BARCELONA 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, advirtió hoy de que "el pacto (estatutario catalán) existirá si las cosas se mantienen en los niveles de preacuerdo que en su momento llegó a alcanzar" la federación con el PSOE.
En una entrevista de TVE recogida por Europa Press, dijo que "no se puede todavía decir que está ultimado, porque hay un preacuerdo sobre los temas básicos: nación y aspectos claves de la financiación", pero "quedan muchas cosas por atar, precisamente en el trámite parlamentario" de las Cortes.
Mas hizo notar que, al margen del preacuerdo sobre 'nación' y financiación, "quedan otras cosas, y algunas, importantes". Aunque consideró algo "muy complicado" la gestión de puertos y aeropuertos, dijo que "no es tan difícil como el de 'nación' y el de financiación".
"Lo que se pactó con él (Zapatero), que fue la inclusión de Catalunya como nación --de acuerdo con lo que había dicho el Parlament en el Preámbulo-- y tres, cuatro o cinco temas clave de financiación, está, por parte nuestra, acordado", dijo Mas. Pero adviirtió de que eso "no quiere decir que, a instancias de otros partidos, no se pueda tocar al alza a favor de Catalunya", por lo que "si alguien consigue más, CiU no va a decir 'no'".
RETOQUES DEL PRÓXIMO ESTATUT.
Mas reiteró que, para su generación, "el objetivo es el que definió el Parlament a finales de septiembre". "Mi generación no va a ir más allá", dijo, y afirmó que "no se está ocultando nada" porque el texto dice "a dónde quiere ir Catalunya", y "otra cosa es que se acepte o no".
En cuanto al Estatut tal como se ha preacordado, dijo que "no se sabe exactamente" para cuánto tiempo es, mientras que, si hubiera salido "al 100%" el texto del Parlament, hubiera servido para "una generación entera".
Según él, debe tenerse en cuenta que "un Estatut nuevo, como se ha hecho esta vez, difícilmente se va a volver a hacer en los próximos 15 años", y "es posible que en algún momento, en los próximos tiempos, haya que hacer algún retoque", aunque algunos avances, como la Agencia Tributaria, son avances que "se pueden desarrollar también en el futuro sin necesidad de tocar el Estatut" sino con "pactos bilaterales" Estado-Generalitat, "como tantos se han hecho en los últimos tiempos".
SIN PACTOS DE DESPACHO.
Mas dijo que, "si esto acaba bien", "quedará una experiencia" de generaciones "nuevas" de PSOE y de CiU que, "sin ser aliados permanentes", habrán sido "capaces de llegar a acuerdos de fondo". "Ahora, consecuencias prácticas inmediatas creo que no va a haber ninguna", ya que CiU "no va a variar su actitud en las Cortes" sino que está "en disposición de apoyar temas de Estado importantes cuando haga falta".
El líder convergente aseguró no haber hablado más que del Estatut con el presidente del Gobierno durante la reunión en que pactaron el proyecto, pero consideró "evidente que, después de un pacto de este calado, algo queda en el sentido de confianza mutua".
En cuanto a Catalunya, constató que "cada uno debe ganarse el terreno palmo a palmo", por lo que "los pactos que se puedan hacer en Catalunya dependerán de lo resultados electorales", y dio por hecho que CiU acabará gobernando "si sabe ganar netamente las elecciones catalanas".
En todo caso, hizo notar que si CiU vuelve a gobernar Catalunya y tener una posición "preeminente" en España "no será por pactos hechos en los despachos, que no existen, sino por el resultado electoral", y reiteró que "si no es a través de esta vía, no hay nada arreglado, precocinado".
El líder de CiU se preguntó una vez más cómo puede realizarse un referéndum estatutario si hay diferencias sobre él entre los socios de Gobierno.
MAS LIDERA EL ESTATUT POR PARTE DE CIU.
Sobre la polémica sobre diferencias con el 'número dos' de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, Mas afirmó que "lo fundamental no es si hay diferencia de matiz o metodología" sino si CiU "actúa unida", lo que es así "rotundamente". Reiteró que no fue "ninguna deslealtad" no avisarlo de su reunión con el presidente del Gobierno, ya que Duran "participó muy activamente en toda la estrategia" y el propio Mas se limitó a "apurar la negociación hasta el último momento".
Además, reivindicó su protagonismo: "El Estatut, por parte de CiU, nace con una intervención mía en octubre de 2002, como candidato a la presidencia de la Generalitat", dijo, y consideró lógico ser él quien "culminara, en el punto final, ese preacuerdo, sin menoscabo de los demás".
ENFRENTAR TERRITORIOS.
Por otra parte, tras publicarse las nuevas cifras de ventas de cava catalán, Mas afirmó que "no es civilizado boicotear productos catalanes en el resto de España" y se preguntó si eso "lleva al fortalecimiento de la convivencia o a la destrucción mutua", por lo que "hay que respetarse todos".
En este sentido, dijo que "lo que no se puede hacer es convertir opiniones contrapuestas en campañas absolutamente incivilizadas, convocatorias de referéndums sui generis para levantar la calle en contra de Catalunya, sin saber exactamente a dónde lleva eso".
Artur Mas rechazó la iniciativa del PP de un referéndum estatutario estatal, "aunque consiga cuatro" millones de firmas, porque ya existen "instituciones donde se debaten los temas por mandato de los ciudadanos y de acuerdo con la Constitución".
Mas criticó al intención de "enfrentar territorios, que es lo que va a ocurrir con esa campaña" de recogida de firmas para ese referéndum, porque es "intentar tocar esa fibra sensible de la anticatalanidad", lo cual "va calando como la lluvia fina" y puede despertar una "antipatía" hacia Catalunya, que "el único pecado que comete" a sus ojos es "querer ser ella misma".