BARCELONA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, tachó hoy al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de "innoble" por sostener que el nuevo Estatut se puede aprobar sin el concurso de la federación nacionalista y advirtió que, de igual forma, "el Estatut se puede retirar sin el PSC. Y no es una amenaza".
Mas convocó a la prensa para responder las palabras "no desmentidas" que Maragall habría pronunciado durante la cena del martes en La Moncloa con los barones del PSOE y recordarle que la negociación del Estatut no tiene como objetivo "salvar la carrera política" del actual presidente de la Generalitat.
"El Estatut no es el Forum", sentenció y añadió que las actuaciones de Maragall "hacen casi imposible" avanzar en un pacto, más aún cuando "no actúa como presidente de la Generalitat, sino como un barón más del PSOE". Además, advirtió que Cataluña "no se puede permitir ir dividida a un referéndum" y señaló que "si se hace debe ser para votar sí o no hacerse, retirar el Estatut y esperar a una mejor oportunidad".
Para Mas, la actitud de Maragall en las últimas horas supone una "interferencia muy grave" en el proceso de negociación estatutaria y preguntó "¿qué tipo de presidente y de Gobierno tenemos en Cataluña? cuando en lugar de apostar por unir se dedica a sembrar elementos de discordia" entre los partidos catalanes. "¿Suma o divide?", preguntó ante lo que consideró "el lujo impropio" de un presidente el sostener que el Estatut se puede aprobar sin CiU.
El líder de CiU esgrimió la "actitud constructiva" de su formación e incluso aseguró que "nos estamos quemando las cejas en Madrid" para denunciar que las palabras de Maragall "no son forma de pagar los esfuerzos" de la federación nacionalista.
PRESIDENTE INNOBLE.
"Es innoble y no corresponde al presidente que Cataluña necesita y que no tenemos", subrayó y preguntó si el objetivo de Maragall es que el proyecto de Estatut aprobado por el 90% del Parlament sea ahora el Estatut del poco más del 50%, excluyendo a CiU. Mas recordó a Maragall que, como presidente de la Generalitat, debería ser el "principal elemento de galvanización" de los partidos catalanes.
Para Mas, "Cataluña y los catalanes necesitan que el presidente de la Generalitat defienda un Estatut digno" en lugar de "hacer de barón del PSOE" y "defender intereses estrictamente partidistas". Para lograr un buen texto, insistió, los partidos catalanes deben estar dispuestos a "plantar cara y decir que no".
Por contra, lamentó que Maragall quiere el Estatut "a cualquier precio", por que lo "necesita" para "acabar bien su carrera política". En este sentido, recordó que "Cataluña no se juega la carrera política del presidente sino su futuro". El líder de CiU aseguró que no tendrá inconveniente en repetir esta reflexión ante Maragall el próximo domingo en la reunión convocada por el presidente de la Generalitat con los líderes catalanes, "si no se desconvoca", apostilló.
En cualquier caso, sí reclamó que "el 2006, sea el año en el que el tripartito deje de hacer daño a Cataluña. Con eso nos conformamos", más allá de que Maragall sostuviera que debe ser el año de los "hechos" para el Gobierno catalán.
GUIÓN DE NEGOCIACIÓN.
Pese al malestar provocado por las palabras de Maragall, Mas anunció que CiU seguirá participando en las reuniones multilaterales "aunque quieran ponernos contra las cuerdas". A modo de prueba, explicó que a la reunión técnica de esta tarde entre partidos catalanes en el Parlament acudirán con una propuesta de guión para la cumbre multilateral de mañana en el Congreso.
La federación nacionalista incluye en su guión de discusión para mañana la definición de Cataluña como nación en el articulado y la financiación, aunque da por hecho que son temas que no se abordarán. Además, pretenden avanzar en derechos históricos, derechos y deberes, el catalán en la justicia, aspectos institucionales, la consideración de la Generalitat como administración única del Estado en Cataluña, las competencias en materia de justicia, además de otras 25 materias competenciales --incluidas inmigración, educación e infraestructuras-- y los aspectos de bilateralidad que incluye el proyecto de Estatut.