Los dirigentes de CiU y ERC ahondan en sus diferencias en un tenso cara a cara radiofónico
BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, se agarró hoy a un documento de la Conselleria de Economía dirigida por Antoni Castells (PSC), que califica de "muy buen acuerdo" el pacto sobre financiación alcanzado por PSOE y CiU, para defender ante el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, que este acuerdo --aprobado ya en ponencia con los votos de PSOE-PSC, CiU e ICV-EA-- es "mejor" que el que el tripartito catalán acordó durante el debate estatutario en Cataluña con el acuerdo de ERC.
Ante ello, Puigcercós negó "la mayor", destacando el "matiz partidista" de un documento redactado por un conseller socialista, y se centró en los artículos de una y otra propuesta de financiación para insistir en que el pacto Zapatero-Mas "no cambia el modelo de financiación" actual sino que "sólo continúa" en la línea de mejoras que los anteriores Gobiernos de CiU fueron pactando periódicamente con el Estado.
Mas y Puigcercós se enfrentaron hoy ante los micrófonos de Cataluña Radio en un cara a cara que pretendía comparar el modelo de financiación pactado por PSOE y CiU con el que propuso el tripartito catalán en Cataluña. La afirmación de Mas, al salir el martes pasado de la ponencia del Estatut, de que el sistema de financiación pactado con Zapatero era mejor que el del tripartito catalán está en el origen de este debate frente a frente.
Mientras Mas incidía en las contradicciones internas del tripartito, que está desunido "en el tema más importante de la legislatura, que es el Estatut" y acusaba a ERC de oponerse al acuerdo por "un ataque de cuernos", Puigcercós replicaba acusando a Mas de haber "dilapidado" y "malgastado la oportunidad histórica" de conseguir "una financiación justa" para Cataluña "en las siete horas" que duró su reunión con Zapatero.
Aunque reconoció que el acuerdo alcanzado en la ponencia contiene "la mejora" respecto al actual de dotar a Cataluña "de un porcentaje mayor de impuestos", Puigcercós consideró que "lo que se ha conseguido es lo que propuso" el presidente socialista en Andalucía, Manuel Chaves, "en un almuerzo, que consistía en elevar un 8% la participación en los impuestos".
"Después de todo el boicot a los productos catalanes, del alud de insultos a Cataluña de estos meses y del esfuerzo hecho, se acaba dilapidando en siete horas de reunión" la "gran oportunidad que teníamos de hacer un salto adelante" en financiación, aseveró Puigcercós.
"ATAQUE DE CUERNOS".
Por su parte, Mas acusó a los republicanos de actuar en base a "un ataque de cuernos" e insistió en retar a Puigcercós a "usar su llave" y su "fuerza en el Gobierno catalán y en el Congreso" para mejorar el acuerdo alcanzado por la federación nacionalista. En esta ocasión, Mas plasmó su reto sobre el papel entregando a Puigcercós, en pleno debate, una hoja en blanco con su firma para que "vaya a Madrid a ver si consigue algo mejor".
Mas puso en duda, sin embargo, esta capacidad de ERC asegurando que los republicanos "han acumulado tantos errores, y han dado una imagen de Cataluña tan nefasta que no hay ningún partido, ni siquiera el PSOE, que quiera pactar nada con ellos".
Puigcercós se calzó el reto replicando que la firma de Mas "debería usarla para retirar el Estatut", dado que el líder de CiU "decía hace un año que si el nuevo Estatut no incluía el concierto económico no valía la pena" la reforma. Además, insistió en denunciar que CiU "llama a Madrid pidiendo que no se le conceda nada a ERC" en el debate estatutario, algo que Mas reclamó que probase y calificó de "injuria".
El secretario general de ERC aseguró que la actitud de su partido "no es un ataque de cuernos" sino cuestión de "contenidos" y sacó a relucir la manifestación del 18 de febrero, que congregó a centenares de miles de personas en Barcelona y en la que dijo que "había gente que creía que sí hay un problema de contenidos".
