MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidente del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, destacó hoy el consenso que ha cosechado en el Congreso la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña, aunque admitió que al Ejecutivo le hubiera gustado "contar con un apoyo aún mayor", incluido el del PP. Sin embargo, lamentó que el partido de Mariano Rajoy, haya mantenido desde el principio una actitud "obstruccionista".
De la Vega respondía así en la sesión de control de la Cámara Baja al portavoz parlamentario del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, quien le preguntó si considera suficiente "el nivel de consenso alcanzado en el Congreso en torno a la reforma del Estatuto catalán.
La vicepresidenta contestó a Zaplana con un rotuno 'sí' y añadió después que esta reforma cuenta con "un apoyo amplio y plural". "Llegó al Congreso con un amplísimo consenso y se ha debatido en la Cámara con un diálogo rico y fructífero, pese a que ustedes han hecho lo posible y lo imposible por que así no fuese", le espetó. Eso sí, a renglón seguido admitió que al Gobierno le hubiese "gustado contar con un apoyo aún mayor", también con el del PP, que ha mantenido una actitud "lamentablemente obstruccionista".
"DESGASTAR AL GOBIERNO"
En este contexto, reprochó a los 'populares' que "desde el principio" rechazasen el texto y dijeran que "era inconstitucional", y que después del trámite en la Comisión Constitucional, sigan "diciendo que no" pese a que es "constitucional".
"Y saben por qué dicen que no, porque entre sus planes jamás ha estado modernizar y adaptar las necesidades de autogobierno de los ciudadanos que viven en Cataluña a las nuevas demandas y necesidades tras 30 años de autonomía", resaltó.
A su juicio, el "único objetivo" del PP en esta materia ha consistido en "desgastar al Gobierno a cualquier precio", aunque "parte de ese precio suponga enfrentar a los catalanes con el resto de los españoles". Tras asegurar que no se puede "ignorar" la voluntad de la mayoría de los ciudadanos de Cataluña, la ministra de la Presidencia replicó a Zaplana: "Las reglas en democracia están siempre prefiguradas y usted es el que siempre en el camino las quiere cambiar".
EL PP: "SALE DEBILITADO"
Por el contrario, el portavoz parlamentario del PP subrayó que el nivel de consenso del Estatuto es "excepcionalmente bajo" si se compara con cualquier otro Estatuto aprobado en España. "El resultado 22-17 no parece que le pueda llevar al optimismo, más bien desde mi punto de vista todo lo contrario", proclamó.
Es más, Zaplana señaló que el texto "sale debilitado también por aquellos" que lo promovieron. Así, dijo que presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha manifestado "una aceptación resignada" del texto, "no exenta de críticas"; que el Gobierno catalán ha sido "crítico hasta el extremo de censurar al propio jefe del Ejecutivo"; y que hasta ERC "ha votado en contra del texto".
"Un Estatuto con débiles apoyos pone de manifiesto que se equivocaron, que así no pueden reformarse los Estatutos en España", afirmó, para añadir que "es la primera vez" en 29 años de democracia que una norma básica de convivencia se aprueba sin el consenso de los dos grandes partidos nacionales.
Tras indicar que "lo que se impone no puede durar", recordó las palabras del presidente del Gobierno acerca de que las normas políticas para ordenar la convivencia aprobadas con el 51 por ciento de los votos acaban en fracaso. "Por una vez, aunque sea solo por una vez, estoy de acuerdo con esa afirmación. El problema es que el señor Rodríguez Zapatero no está de acuerdo consigo mismo", resaltó. ZAPLANA Y EL SECTOR PRIVADO
Minutos después tomó la palabra el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, quien antes de formular su pregunta dirigida al vicepresidente económico, Pedro Solbes, aseguró a Zaplana que a su grupo no le hacía falta que fuera su "abogado defensor".
"El mundo da muchas vueltas. Fíjese si da vueltas que Zaplana se ha convertido en pocos minutos en abogado del Gobierno catalán, del señor Maragall e incluso de ERC. Señor Zaplana no nos hacen falta abogados, sé que está a punto de volver al sector privado, es posible, pero no nos tendrá como clientes", aseguró Puigcercós.