MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, defendió hoy en el Senado que la reforma del Estatuto catalán ha cumplido "todos los requisitos democráticos" de tramitación y deseó "larga vida" al texto y "suerte" al presidente Pasqual Maragall para su desarrollo.
Revilla intervino esta mañana en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado que debate la reforma del proyecto y en la que mostró, en primer lugar, su "extrañeza" por la inasistencia de otros presidentes autonómicos al margen de Maragall y él mismo.
En su intervención, defendió la Constitución como "norma de convivencia", la unidad de España y la "diversidad de sus pueblos" y los beneficios de la descentralización política y administrativa. "Algunos han puesto el grito en el cielo pensando que se va a romper España -expuso Revilla respecto del Estatut-; España es muy fuerte como para que corra ahora ningún tipo de peligro".
Respecto a la consideración nacional de Cataluña y de otras CCAA, el presidente cántabro se mostró "un poco perplejo" por "esa carrera que se ha desatado" y que en su opinión, denota en algunos casos "complejo de inferioridad": "todos quieren poner en el carné de identidad cosas que en algunos casos son injustificadas, nación, realidad nacional...". "Nosotros somos cántabros y por ende españoles, punto, nos sentimos orgullosos de las dos cosas", sentenció.
BENEFICIOS DE LA DIVERSIDAD
Miguel Ángel Revilla insistió en que la Constitución ampara la descentralización, "que ha traído grandes beneficios a nuestro país", y la pluralidad, "cada territorio tiene sus características y eso enriquece a España; incluso en Cantabria, cada río de Cantabria es una tribu". Y añadió que por esa diversidad, cada estatuto de autonomía no debe ser una copia de otros.
A este respecto, explicó que su comunidad estudiará la reforma catalana cuando sea aprobada para sabe "qué es lo que nos puede venir bien", pero sin que ello signifique que Cantabria "quiera todas las competencias catalanas". Por ejemplo, señaló que su comunidad no contará con una policía autonómica, "queremos a la Guardia Civil porque creemos que los consideramos más profesionales". Sí estudiarán con detalle los aspectos económicos porque "Cantabria puede tener lo mismo que tiene Cataluña".
Por último, Miguel Ángel Revilla recordó que 2006 es Año Santo Lebaniego y repasó la historia de Beato de Liébana, quien primero señaló que la tumba de Santiago estaba en España y "fue el foco del inicio de sea grandiosa realidad que es España, el foco de la reconquista". Y tras concluir su intervención con un "larga vida al Estatut", el presidente cántabro regaló a Pasqual Maragall al volver a su asiento una pulsera que conmemora este Año Santo y que es, según le dijo a su homólogo catalán, "un antídoto contra los separatismos".