Se refuerza la identidad y competencias regionales desde el respeto a la Constitución
FUENSALDAÑA (VALLADOLID), 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las Cortes de Castilla y León aprobaron hoy con 78 votos a favor de PP y PSCL y uno en contra de UPL la tercera reforma del Estatuto de Autonomía, que refuerza la identidad regional con el reconocimiento como comunidad histórica y cultural, amplía las competencias con la inclusión de la gestión de la Cuenca del Duero y recoge una Carta de Derechos Sociales.
De los 82 procuradores de la Cámara, se emitieron 79 votos, 78 de PP y PSCL a favor y uno en contra de UPL, no asistieron el procurador escindido de UPL José María Rodríguez de Francisco y las procuradoras populares Pilar San Segundo y Fátima López Placer.
La aprobación de la tercera reforma fue saludada con un sonoro aplauso de procuradores, miembros del Gobierno, diputados y senadores, Mesa de las Cortes e invitados, todos ellos puestos en pie.
El procurador de UPL y portavoz del Grupo Mixto, Joaquín Otero, mantuvo la única oposición a la reforma pactada por los grupos mayoritarios con la defensa de 129 enmiendas con las que pidió el reconocimiento de la birregionalidad, una nueva organización territorial y el proceso de segregación de León de la Comunidad.
Las enmiendas fueron rechazadas por ambos grupos con argumentos relativos a que "miran más al pasado que al futuro" y son inviables desde el punto de vista jurídico, según expresaron el popular José Antonio de Santiago Juárez y el socialista Oscar Sánchez.
El pleno comenzó con la presentación de la Proposición de Ley de reforma, registrada por PP y PSCL el pasado mes de julio, que el portavoz popular, José Antonio de Santiago Juárez, definió como personalizada, profundiza en la calidad del autogobierno y es fruto del consenso político y social.
"Se defiende la fortaleza y se avanza en las competencias de la Comunidad Autónoma sin vaciar las competencias del Estado", afirmó De Santiago Juárez, que añadió que "a algunos" esta reforma "les puede parecer débil" pero subrayó que su grupo apuesta por la lealtad o patriotismo constitucional.
De Santiago añadió que es una reforma "ejemplarizante, sensata y cargada de sentido común en el mapa constitucional" y resaltó que se han buscado soluciones a los problemas de los ciudadanos unido a que todos "se sientan cómodos" en Castilla y León para "mirar más al futuro que a los pequeños conflictos regionales".
"Hoy se superan las diferencias para construir desde el diálogo el Estatuto de Castilla y León del futuro", remarcó el líder del PSCL, Angel Villalba, que destacó, además, que la Comunidad ha apostado por una reforma desde el acuerdo y el respeto a la Constitución y a la plural que propugna el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseveración que motivó algún comentario de contrariedad en los bancos populares.
Villalba reiteró, en particular, que la reforma "mira al siglo XXI" y subrayó que se trata del texto que mayor apoyo llevará al Congreso de los Diputados. "Es una puerta abierta al futuro: con más derechos para los ciudadanos, más autogobierno y más protección para los ciudadanos", apostilló.
"Estamos satisfechos con la colaboración amable con el Grupo Popular", afirmó el portavoz socialista, que resaltó las aportaciones de los sindicato, durante la comparecencia abierta en las Cortes a los representantes de la sociedad civil, y añadió que no se han podido incluir las de IU y TC, sin representación en la Cámara.
Villalba expresó un reconocimiento al trabajo a los históricos socialistas, padres de la Comunidad, Demetrio Madrid, primer presidente de la Junta, Jesús Quijano, ex secretario del PSCL, y Jaime González, ex candidato a la Junta. También se refirió al "joven leonés, nacido en Valladolid", que es presidente del Gobierno, mención que tampoco gustó en los bancos populares.
NUEVAS COMPETENCIAS.
La reforma refuerza las señas de identidad regional con la definición de Castilla y León como comunidad histórica y cultural, su papel en la configuración de España y el descubrimiento de América. También se reconoce la lengua y su patrimonio y se refleja, por primera vez, que el 25 de abril es la Fiesta de la Comunidad.
El listado de competencias, entre exclusivas, de desarrollo normativo y de ejecución, llega a 140, de ellas 19 son nuevas respecto del Estatuto vigente. En ese mapa se subraya la importancia de competencias que ya se gestionan, como educación o sanidad, y de otras que se pueden recibir, como la administración de justicia.
Las competencias sobre seguridad se amplían con la posibilidad de crear, mediante una Ley, el Cuerpo de Policía de Castilla y León. El texto actual permite sólo la adscripción de cuerpos estatales a determinadas funciones a través de convenios.
La Comunidad tendrá competencia exclusiva, cuando las aguas discurran por su territorio, en materia de proyectos, construcción y explotación de los aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos. Esta fórmula, según ambos portavoces, es constitucional, porque reconoce el papel del Estado y satisface una reivindicación histórica de Castilla y León, como es la gestión en exclusiva de la Cuenca del Duero.
También figura una carta de Derechos Sociales, en el que se reconocen las minorías, personas con dependencia o discapacidad y colectivos en situación de exclusión social.
En financiación autonómica recoge que las inversiones estatales estarán en función de la extensión territorial, equilibrio y dispersión de la Comunidad y siempre con las asignaciones que permitan la prestación adecuada de los servicios.
El texto será remitido ahora al Congreso de los Diputados, donde los proponentes creen que no habrá problema para su aprobación ya que es constitucional y la fórmula para la Cuenca del Duero ha sido propuesta por otras comunidades.
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