ZARAGOZA 17 May. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de las Cortes de Aragón inició esta mañana la tramitación parlamentaria del proyecto de ley de reforma del Estatuto de Autonomía al aprobar, con la abstención de Chunta Aragonesista (CHA), la toma en consideración. 58 diputados votaron a favor y nueve se abstuvieron. Está previsto que el Pleno apruebe el texto el 21 de junio y que las Cortes Generales lo convaliden a finales de año.
Los cinco Grupos Parlamentarios, PSOE, PP, CHA, PAR e IU consideraron que el nuevo texto incorpora elementos "positivos" y coincidieron en que el nuevo Estatuto permanecerá vigente durante "décadas".
En general, los portavoces resaltaron la incorporación de un Título sobre los derechos de los aragoneses, el reconocimiento del Derecho civil foral y la 'recuperación' de competencias en esta materia; el mantenimiento de un artículo sobre la financiación, que de aplicarse permitiría la individualización del modelo financiero aragonés dentro del régimen común, y la profundización de las relaciones con el exterior.
El diputado socialista Francisco Catalá señaló que "es un hecho inédito" que el texto haya sido firmado por los cinco Grupos, ya que CHA ha trabajado normalmente desde que se constituyó la Ponencia de reforma, a finales de 2004, y es co-autora del texto, aunque hoy se haya abstenido. Precisamente por este motivo, "hoy es el día para estar todos en el mismo barco", opinó Catalá.
Según Francisco Catalá, "estamos no ante una reforma cosmética, de baja cota, sino ante la más ambiciosa que tiene y tendrá en el futuro este Estatuto", tras lo que recordó que Aragón, como el resto de comunidades autónomas también forma parte del Estado.
Asimismo, el parlamentario socialista estimó que "un texto que sea constitucional y que tenga el apoyo de los partidos será difícilmente modificable", por lo que "es responsabilidad de todos los Grupos que también CHA se sienta cómoda". Catalá se dirigió a los nacionalistas para decir que "todos hemos puesto los intereses de Aragón muy por encima de los intereses de nuestro partido", urgiéndoles a ceder para aprobar el texto por unanimidad.
Francisco Catalá defendió el precepto estatutario sobre la regulación hidráulica, mediante el cual "hemos mandatado a los poderes públicos para que impidan cualquier transferencia de agua". También apoyó la creación de un Título sobre la Justicia ordinaria. Sobre la creación de un sistema financiero de cupo, a los socialistas "nos parece insolidario".
El popular Ángel Cristóbal Montes repasó la Historia del Estatuto de Autonomía, del que él fue impulsor en la Transición, un periodo durante el que "hubo que tragar" para garantizar la consolidación de la democracia y que desembocó en los acuerdos autonómicos de 1992 y la manifestación de aquel año por la autonomía plena, en Zaragoza. "Aragón es el territorio con más conciencia autonómica responsable", sentenció el también profesor universitario.
Sobre el proceso de descentralización, Ángel Cristóbal Montes dijo que "en España lo estamos haciendo a trancas y barrancas porque ni siquiera hay acuerdo entre los grandes partidos", hecho que lamentó. En una intervención posterior, el portavoz del PP, Antonio Suárez, tildó de "sectario" el comportamiento de CHA.
El aragonesista Javier Allué afirmó que "el PAR hizo posible que PP y PSOE dieran su 'okey' a la creación de la ponencia de reforma" mediante la cual se inició el procedimiento de reforma. Ahora, una vez culminados los trabajos de redacción del documento, "estamos a punto de dar a los aragoneses lo que nos piden: acuerdo, pacto, diálogo al margen de partidismos".
Del contenido del texto sometido a debate, Allué destacó que recuerda "nuestro carácter foral", que establece un marco institucional ordenado de forma "más racional" y que "recupera preceptos que nos recortaron". El portavoz del PAR insistió en exigir un sistema propio de financiación autonómica mientras no se reconozcan las "peculiaridades" financieras de Aragón, como la dispersión de la población.
El diputado de IU, Adolfo Barrena, expresó que "el Estatuto reformado debe servir para el conjunto de las administraciones aragonesas y para el conjunto de los ciudadanos y ciudadanas de Aragón", por lo que "no puede ser mejor para nadie en particular, porque eso conllevaría que sería peor para otro colectivo". IU ha trabajado "sabiendo de antemano que no sería el Estatuto de Izquierda Unida" y negoció un texto "porque queríamos ser coherentes con el proceso colectivo, queríamos ser respetuosos con el acuerdo unánime plasmado en el dictamen de autogobierno aprobado la pasada legislatura".
"CHA NO ESTÁ CÓMODA"
Tras aclarar que la razón de ser del nacionalismo aragonés, históricamente, ha sido la de incrementar el autogobierno "como método para profundizar en la democracia, y conseguir una sociedad más culta y con más capacidad crítica", el portavoz de CHA, Chesús Bernal, recordó que Aragón nació "hace más de 12 siglos" y aludió a las movilizaciones autonomistas de épocas pasadas.
Bernal reconoció que el texto a debatir incluye "importantes avances", como el listado de derechos personales, la promoción de la acción exterior, la referencias al Archivo de la Corona de Aragón y al Derecho foral o la incorporación de la Cámara de Cuentas. Sin embargo, "CHA no se encuentra cómoda" con el texto y la votación celebrada hoy, que "no es una toma en consideración normal", sino que "se plantea si se está o no de acuerdo".
Los nacionalistas "no compartimos el conformismo financiero que hay en este texto", prosiguió Chesús Bernal, quien aprovechó para exigir la inclusión en el Estatuto de una referencia a la Directiva marco europea del agua y al principio de unidad de cuenca. "No podemos dar por bueno el supuesto blindaje del Ebro" de la actual redacción estatutaria.
Chesús Bernal reclamó que se reconozcan los derechos de los 100.000 aragoneses que hablan aragonés o catalán, que hasta ahora "han sido olvidados, cuando no despreciados" y exigió que se cumpla la ley autonómica de directrices generales de ordenación del territorio, que reconocen expresamente esta realidad lingüística. Por último, pidió que el Estatuto incluya la palabra 'nacional' para designar a la comunidad, como ocurre en el Estatuto andaluz.
En el turno de explicación de voto, el presidente de la formación nacionalista, Bizén Fuster, se preguntó "por qué renunciar de antemano a tener el mejor Estatuto posible" de tal manera que, por ejemplo, "nos protegiera realmente de la amenaza de trasvase". Fuster defendió la abstención de hoy "para poder votar que sí el día 21" de junio, tras la presentación de enmiendas.