Dice que el Estatut es "de otra galaxia", "germánico" y "30 veces mejor" que el actual
BARCELONA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, justificó hoy su decisión de asumir las competencias para la contratación de las campañas de información y convocatoria del referéndum del Estatut para "ir rápido, hacerlo bien y no tener problemas". "Los otros --en referencia a ERC-- pueden tener problemas de conciencia, ya se lo puede imaginar", dijo en una entrevista al Matí de Cataluña Radio, donde calificó el Estatut de "otra galaxia", "germánico" y "30 veces mejor que el actual".
El Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) publica hoy el decreto por el que Maragall asume las competencias para la contratación de la creatividad y la inserción en medios de las dos campañas que se están preparando en virtud de "la especial relevancia" de las mismas y que "hace necesario que la responsabilidad última de la contratación corresponda a la Presidencia de la Generalitat".
Maragall, que situó el porcentaje óptimo de participación en el referéndum siempre por encima del 50% y con un voto afirmativo del 70%, se deshizo en elogios hacia el Estatut y consideró que el texto resultante "es de otra galaxia" y "germánico". Según Maragall, "éste es el auténtico Estatut, lo otro fue una probatura cuando no se sabía que era la democracia y está hecho de buena fe".
El actual, a juicio de Maragall, supone un "cambio copernicano" e incluye, "por fin, una buena definición" de Cataluña como nación y un sistema de financiación adecuado. Para el presidente, el Estatut "que tenemos, a día de hoy, no vale la tercera parte de lo que valía cuando se aprobó" y "éste vale 10 veces más, por lo que es 30 veces mejor".
Según Maragall, con un texto tan extenso "nos hemos curado en salud y hemos puesto todos los 'ets i uts' de lo que queríamos entonces, lo que no sabíamos que necesitaríamos, más lo que queremos". "En lo básico es sólido, potente y duradero, lo que no quiere decir que no haya pequeñas modificaciones con el tiempo", añadió.
Maragall volvió a referirse al pacto entre José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas, aunque en esta ocasión se limitó a calificarlo de "imprevisto" y añadió que, "al final, se tiene que reconocer que las cosas van como tienen que ir, pero falta tiempo para que las cosas se acaben acoplando en la buena dirección y estén todos los que deben de estar".
Para Maragall, el pacto entre CiU y PSOE fue "en beneficio" de los socialistas, ya que permitió que el PSOE diera su visto bueno al Estatut, mientras que el voto de CiU, como el de ERC, es "perfectamente prescindible desde el punto de vista de las mayorías".
No obstante, dio por hecho que, "al final, será mucho mejor que si esto no hubiera pasado" porque existirá "una mayoría más amplia en torno al Gobierno del PSOE y un Estatut que deja el actual siglos atrás" y se podrá comprobar "en seis meses y cuando todo se haya asumido".
Maragall se refirió a la definición de Cataluña que incluye el Estatut para reconocer que la "presión en todo este proceso, inmensa --del PP y todo lo que hay de desconfianza histórica, el poso histórico--, lleva a que el concepto 'Cataluña-nación' sea de difícil asimilación por parte del pueblo español". Por ello, consideró satisfactorio que el preámbulo incluya una definición que evita que "se sientan ofendidos".
En este sentido, señaló que el próximo "paso", que "tardará" probablemente una generación, a juicio de Maragall, pase por una reforma de la Constitución que incluya la diferenciación de País Vasco, Cataluña y Galicia como "comunidades nacionales". También habló de financiación para destacar que se "ponen límites" a la solidaridad, algo que "hasta ahora era imposible".
