MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PSOE y los grupos minoritarios utilizaron buena parte de su turno de réplica en el debate sobre el Estatut que tiene lugar en el Congreso para arremeter contra el presidente del PP, Mariano Rajoy, al que acusaron de haber hecho un discurso maniqueo, intentando dividir a los políticos en "buenos y malos" en función de su rechazo o apoyo a la reforma catalana.
Con estas críticas, los distintos portavoces reprochaban a Rajoy que, en sus dos intervenciones ante el Pleno, hubiera destacado la escasez de "argumentos" de los representantes de los demás grupos y que hubiera llegado incluso a poner en duda el cociente intelectual de los políticos que le tachan de anticatalán. Rajoy señaló que él, a diferencia de otros, no es un político profesional, sino alguien que defiende principios.
El portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, le censuró por haberse dirigido a él al establecer la distinción entre un político profesional y uno que se guía por principios. "Ha sido argumentos 'ad nominem' y de muy mal gusto", le espetó.
Rubalcaba buscó una tercera categoría para calificar al líder del PP, al que definió como un "político previsible" porque se puede adivinar qué argumentos va a utilizar cada día leyendo un medio de comunicación o escuchando una cadena de radio. "Usted no tiene autonomía política y eso sí que es un problema", le avisó.
SOY MALO Y PECAMINOSO
Desde el PNV, su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, fue más breve, pero no menos contundente en su respuesta al líder del primer partido de la oposición. "Hemos descubierto que aquí hay políticos buenos y políticos malos, y que la frontera es el PP. Y yo, desde la humildad de quien se sabe malo y pecaminoso, me atrevo a revalidar mi apoyo al dictamen", ironizó.
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, se limitó a criticar el fondo del discurso de Rajoy y señaló que "la mejor prueba" de que la reforma es "un buen Estatuto" es "que no le gusta al PP". "De momento, lo único que sabemos es que el pueblo de Cataluña no está de acuerdo con el PP, si lo está o no con el Estatuto, ya lo veremos en su momento", apuntó.
También el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, lamentó que el PP "vuelve otra vez a buscar al maligno en el trasfondo del Estatuto", mientras que su compañero de IU-ICV, Joan Herrera, auguró que Rajoy será recordado como uno de los representantes de "la derecha más recalcitrante de principios del siglo XXI".
MUCHA "CONVICCION" PARA AGUANTAR AL PP
El portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Francisco Rodríguez, por su parte, denunció que la "actitud del PP es una intoxicación ideológica", mientras que la diputada de Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Lasagabaster, reprochó a Rajoy que no estuviera presente en el hemiciclo explicándole que "la democracia" implica "escuchar aunque no te guste lo que dicen" y aunque pierdas votaciones.
"Hoy nos hemos enterado de que el político de cabecera del señor Rajoy es Otegi", añadió Lasagabaster, en alusión al comentario que el líder del PP había realizado sobre el portavoz de Batasuna. La portavoz de EA cerró su intervención subrayando que para ser diputada hace falta tener "convicciones". "Y en los años de Gobierno del PP no se imagina usted las convicciones que hemos tenido que tener para aguantar carros y carretas", concluyó.
