Estatut.- El PSC destaca, frente a las críticas de Maragall, el papel "determinante" del pacto Zapatero-Mas

Mas pide disculpas por el "espectáculo histriónico" del tripartito mientras ERC carga contra CiU por el pacto con Zapatero

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 17 marzo 2006 15:43

MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, defendió esta mañana el pacto sobre el Estatut entre José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas y esgrimió su "papel determinante" para la reforma estatutaria frente a las críticas vertidas por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, hacia el acuerdo, al calificarlo de "forzado, dudoso y un poco precipitado".

Iceta aprovechó su primera intervención en el debate del Estatut en la Comisión Constitucional del Congreso para elogiar el pacto entre Zapatero y Mas y "felicitar" a ambos dirigentes políticos por el resultado, especialmente en materia de financiación. "Les felicitamos y nos felicitamos porque el resultado es bueno para Cataluña y para España", subrayó Iceta.

El portavoz socialista no hizo referencia alguna a las palabras de Maragall pero quiso dejar claro el apoyo del PSC al pacto en la primera frase de su discurso. Además, añadió que el acuerdo "mejora los principios" recogidos en el Pacto del Tinell en materia de financiación y sentenció que, "desde la coherencia", le damos apoyo, en contraposición con ERC, que persiste en su rechazo.

Tras la sesión de la mañana, la presidenta de los diputados del PSC en el Parlament, Manuela De Madre, indicó a los periodistas que Maragall ha dicho "en reiteradas ocasiones que sin el concurso de CiU este acuerdo de reforma del nuevo Estatuto no hubiera sido posible". A su juicio, ayer el president lo que hizo fue "una matización sobre una cuestión muy concreta". "Todos estamos satisfechos de que CiU esté dentro de este gran acuerdo que va a significar el mayor nivel de autogobierno para Cataluña desde 1714", zanjó.

EL PSOE TAMBIÉN RESPALDA EL PACTO

También el secretario general del grupo del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, salió en defensa del pacto Zapatero-Mas y aseguró que fue un pacto "precisado" y "no vaporoso", rebatiendo así las críticas de Joan Ridao, quien sostuvo que los protagonistas de la reunión en La Moncloa habían resultado ser verdaderos "ágrafos" porque "no escribieron ni una sola línea".

"Hasta el más modesto sindicalista sabe que no puede levantarse de la mesa sin ver el pacto negro sobre blanco", añadió Ridao, mientras Joan Puigcercós reprochó a Mas que fuera a La Moncloa "arrogándose la representación del Parlament de Catalunya" y le "vendiera" a Zapatero un Estatut, que puntuó con un 3.

Por contra, Artur Mas, defendió su pacto y argumentó sus bonanzas con un informe de la Conselleria de Economía de la Generalitat para rebatir las críticas de ERC. El líder de CiU reprochó a los republicanos su recelos por la "foto" entre Zapatero y Mas y les recordó otra imagen, la de Zapatero en el balcón de la Generalitat "jaleado por los independentistas catalanes" el día de la toma de posesión de Maragall como presidente.

LA GUERRA CiU-ERC.

El presidente de la federación nacionalista acusó a ERC de anteponer sus intereses partidistas a los de Cataluña. "No todo vale contra la Generalitat. La Generalitat no es un muñeco de goma al que se pueda pegar o deformar en función de intereses partidistas. Entiendo que estén irritados por que el pacto del tripartito es inferior" al de Mas y Zapatero, añadió.

Mas se presentó como paladín de la moderación al pedir "disculpas por el espectáculo histriónico del tripartito" por su desacuerdo en torno al Estatut y aseguró entender el "desconcierto" en el Congreso por esta situación. "Esto no es lo mejor de la política catalana, hay otra forma de hacer las cosas en Cataluña, más coherente, seria y consecuente", apostilló.

Comparó la estrategia del PP contra el PSOE con la de ERC contra CiU y, tras proclamar que "los extremos se tocan", concluyó que el resultado de las operaciones de erosión de unos y otros es "exactamente cero". Por su parte, Josep Sánchez Llibre, acusó a los republicanos de hacer un "daño terrorífico" a Cataluña por la "descalificación" al contenido del Estatut.

Por su parte, el presidente de ICV, Joan Saura, reprochó a Mas su andanada contra ERC y señaló que a raíz de la reforma del Estatut "todos los partidos catalanes, también el del señor Mas, deberían hacer un ejercicio de humildad" por el exceso de "partidismo" que ha rodeado el proceso. Además, añadió que la propuesta inicial de CiU sobre financiación fue considerada inconstitucional por el Consell Consultiu y concluyó que el pacto de La Moncloa tiene como base el documento de financiación del Gobierno tripartito.

PP: SALVAR LA CARA

Desde el PP, Josep Piqué fue el encargado de citar las palabras de Maragall descalificando el pacto entre Zapatero y Mas. En concreto, puso de relieve los elogios de hoy de los portavoces socialistas al acuerdo, en contraste con las críticas de ayer del presidente de la Generalitat.

Por su parte Federico Trillo reconoció con ironía la "misión" del PSC de "salvar la cara" y disimular "lo duro que es ver al presidente del Gobierno y secretario general de su partido negociando a espaldas suyas con el líder de la oposición en Cataluña". Trillo habló de "celos" y recordó que el día del pacto Zapatero-Mas en el Liceo se representaba la ópera 'Otelo'.

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