ZARAGOZA 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Representantes de los cinco partidos políticos con representación en las Cortes de Aragón, PSOE, PP, CHA, PAR e IU, rechazaron hoy cualquier recorte del proyecto de ley orgánica de reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón en las Cortes Generales, donde ahora se está tramitando y donde el Gobierno central podría imponer cambios, en los preceptos de política hidráulica, según informa hoy el diario El País.
El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Miguel Franco, indicó que "no he encontrado en los compañeros de Ferraz", en alusión a los dirigentes federales del partido, con los que hoy habló, "ninguna noticia que me pudiera sobresaltar", tras lo que recortó que el "esfuerzo" hecho en las Cortes de Aragón durante la redacción del proyecto de reforma estatutaria debería permitir "llegar a un Estatuto sin ningún voto en contra".
Franco avisó de que "si hubiera alguna situación" que "pusiera en cuestión" el texto acordado en las Cortes "no tendríamos ninguna duda para defender y rechazar cualquier dificultad para nuestro Estatuto".
El presidente del PP-Aragón afirmó que cualquier modificación del Plan Hidrológico Nacional (PHN), donde se recoge la reserva de 6.550 hectómetros cúbicos de Aragón para Aragón, como también dispone el texto de reforma del Estatuto, "tendría que partir del consenso". Alcalde arremetió contra cualquier actuación que "suponga sacrificar, una vez más, a Aragón", más cuando la reserva de 6.550 hectómetros cúbicos de agua es "fruto de un gran pacto en 1992 y otro gran pacto de los usuarios del agua".
Desde Chunta Aragonesista (CHA), su presidente, Bizén Fuster dijo que "da la sensación de que estamos poco menos que en la ley del lejano Oeste, donde hay de todo, matones, malos, feos y debe algún bueno, que algunos pretenden que sea el pueblo aragonés porque, tras repartir la tarta común, ahora frenan", aludiendo así al visto bueno de los Grupos mayoritarios de las Cortes Generales a reformas estatutarias como la valenciana, que incluye el supuesto derecho a la detracción de aguas.
"Ya se está viendo por dónde va el Gobierno español", señaló Bizén Fuster, quien explicó que "todo esto" procede de la decisión del Gobierno central de no aceptar un precepto del proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha que fija la fecha de anulación del trasvase Tajo-Segura. "Donde no tenemos trasvase no podemos establecer ningún tipo de cautelas", lamentó.
Por su parte, el portavoz parlamentario de la formación nacionalista, Chesús Bernal, recordó que la semana pasada PSOE y PAR rechazaron una solicitud de comparecencia del presidente del Gobierno autónomo, Marcelino Iglesias, ante el Pleno de las Cortes para hablar sobre la reforma del Estatuto. Los nacionalistas presentarán una pregunta o una interpelación para que Iglesias hable en el Pleno parlamentario sobre este hecho.
El portavoz adjunto a la Presidencia del Partido Aragonés (PAR), Alfredo Boné, advirtió hoy de que "el PAR no admitirá ninguna modificación a la baja del nuevo Estatuto de Autonomía de Aragón, porque es absolutamente respetuoso con la Constitución en todos y cada uno de sus artículos, especialmente en los relacionados con el agua, en donde hemos sido muy respetuosos con otros territorios, a diferencia de lo que ha ocurrido con Estatutos aprobados en otras Comunidades, y que hemos tenido que recurrir desde Aragón".
Boné recordó que "el Estatuto tiene el aval intocable del amplio consenso alcanzado en las Cortes de Aragón, por lo que cualquier rebaja del texto en Madrid tendría unas graves consecuencias políticas". También subrayó que el Gobierno central ha pecado de una "falta de visión de Estado en materia de agua".
Por último, el diputado de IU, Adolfo Barrena, arremetió contra las "situaciones de discriminación" como la regulación hidráulica del Estatuto valenciano y consideró que "debería planificarse una política hidráulica de consenso".