MADRID 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La victoria del FC Barcelona en el duelo del sábado contra el Real Madrid se dio hoy prácticamente por hecha entre dirigentes políticos que acudieron al Congreso con motivo del debate del Estatut y sólo unos pocos se atrevieron a augurar un empate.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, esquivó pronunciarse pese a que estuvo departiendo sobre el partido con diputados de CiU. Sí confirmó que no tiene previsto asistir al encuentro pese a que esa tarde se encuentra en Cornellà de Llobregat (Barcelona) en un acto del PSC.
Por contra, el presidente del PP, Mariano Rajoy, apostó por un 2-2. Como buen "centrista, un empate", argumentó Rajoy, que incluso se atrevió a dar nombre a los tantos: Eto'o y Ronaldinho por el Barça y Robinho y Sergio Ramos por el Real Madrid.
El único que se atrevió a dar una victoria al equipo madrileño fue el secretario general del grupo parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, que le dio un 0-3. Alfredo Pérez Rubalcaba contestó a la demanda de un pronóstico de resultado con un "uf".
Los diputados de CiU y del PP, Josep Sánchez-Llibre y Vicente Martínez Pujalte, se sumaron al 2-2 de Rajoy.
El resto apostó por la victoria del Barça: 3-0 para Joan Saura, Manuela de Madre y Josep Piqué; 3-1 para Artur Mas, José Montilla y el presidente del Parlament, Ernest Benach, aunque apuntó ese resultado como el "mínimo" en favor de los barcelonistas.
El 'conseller primer', Josep Bargalló, optó por un 2-0, con goles en los últimos minutos, aunque señaló que una derrota no impediría que "el Barça gane la liga". El más contundente fue el diputado de ERC en el Congreso Joan Puig, que vaticinó un clásico 5-0.
Entre los "diplomáticos" destacaron Javier Arenas, que pidió que le preguntaran por el Betis-Sevilla del domingo. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, se limitó a señalar que "soy del Celta".