Limita los cambios en las Cortes a "desatar nudos" y da por cumplida su promesa con Cataluña
BARCELONA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy el nuevo Estatut y sus avances "irrefutables", cuya negación atribuyó a "no tener visión de futuro". "A Cataluña le interesa este Estatut", dijo, del que se aseguró sentirse "orgulloso", y manifestó su "plena confianza" en la sociedad catalana ante el referéndum del día 18 de junio. "2006, el año del nuevo Estatut, va a ser recordado como un gran año para Cataluña", sentenció.
En una entrevista en Cataluña Radio recogida por Europa Press, Zapatero dijo haber "soportado muchas cosas, críticas y descalificaciones por escuchar a la sociedad catalana" y "sacar adelante un proyecto del Parlament y otras cuestiones que me parecía justas para la sociedad catalana", como el reconocimiento del catalán en las instituciones europeas, el retorno de los Archivos de Salamanca o el "reconocimiento de la solidaridad que ejerce la sociedad catalana con el conjunto del país".
Zapatero dio por cumplido su compromiso político con Cataluña y limitó las modificaciones en el texto surgido del Parlament a "desatar nudos claros" del Estatut del 30 de septiembre y que "iban a complicar a la Generalitat y al conjunto del Estado el funcionamiento de determinadas materias y decisiones", comenzando por la financiación. Según Zapatero, el texto original "anticipaba un modelo" que "debe ser fruto de un proceso de diálogo" con todas las comunidades.
El presidente restó importancia a las afirmaciones de Alfonso Guerra vanagloriándose de haber "cepillado" el Estatut y señaló que, al margen de "cualidades notables para los mítines y las bromas" del presidente de la Comisión Constitucional, "hay que ir a las cosas, a los contenidos".
Por ello, consideró que ERC "debería apoyar" el Estatut y señaló que "deberían explicar por qué" no apoya un Estatut que "aumenta claramente el autogobierno, que equipara por primera vez en la historia castellano y catalán" y que reconoce "la fuerte identidad nacional de Cataluña", además de garantizar 7 años de inversiones en función del PIB.
"Es un buen Estatut, un gran Estatut", dijo, y pronosticó que todos los partidos, incluidos los del 'no', "van a querer gobernar con él". En este sentido, consideró una contradicción que Josep Piqué insista en un pacto CiU-PP cuando la federación nacionalista apoya un Estatut "que es el peor de todos los males".
Para Zapatero, "los gobiernos que vengan tendrán una gran tarea por delante: con importantísimos poderes, una relación singular con el Estatut y con la puerta abierta a un nuevo modelo de financiación".
NACIÓN Y FINANCIACIÓN.
Zapatero dio por buena la definición de Cataluña en el preámbulo para "evitar riesgos" y hacerla "compatible" con el artículo 2 de la Constitución. En este sentido, insistió en que, "desde el punto de vista político y simbólico, Cataluña tiene un reconocimiento como nunca en su historia de su identidad nacional". "Lo relevante es que sea reconocido", subrayó y rechazó que ERC no dé el 'sí' al Estatut porque no aparezca la definición de "Cataluña es una nación en el articulado".
Para Zapatero, esa batalla "no tiene sentido", porque "no dice nada de lo que necesita realmente el futuro del bienestar de Cataluña". "A Cataluña le interesa este Estatut, que su identidad sea reconocida y respetada", concluyó.
También se refirió al sistema de financiación para negar que la contribución de Cataluña a la solidaridad haga variar su posición en el ránking de comunidades en renta por cápita. El presidente del Gobierno, aseguró que "no es cierto" que haya una alteración y "quien lo diga no conoce los datos".
Zapatero señaló que el Estatut incluye una cláusula de salvaguarda para que "no pase, pero es que esto no pasa". "No ha pasado nunca", aseguró el presidente del Gobierno.