Puigcercós acusó a Mas de romper su palabra, desvelando que días antes de la reunión con Zapatero ambos dirigentes acordaron personalmente "aguantar hasta el final defendiendo el Estatut aprobado el 30 de septiembre y acordando que si había algún cambio en esto se llamarían".
"Y usted no me llamó" después de la reunión con Zapatero, reprochó Puigcercós, a lo que Mas respondió negando que hubiera existido tal acuerdo entre ambos. Según Mas, en aquel encuentro él "hizo una pregunta" al dirigente de ERC para constatar "si estaba dispuesto a retirar el Estatut de las Cortes" en caso de que sufriera graves recortes.
UN PACTO "POR LA CATALUÑA DE ARRIBA".
Pero Puigcercós prosiguió con las acusaciones y consideró que si Mas "no aguantó en su defensa del espíritu del 30 de septiembre" fue por seguir a "la Cataluña de arriba, la de los empresarios con los que compartió una cena" unos días antes "y con los que pactó que el Estatut se tenía que cerrar como fuera".
Mas negó también esta acusación y explicó que en su "cena privada con empresarios" catalanes, "entre 8 y 10 de los 12" directivos presentes "me dijeron que si era necesario retirar el Estatut" del Congreso "no pasaba nada y sólo tres me dijeron que había que hacer el máximo esfuerzo" por aprobarlo.
Mas acusó a ERC de "hacer del Estatut una lucha encarnizada contra CiU" y defendió su actuación en la reunión con Zapatero alegando que "en una negociación hay que mojarse y a veces hacer cesiones" y no se puede acudir con la filosofía del "todo o nada". "De los cuatro partidos catalanes que defienden el Estatut, tres dicen que hay un cambio de modelo" en la financiación, por lo que "el problema lo tienen ustedes", espetó Mas a Puigcercós.
Por su parte, el dirigente de ERC destacó el papel de su formación al "haber arrastrado al PSC" a "un nuevo Estatut y una nueva financiación" que, a su entender, con el pacto Mas-Zapatero "se ha dilapidado".
Puigcercós contrastó el acuerdo final con la propuesta del tripartito asegurando que el primero "no implica un cambio de modelo" de financiación y el segundo "sí, porque en éste era la Generalitat la que recaudaba y gestionaba todos los impuestos" en Cataluña "y después aportaba a Madrid" dinero "por dos conceptos, la solidaridad y los servicios del Estado" en Cataluña.
"Al final, con el pacto Mas-Zapatero continuamos igual, ampliamos la cesta de impuestos pero quien tiene la última palabra es el Estado", añadió.
Puigcercós se refirió a la "letra pequeña" del acuerdo de financiación pactado por Mas y Zapatero para advertir a su contrincante en el debate que "después del glamour, también hay trampas". Entre estas "trampas puestas por el PSOE" y "en las que usted cayó", señaló a Mas el artículo 208.3 que establece que "los niveles de aportación, es decir, lo que le toca a Cataluña" los "fijará el Estado".
4.700 MILLONES MÁS, SEGÚN CIU.
Por su parte, Mas defendió que el sistema acordado es "sensiblemente mejor" al actual porque otorga a Cataluña "mucha más autonomía financiera", por la que aseguró que se obtienen 4.700 millones de euros más con este modelo, y porque "por primera vez cambian las reglas del juego" en cuanto a la "solidaridad" para hacerlas "más favorables a Cataluña".
Aunque reconoció no haber conseguido el modelo de Agencia Tributaria que reivindicaba, Mas consideró muy "importante" que el acuerdo diga "que puede haber una Agencia Tributaria catalana y que habrá al principio un consorcio participado al 50% por Estado y Generalitat".
Para contrastarlo con la propuesta del tripartito, Mas se acogió a un documento de la Conselleria de Economía del pasado mes de febrero que, aseguró, afirmaba que "el modelo pactado va más allá incluso del que aprobó el Parlament", a lo que Puigcercós replicó que "es lógico que Castells defienda el modelo pactado porque es del PSC".
