Estatuto Aragón (1).- Iglesias (PSOE), Biel (PAR), y Alcalde (PP) apoyan en el Congreso una reforma legal y consensuada

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 3 octubre 2006 16:53

MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Aragón y secretario general del PSOE aragonés, Marcelino Iglesias; el vicepresidente de la DGA y presidente del Partido Aragonés (PAR), José Ángel Biel; y el presidente del PP de la comunidad autónoma, Gustavo Alcalde, presentaron esta mañana, en el Congreso de los Diputados, el proyecto de reforma de la ley orgánica del Estatuto de Autonomía de Aragón, que definieron como constitucional y consensuado.

Los tres ponentes del proyecto aragonés resaltaron en todo momento la "lealtad" del texto aragonés hacia España y la Constitución de 1978, así como el hecho de que no hubiera votos en contra durante su tramitación en las Cortes de Aragón.

El primero en intervenir ante el Pleno del Congreso fue el jefe del Ejecutivo autónomo, quien reivindicó nuevamente la utilidad de Aragón como "pieza de estabilidad necesaria e imprescindible" en el Norte de España, zona "que ha soportado tensiones políticas" de carácter centrífugo, recordó.

Al igual que hiciera ayer en declaraciones a los medios de comunicación zaragozanos, Marcelino Iglesias consideró que está superado el debate sobre la identidad colectiva aragonesa y señaló que, precisamente, es el Estatuto el texto que señala la manera de ser aragoneses a la vez que españoles, al tiempo que recordó la "incuestionable identidad histórica --de Aragón-- y su sentimiento colectivo de país".

Sin embargo, Iglesias avisó de que el acceso de Aragón a la autonomía por la denominada vía lenta, en la Transición, obligó a la comunidad a realizar un desarrollo institucional y político "lento e insuficiente" y, de hecho, "los aragoneses hemos sentido durante años que no se reconocía e incluso se penalizaba, sistemáticamente, nuestra lealtad al proyecto común".

El presidente del Gobierno de Aragón aclaró que "cuando hablamos de autonomía, hablamos de bienestar de los ciudadanos" y recordó que el desarrollo lento de la autonomía aragonesa ha propiciado "un menor desarrollo económico y social".

Así, según Iglesias, el texto que desde hoy se debate en las Cortes Generales "tiene el ánimo de situarnos en pie de igualdad con otras comunidades y contempla las peculiaridades propias de un territorio singular como el aragonés". Tras aseverar que el proyecto estatutario "reconoce" la "diversidad lingüística", en alusión a la lengua aragonesa y el catalán, Marcelino Iglesias resaltó como "hecho diferencial" el carácter periférico de Aragón, que comparte frontera con Francia.

Al respecto, el presidente aragonés denunció el bloqueo de las comunicaciones con el país vecino, ya que el Pirineo sigue siendo "una barrera infranqueable que nos aísla y cuyas conexiones no hemos sido capaces de modernizar en 25 años", ya que el paso ferroviario internacional de Canfranc sigue cerrado, el túnel ferroviario de baja cota está previsto para las próximas décadas y los pasos carreteros se cierran intermitentemente en los meses de invierno. Iglesias avisó de que el paso a Francia por el Pirineo también sirve para el transporte de mercancías entre el Norte de África y la Unión Europea (UE), de ahí su interés estratégico.

El también dirigente socialista defendió la reformulación del artículo financiero del Estatuto, el antiguo artículo 48, nunca aplicado y que volverá a permitir la firma de un convenio económico con la Hacienda del Estado, dentro del régimen común de financiación de las comunidades autónomas. Iglesias opinó que la nueva regulación reconoce los lastres económicos de Aragón, como la dispersión poblacional.

Marcelino Iglesias apeló al principio de unidad de cuenca hidrográfica, principio básico de la Nueva Cultura del Agua, adoptada en parte por varios partidos de Aragón, fundamento de la política europea en materia de agua y uno de los argumentos principales contra el antiguo proyecto de trasvase del río Ebro a Levante.

