BARCELONA 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, dijo hoy esperar que la recogida de firmas puesta en marcha por su partido para promover un referéndum estatal sobre el Estatut "obtenga en Cataluña una respuesta homogénea a la del conjunto del Estado" y que "pueda ser la interpretación en términos políticos" de que "mucha gente opina que no se puede dejar al PP al margen" de un asunto como éste.
Piqué introdujo esta misma tarde su firma a la página web del partido estatal, para escenificar el compromiso del PP catalán con la campaña iniciada desde la dirección del partido en favor de un referéndum sobre el nuevo Estatut a nivel de todo el Estado.
El líder del PP en Cataluña explicó esta iniciativa como "la explicitación de la voluntad del PP de ser tenido en cuenta" en el debate de la reforma del Estatut "y de que todos los ciudadanos tienen derecho a opinar sobre una cuestión que les afecta".
Piqué dijo que a la pregunta formulada por el PP para recoger adhesiones a la campaña "sólo se puede responder que sí", por lo que señaló que le "gustaría que desde el PSC y otras fuerzas políticas, y también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, digan que también están a favor de la igualdad de todos los ciudadanos españoles".
El dirigente popular criticó la "estrategia" seguida por estos grupos de "marginar al PP" del debate estatutario y confió en que esta campaña demuestre que "no se puede dejar al PP al margen de un asunto" de esta envergadura. "No es una iniciativa que vaya en contra de nadie y menos de Cataluña", añadió.
Piqué consideró "evidente" que al final del proceso el PP, si se realiza el previsto referéndum en Cataluña para la aprobación del Estatut, "el PP hará campaña por el 'no'" y aseguró que "no me preocupa" coincidir en esto con ERC, si finalmente rechaza el pacto alcanzado por Zapatero y Mas, porque "será por circunstancias enfrentadas".
El presidente del PP catalán insistió en denunciar que la reunión entre Zapatero y Mas de la que surgió el acuerdo sobre el nuevo Estatut sirvió más "para pactar posibles repartos de poder y posibles coaliciones" de Gobierno "y fraguar traiciones" que para discutir el contenido de la reforma.
Según Piqué, en aquel encuentro, "Zapatero traicionó al PSC" y "mas traicionó tanto a su socio" en la federación, en alusión a UDC, "como al resto de partidos catalanes" ante los que "se había comprometido solemnemente" pocos días antes "en una reunión de líderes con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en el Palau de la Generalitat".
Piqué recordó que en esa cumbre catalana, los cuatro grupos que dan apoyo al Estatut establecieron "cosas irrenunciables que debían negociar conjuntamente, como la definición de Cataluña como nación y la Agencia Tributaria catalana", algo que incumplió en su encuentro con Zapatero.
"Y yo me alegro --agregó--, pero considero" que tanto Mas como Zapatero "se arrogaron" en aquella reunión "responsabilidades que no les correspondían", al pactar el primero "el nombre de todo el Parlamento catalán sobre cuestiones que no le corresponden" y el segundo "en nombre de todos los catalanes". "¿Quién es uno y quién es otro para pactar en nombre de todos los catalanes una reforma de su Estatut?", preguntó.
Piqué señaló que "a más de 15 días después" de esa reunión "aún no conocemos del todo el contenido del acuerdo" fraguado en ella, y, en este sentido, consideró que las previsiones que hizo ayer el Ministerio de Economía para aplicar el acuerdo en financiación en 2008 tras pasar por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, demuestran que "todas las cosas que se han dicho y las cifras que se han dado hasta hoy no son más que disparates y engaños a los ciudadanos".