Estatut.-Maragall relativiza el voto de ERC y dice que obligará al Govern a "apretar fuerte" para garantizar la cohesión

Dice que las diferencias del tripartito son "moneda común" en Europa

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 3 abril 2006 14:08

BARCELONA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, relativizó hoy el voto de ERC en el referéndum del Estatut y señaló que si los republicanos no apoyan el texto "pueden seguir" en el Gobierno tripartito, ya que, "desde el punto de vista legal, no tiene nada que ver". Maragall admitió que su Gobierno se encontraría en una situación "difícil de interpretación de las normas y un asalto constante desde la oposición a esa discrepancias" que obligaría al tripartito a "apretar fuerte para que la cohesión del Gobierno esté por encima de todo".

En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Maragall manifestó su "deseo" de que ERC apoye el 'sí' en el referéndum y "se dé cuenta de la realidad", aunque se mostró comprensivo con "sus dificultades para llegar a esta conclusión". En cualquier caso, Maragall advirtió que "la gente no va a entender que estén escépticos" ante un Estatut que supone "un paso adelante enorme".

Aún así, eludió hablar de ruptura del tripartito y apuntó que también "hay diferencias de interpretación constitucional o de la gran política entre Sarkozy y Villepin, o entre los tres partidos que forman la coalición de Gobierno en Italia, donde hay diferencias probablemente superiores". También citó diferencias en la gran coalición alemana.

Maragall aseguró que "la gente se olvida de eso" y achacó las críticas al tripartito a que "aquí estamos acostumbrados a gobiernos monocolores". Para Maragall, la fórmula de la coalición "no es mala", recordó su experiencia en el Ayuntamiento de Barcelona y, aunque admitió que "las autonomías y Cataluña en particular no es lo mismo que un ayuntamiento y cuenta más que los partidos tengan su propia actitud", las discrepancias entre socios son "moneda común en el mundo en general".

RESULTADO "CORRECTO" EN EL REFERÉNDUM.

El presidente de la Generalitat también habló del referéndum para advertir que "nadie se haga ilusiones" sobre una alta participación y recordó que este tipo de consultas en España y en Cataluña "no han sido nunca enormemente masivos". Maragall incluso habló de "desafección por exceso" hacia el Estatut.

No obstante, aseguró que la "consciencia de que es un paso muy importante que da Cataluña y algo muy importante que ha hecho España está muy generalizada". "Espero un resultado correcto", dijo, que situó por encima 50% de participación.

Maragall aseguró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha cumplido" su palabra de aceptar "lo que viniera de Cataluña". Admitió que "hay quien dice que hay no sé cuántas modificaciones, pero lo importante está".

BUENO PARA ESPAÑA.

El presidente catalán afirmó que "nunca había pensado que esto sería fácil" pero se felicitó porque "lo que ha ocurrido va a afectar, no sólo a Cataluña, sino a toda España", convencido de que todas las comunidades autónomas "van a reformular sus pretensiones en la línea de lo que Cataluña ha hecho", lo que "podrán en entredicho la supuesta animadversión contra Cataluña".

Para Maragall, Cataluña "era la única" comunidad que "tenía fuerza suficiente para abrir una nueva etapa de la España autonómica, por tamaño y por tradición". "Cataluña tenía esa posibilidad, quizá ella sola y tenía la obligación de hacerlo y plantear a España una formulación más de acuerdo con la formulación inicial". Maragall concluyó que "no se rompe España" y "todas las comunidades van a seguir el camino de Cataluña".

Según Maragall, esta inercia hará que se acaben las reticencias contra Cataluña. Para el presidente de la Generalitat, la 'catalanofobia' "ha existido siempre en la historia de este país", pero se manifestó convencido de que el proceso de "sucesiva igualación" entre autonomías "va a ser la base de la mejora de los sentimientos y las percepciones".

EL PP SE BATE EN RETIRADA.

Maragall fue especialmente crítico con el PP, a quien responsabilizó de "animar" esta campaña contra Cataluña. Aún así, apuntó que los populares "se baten en retirada" después de haber "gozado de un periodo ficticio de aprecio popular debido a que el Gobierno ha afrontado los dos temas difíciles del país: el País Vasco y Cataluña".

Ahora, auguró, "la psicología política y social va a evolucionar favorablemente". Así, confió en una "evolución" en la actitud del presidente del PP, Mariano Rajoy, y que "su colaboración con Zapatero en materia antiterrorista se extienda también a otros campos, porque le vendría muy bien a este país". "Sería enormemente positivo que Rajoy diera el paso que muchas veces se le ha pedido" y avance en una "pacificación de los sentimientos y las expresiones", añadió.

PARA 25 AÑOS.

Sobre el contenido del Estatut, Maragall manifestó que "va para 25 años", aunque reconoció que "una vez se ha cambiado todo, cambiar una coma es posible siempre" y "puede que haya pequeñas modificaciones en el curso del tiempo".

Destacó igualmente que el Congreso "acepte que Cataluña se llame nación" y que "por primera vez le ponga letra y música a los números de la financiación autonómica", además de que "se empiece a hablar de algunas leyes sobre la autogestión en materia de aeropuertos o autopistas". Para el presidente catalán, son "las cosas que aquí, en Cataluña, durante años y años, todo el mundo ha considerado que en Madrid no se entendían y ahora se entienden".

En la misma línea, añadió que "lo peor" del Estatut es que "es muy largo, larguísimo", aunque lo justificó por la necesidad de "especificar" materias que en el anterior Estatut "la historia había ido recortando de forma indirecta".

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