Apuestan por "diluir las fronteras" entre Galicia y Asturias y niegan que el idioma genere "conflictos"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, y del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, se mostraron hoy convencidos de que el Gobierno "progresista" de José Luis Rodríguez Zapatero garantizará la cohesión territorial, como ya ha demostrado con las inversiones orientadas a reducir las diferencias entre las comunidades más prósperas y las menos avanzadas económicamente.
En una comparecencia ante los medios de comunicación tras el breve encuentro con el que se estrenaron en la VII Cumbre Galaico-Asturiana que se celebra entre hoy y mañana en Santiago de Compostela, ambos mandatarios consideraron que las partidas destinadas por el Ejecutivo a áreas como las infraestructuras contribuyen al equilibrio territorial y, por ello, rechazaron los "cálculos" con los que se pretende "crear inquietud" por el acuerdo logrado entre la Administración central y los partidos catalanes para la aprobación del Estatut.
Touriño declaró que "en estos días en los que hay preocupación por qué pasa con las inversiones del Estado", las respuesta es "muy sencilla". "La garantía de inversión por habitante se llama gobierno progresista en Galicia, en Asturias y un gobierno de progreso con un presidente socialista en España", manifestó el presidente gallego, quien apostilló que "así seguirá siendo".
Así, incidió en que "la realidad demuestra que en los Presupuestos Generales, Galicia recibió dos puntos y medio largos por encima de su PIB" y, por ello, reclamó "tramos de estabilidad y confianza" en ejecutivos "capaces de verdad de usar los presupuestos para reequilibrar y crear cohesión social".
IMPULSO TRAS EL 14-M
Al respecto, Vicente Álvarez Areces aseguró que tras el cambio propiciado en España por las elecciones del 14 de marzo de 2004 "se ha visto un gran impulso" a las infraestructuras, de las que destacó su contribución a "cohesionar el territorio y las zonas menos desarrolladas".
El mandatario asturiano señaló que esta vertebración de la "España radial, que empezó Felipe Gónzález" y que se ha visto completada con los ejes transversales, ha recibido un empuje "decisivo" con la Administración de José Luis Rodríguez Zapatero, con la que "se desbloquearon quistes estériles del ministro de Fomento anterior --Francisco Álvarez Cascos--".
Además, confió en que actuaciones estratégicas de la importancia de la Autovía del Cantábrico estén finalizadas en 2009 y, por ello, recalcó que pese a ser conscientes de que "son necesarias más cosas", comunidades como Asturias y Galicia "avanzan" gracias a la gestión de Gobierno estatal.
AGILIZAR LOS PLAZOS
Por su parte, Touriño coincidió en que el Ejecutivo de Zapatero "ha desbloqueado acelerada e intensamente actuaciones problemáticas, que ahora avanzan de forma significativa", y adelantó incluso las previsiones de finalización de la Autovía del Cantábrico apuntadas por su homónimo asturiano.
Según él, en el horizonte de la actual legislatura, "entre 2007 y 2008", este eje podría estar concluido y avanzó que algunos "tramos importantes" entre Asturias y Galicia podrían estar en servicio el año próximo. No obstante, a continuación aclaró que enunció estos plazos "de memoria" y reclamó que "no se tomen al pie de la letra". "Todo lo que sea ganar tiempo, bienvenido sea, porque se está trabajando con intensidad para recuperar el tiempo perdido", agregó.
IDIOMA
En cuanto a la polémica por la enseñanza del gallego en el Principado, el mandatario gallego aseguró que "desde Galicia no se va a hacer un problema del idioma, no lo ha sido en el pasado y menos en el futuro". Así, reivindicó la lengua como un "elemento de unión, positivo para la relación con otras comunidades", incluida Asturias.
En consecuencia, reiteró que "nunca será un problema en ese terreno" y añadió que se trata de una cuestión que "no preocupa, ni al presidente de la Xunta ni al de Asturias", una declaración con la que coincidió Areces, quien añadió que a su Gobierno no le inquietan "planteamientos que de una forma legítima pueda plantear una fuerza política" --en alusión al BNG--.
Así, aseguró que por lo respecta a la relación entre administraciones, se trata de un asunto que "no genera conflictos" y reivindicó su "plena voluntad" de cooperación con el bipartito gallego, ya que "por mucho que se planteen otras cosas, los dos pueblos están hermanados y tienen una cultura común que no sólo no se va a entorpecer, sino que lo contrario".
DILUIR FRONTERAS
Por ello, ambos mandatarios propusieron aprovechar esta cumbre, la primera que se celebra en siete años, para "diluir" las fronteras, en palabras de Areces, y convertir los límites territoriales en "cosa del pasado", según lo definió el presidente de la Xunta, quien consideró también "fundamental" que ambas comunidades generen "espacios de cooperación y masa crítica" para responder a las demandas de la ciudadanía.
En este sentido, aseguró que esta reunión "no será de un día ni flor de un año", sino que encontrará continuidad anual para "depositar lo mejor de las esperanzas" de ambos territorios e "incrementar los proyectos en beneficio de ambas".
Por último, Vicente Álvarez Areces consideró que el "reto" de Galicia y Asturias es potenciar actividades comunes para "defender sus intereses y construir espacios más allá de los ámbitos territoriales con políticas inteligentes y de futuro". "Es la voluntad inequívoca de nuestros gobiernos", concluyó.
