición excesiva" al asumir el Gobierno de la Generalitat con una nueva fórmula de gobernabilidad y afrontar una reforma del Estatut. "Quizá era demasiado para el cuerpo", admitió, pero añadió que "hay trenes que sólo pasan una vez cada muchos años y hay que tomar decisiones".

Maragall quiso transmitir al empresariado catalán un mensaje de "responsabilidad" y tranquilidad y aseguró que Cataluña "ha atravesado un periodo lleno de turbulencias del que estoy seguro hemos empezado a salir".

No obstante, Maragall sostuvo que las "turbulencias" se han producido "más en la superficie de la sociedad que en sus capas profundas" y dio por hecho que durante los dos años y medio de su gobierno "el país, las empresas y las instituciones funcionan a pleno rendimiento". "El país institucional, oficial, y el país económico va bien", dijo.

Maragall señaló, pese a todo, que para dejar atrás esta etapa es "indispensable" la aprobación del Estatut con una mayoría "incontestable" que sea capaz de "dar una perspectiva de tranquilidad institucional a largo plazo".

El presidente de la Generalitat aseguró "no compartir" que "cambiar la ley y el Gobierno al mismo tiempo quizás haya sido demasiado" y defendió la apuesta inicial de la coalición tripartita en Catalunya, modelo que en "no hemos acabado de digerir" por falta de "tradición" en la existencia de opiniones discordantes en el seno de un Ejecutivo.

Sí admitió que "ni el Estatut necesitaba tanto ruido, ni las políticas del Gobierno tanto silencio" y añadió que "sin tantos excesos y tacticismos habríamos llegado al mismo puerto" con el Estatut. Maragall asumió su responsabilidad pero incidió en que el "doble juego" era achacable a otros mientras él "siempre he sido claro".

"El referéndum no está para saldar cuentas de nada ni con nadie", insistió e hizo un llamamiento a los empresarios para que no se inhiban de un proceso en el que "nos jugamos mucho". Según Maragall, todos "tenemos la responsabilidad de que la ciudadanía perciba con nitidez qué representa un 'sí' o un 'no' al Estatut.