El presidente aragonés leyó el artículo 72.3 del futuro Estatuto, que atribuye a la comunidad el derecho a participar en la planificación hidrológica que le afecte y reconoce la competencia de la Administración General del Estado en esta materia. "Como comprobarán, el texto mantiene el máximo respeto hacia las competencias que corresponden al Gobierno de España en la planificación hidráulica", dijo Iglesias.

PROYECTO "RESPETUOSO"

Por su parte, José Ángel Biel afirmó que el proyecto de reforma estatutaria es "respetuoso con la Constitución española" y, de hecho, constituye un "ejemplo" en el desarrollo del Estado autonómico. Según Biel "nos duele que --la Carta Magna-- no se desarrolle con mayor generosidad por parte de los poderes generales del Estado".

Biel dijo que el futuro Estatuto será "flexible", por lo que "se adaptará con facilidad a los nuevos cambios de la sociedad que, sin duda, se producirán". El dirigente aragonesista consideró que el nuevo Estatuto "es ambicioso y sitúa a Aragón en la primera línea de las comunidades autónomas con mayor autogobierno", tras lo que avisó de que "puede avanzarse más dentro del marco constitucional".

José Ángel Biel hizo un resumen de la nueva regulación estatutaria y resaltó hechos como que el presidente del Gobierno autónomo podrá firmar Decretos-leyes, se podrán disolver anticipadamente las Cortes autónomas inaugurando después legislaturas completas y el Justicia de Aragón (Defensor del Pueblo) podrá supervisar la actuación de las Administraciones locales.

El también portavoz de la DGA dijo que "uno de los mayores logros" es el acuerdo sobre el listado de competencias y, por otro lado, reivindicó el sistema financiero de cupo para Aragón, "por Historia", tras lo que recordó los "desequilibrios territoriales". También alertó contra una "nueva amenaza del trasvase del Ebro" y lamentó el "conflicto" por el Archivo de la Corona de Aragón.

"OBSESIÓN DISGREGADORA"

Por su parte, el presidente del PP-Aragón, Gustavo Alcalde, destacó que "todos hemos tenido que hacer concesiones para alcanzar un acuerdo" y alertó contra las "aventuras profundamente disgregadoras, cuya obsesión permanente ha sido postergar al Estado a un papel meramente residual, quebrando de manera irresponsable la tan necesaria solidaridad".

Según Alcalde, el mayor valor del texto hoy presentado es "el sentido común" y, por lo tanto, exigió respeto para el proyecto de reforma estatutaria. Gustavo Alcalde recordó que se trata de "la voluntad mayoritaria de la sociedad aragonesa, evidenciada a través del respaldo muy mayoritario del Parlamento aragonés", es decir, que es "una reforma muy seria, medida, equilibrada".

El presidente de los populares aragoneses rechazó la denominada España de las dos velocidades, es decir, la existencia de "autonomías de primera y de segunda". De este modo, reclamó "mayores y mejores instrumentos para extender la prosperidad a todos los habitantes de Huesca, Teruel y Zaragoza".

De entre la nueva reforma estatutaria, Gustavo Alcalde resaltó la referente a la política hidráulica. El presidente del PP-Aragón señaló que "el agua no puede seguir siendo un elemento de confrontación, un arma política arrojadiza entre territorios" y avisó de que "es consustancial a Aragón", por lo que "tenemos la responsabilidad de aprovechar el agua que discurre por nuestro territorio". Alcalde reclamó la inclusión en el nuevo Estatuto de la reserva de los 6.550 hectómetros cúbicos de agua que preveía el Pacto del Agua de 1992.

Sobre la financiación, Alcalde aclaró que "no existe autonomía real sin los recursos suficientes" y rechazó la regulación financiera catalana, que asigna recursos a la región vecina en función del peso de su tejido económico, valorada mediante el PIB, mucho menor en Aragón. Alcalde reafirmó su apoyo al "régimen común" previsto en la LOFCA. El responsable de los conservadores aragoneses aseguró que el Archivo de la Corona de Aragón "bajo ningún concepto se puede disgregar".

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