Estatut.- Mas (CiU) insiste en que quien quede "fuera de este partido" queda "fuera de juego para muchos años"

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 3 febrero 2006 13:21

MADRID 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, utilizó hoy la terminología futbolística para advertir que quien quede "fuera del partido", en referencia al acuerdo sobre el Estatuto catalán", se quedará "fuera de juego para muchos años". En el caso concreto del PP en Cataluña, aseguró que quedará "fuera del campo, como espectador absolutamente pasivo y muy marginal".

Mas añadió que al dirigente de este PP catalán, Josep Piqué, "le cuesta digerir" este hecho y "se intenta revelar", pero sólo unos días, porque otros días "se dedica a doblegarse" a las directrices nacionales de su formación. Y calificó de "histriónico" y "contraproducente para sus propios intereses" la campaña de recogida de firmas del PP a favor de un referéndum en el país sobre el Estatut.

Así se explicó hoy Artur Mas durante un desayuno informativo del Fórum Europa, en el que también fue preguntado por el futuro de ERC en el Gobierno catalán. Mas reclamó al tripartito "decisiones drásticas", que de un paso en su cohesión interna o que rompa, para evitar convocar un referéndum sobre el Estatut por un Gobierno en el que uno de sus miembros no apuesta por ese proyecto.

Proyecto, insistió, que además fue una de las causas de la constitución de ese Gobierno catalán hace dos años. El presidente Pasqual Maragall, dijo coloquialmente, "no se puede escaquear" y debe arreglar el problema.

"Es ilógico que el tripartito vuelva a estar descohesionado en lo que era su principal apuesta. Encima ha contado con la colaboración leal de una oposición que ganó las elecciones y que podía estar dando coces y procurando que el Gobierno de la Generalitat no se apuntara un tanto, pero no sólo no hacemos eso, sino que nos ponemos al frente del cambio y tomamos el riesgo de la decisión", se defendió.

PRESIDENTES Y CHARNEGOS

Mas aseguró también que su partido ganará las próximas autonómicas y que una vez que vuelva a la Generalitat, será el momento de plantearse una implicación mayor en la gobernación de España, aunque de nuevo no quiso aterrizar en fórmulas concretas. Sí aclaró que, personalmente, para un nacionalista como él tiene "más recompensas" gobernar Cataluña que ser ministro del Gobierno central.

Una Generalitat en la que un día, pronosticó, habrá un presidente nacido en Cataluña pero que sus abuelos sean de otro lugar, preguntado por la posibilidad de que un charnego (el término utilizado recientemente por el ministro Jordi Sevilla) alcance el poder. "Ya ha habido consellers nacidos fuera de Cataluña y no pasa nada", dijo, para defender la cohesión interna y la trayectoria de integración de Cataluña.

Y acerca de su relación con el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien cerró el acuerdo de reforma del Estatut, Artur Mas aseguró que "se especula más de la cuenta" porque entre ambos "no hay una sintonía perfecta y absoluta", sino que han sido capaces de realizar "una gran operación de Estado" porque representan "la centralidad" en España y en Cataluña, respectivamente.

También aclaró, preguntado al respecto, que su compañero de filas Josep Antoni Duran Lleida participó en la negociación del Estatut y que ambos la han "diseñado" desde el principio. "No todo se hizo y se terminó el 21 de enero (día del acuerdo en la Moncloa)", aclaró, para añadir que Rodríguez Zapatero y él fueron los "responsables máximos" en el "trámite final".

COSAS PENDIENTES

Artur Mas insistió hoy en que el resultado final de las negociaciones no es el "ideal" de CiU, pero sí una etapa en su "hoja de ruta", en la que la coalición no renuncia al acuerdo del Parlament. También aclaró que es un texto preparado para varias legislaturas porque "todo lo que queda por resolver" en el texto puede solucionarse sin tener que tocarlo.

Una de esas asignaturas pendientes es para Mas la recaudación y gestión de los impuestos, de la que se tiene que responsabilizar la administración autonómica. "Un Gobierno no se siente Gobierno de verdad hasta que no es así", aseguró.

En el otro capítulo, el de las cosas conseguidas, el dirigente de CiU explicó que el Estatut no supone una "ruptura" sino un "cambio en profundidad" de la situación. Por tres razones, expuso: la equiparación del catalán al castellano, el "respeto por el autogobierno" y una financiación "que marca un antes y un después".

Respecto a la lengua, aseguró que Cataluña no puede renunciar al catalán como España no puede renunciar al español o Francia al francés y que su apuesta por la lengua propia "no va en detrimento de los demás idiomas". Y ante las quejas de padres por la enseñanza de sus hijos, aseguró que son casos aislados en el millón de alumnos escolarizados hoy y que todas las leyes catalanas han sido revisadas por los tribunales, incluido el Constitucional, dijo. Por último, aseguró que la apuesta de CiU es una Cataluña trilingüe, incluido el inglés.

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