BARCELONA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ICV, Joan Saura, negó hoy que haya "rebajas" del proyecto estatutario y constató que apoyan el acuerdo, pero afirmó que no lo dan por cerrado hasta apurar "avances" y concretar varios puntos: 'nación', financiación, Síndic de Greuges, poder judicial, régimen local y educación, y advirtió a UDC de que los ecosocialistas insistirán en mantener íntegramente el Título de Derechos y Deberes.
Tras reunirse la dirección de la coalición ICV-EA, Saura dijo estar a punto de recibir un documento del PSOE que plasme los pactos alcanzados y admitió que el acuerdo está "muy cerca", pero advirtió de que los ecosocialistas lo aceptarán "siempre y cuando el documento sea coherente con las conversaciones tenidas ayer con Zapatero".
Mañana martes a las 11 horas se reunirán con el PSOE los negociadores ecosocialistas Joan Herrera, Joan Boada y Jaume Bosch, y se prevé que Saura se reúna con Zapatero el miércoles.
Saura cree que la definición de Cataluña "podría ser mejorable" y que "sería posible buscar alguna redacción alternativa que mejorase el actual redactado sin proponer cambios extraordinarios", para que "todos los que piensan que 'nación' debe estar el articulado estén más cómodos, sin que explícitamente figure 'nación' en el artículo 1". En todo caso, preguntó a PSOE y Gobierno "qué España quieren".
En cuanto a financiación, insistió en que el documento que reciba del PSOE debe ser coherente con lo convenido con Zapatero en todos los aspectos. "Hay que ver exactamente cuál es el texto", advirtió. En todo caso, se mostró aún a la expectativa especialmente en dos aspectos: Destacó el "principio de acuerdo" para inversiones en los próximos siete años, "pero hay que ver qué pasa en el año octavo".
En segundo lugar, dijo que "hay que ver el resultado final" sobre agencias tributarias y "hay que definir qué es exactamente lo que gestionará el consorcio". "El acuerdo en estos momentos --añadió-- es que haya dos agencias tributarias y que en un máximo de dos años haya un consorcio, y que, en función de la evolución de este consorcio se pueda avanzar o no hacia una agencia".
En cualquier caso, Saura cree que tanto el acuerdo alcanzado sobre 'nación' como el de financiación "tiene elementos del antiguo sistema y elementos dinámicos del nuevo sistema". Además, aseguró que, en ambos aspectos del proyecto, "CiU no ha pactado nada más que aquello que se estaba hablando 48 horas antes", "ni un sólo aspecto".
El también conseller de Iniciativa se mostró inflexible al considerar "inaceptable" que UDC se resista a aceptar los artículos de Derechos y Deberes relativos a muerte digna, pareja homosexual y derecho al propio cuerpo, "tres artículos que tienen el signo del tiempo", y exigió "que UDC deje de dar vueltas en torno a estos artículos", reclamó. "Nos movilizaremos, hablaremos con todos para que estos artículos no se modifiquen".
El único problema que ve aún ICV-EA en el capítulo de Instituciones es dejar claro que "la competencia del control de las administraciones públicas catalanas sea del Síndic de Greuges, no del Defensor del Pueblo". Por otra parte, Saura aludió a flecos sobre poder judicial y "algunas competencias, pocas, especialmente régimen local y educación".
Aunque Saura defiende que "no es verdad" que el acuerdo alcanzado dé lugar a un Estatut de "rebajas" y afirmó que "no es el Estatut que había antes con un poco más: es un Estatut diferente". Según él, el presidente del Gobierno "ha cumplido su palabra" de apoyar el proyecto que aprobara el Parlament, y aseguró no haber interpretado "en ningún momento" que "quería decir aprobarlo literalmente". De hecho, consideró que Zapatero ha sido "clave" ante los "obstáculos" procedentes del PP y del propio PSOE.
El conseller de la Generalitat dijo que no le consta que el presidente de la Generalitat quiera avanzar a las elecciones, y que ICV-EA no cree que haya que hacerlo.
En rueda de prensa con el líder de EUiA, Jordi Miralles, Saura explicó que la coalición ha decidido lanzar una campaña informativa por Cataluña para explicar el texto si se cierra el acuerdo, movilizando a "500 o 600 personas" por el territorio. Aun así, interpretó que "los ciudadanos están contentos" por lo que le van diciendo por la calle desde este domingo.
Saura pidió al PP "que reconsidere su actitud de crispación" y "que hable de diferencias políticas". En cuanto a las resistencias de ERC, rehusó darle "consejos".
