MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Govern, Jaume Matas, reclamó hoy durante su defensa de la reforma del Estatuto de Autonomía en el Congreso de los Diputados la aprobación de un nuevo Régimen Especial de Baleares (REB) para compensar los "costes de la insularidad" y subrayó que el modelo de financiación que propone el texto "no tiene nada que ver con el catalán" porque se basa en la "lealtad institucional y en la solidaridad con el Estado".
En último lugar y cerrando la primera sesión del Debate sobre la toma en consideración del Estatuto balear, Matas justificó el reclamo de un nuevo REB a la Cámara baja asegurando que las desventajas derivadas de la insularidad "penalizan el aparato productivo de las islas, hacen inviable competir en no pocos ámbitos y provocan un plus de carestía a los ciudadanos, por el mero hecho de residir en una isla".
En este sentido, recordó que Baleares es la Comunidad Autónoma que más dinero aporta al conjunto del Estado y precisó que las islas participan "solidariamente" en la financiación de las infraestructuras peninsulares. Por ello, afirmó que el nuevo REB que el Govern pretende que se incluya en el futuro Estatut tiene como fin que "la misma solidaridad que practica el archipiélago con el resto de España se vea compensada con las aportaciones del Estado".
De esta manera, el presidente del Govern cumplió hoy con el anuncio que manifestó tras la aprobación del texto estatutario en el Parlament balear el pasado 13 de junio, relativo a que el PP se reservó el derecho de reabrir en el Congreso el debate sobre la inclusión del REB en el Estatut, después de que los 'populares' renunciaran a esta propuesta, a fin de poder consensuar el texto con el resto de formaciones políticas autonómicas, que se manifestaron en contra.
Así, Matas lamentó que el nuevo modelo de financiación pretende poner fin al sistema actual, que durante años ha "ninguneado y machacado" la economía de las islas y, aludiendo al modelo catalán, reiteró que Baleares "no pretende romper las reglas del juego, dando rienda suelta a la insolidaridad autonómica", aunque, agregó, "con un sistema como el de Catalunya, las islas son la Comunidad que más tendría que ganar".
Entrando de lleno en el punto clave del capítulo de financiación, Matas aseveró que la importancia de incluir en el texto una partida que deberá destinar el Estado a Baleares para compensar los déficits estructurales "escandalosamente acumulados durante años" radica en el derecho a "objetivar las inversiones del Gobierno, poniéndolas a salvo de las arbitrariedades, animadversiones políticas o cambios de color en el Ejecutivo de turno".
El presidente no mencionó, sin embargo, la cuantía de 3.000 millones de euros que el PP pretende que destine el Estado a las islas durante diez años para compensar el déficit histórico en inversiones, limitándose a señalar que el nuevo Estatut contempla la forma de subsanar la "insuficiencia inversora del Estado hacia la Comunidad Autónoma a lo largo de los últimos años".
TRASPASO DE COMPETENCIAS
Por otra parte, el líder autonómico exigió que ya es hora de terminar con la "perversidad" del traspaso de competencias que no se basen, a la hora de traspasarlas, en costes reales que vinen definidos por la población y la inmigración. "Si no es así, cualquier transferencia competencial deviene una transferencia envenenada como se ha hecho patente, por ejemplo, con las transferencia de Sanidad", afirmó el presidente.
Matas apeló a la necesidad de que el Congreso apruebe un Estatuto que contempla la creación de una Agencia Tributaria consorcida con el Estado, y sobre todo, que reconoce el hecho insular a través de una ley de las Costes, que debe arbitrar el correspondiente Régimen Especial (REB) "adecuado a la condición insular".
Así, el presidente autonómico detalló que el texto estatutario que hoy se somete a la consideración del Congreso pretende corregir las insuficiencias derivadas del coste de la insularidad; la posibilidad de disolver el Parlamento y adelantar elecciones, así como de crear una Policía propia de las islas; y la definición de los Consells Insulares como entes autonómicos.
ELEVADO CONSESNO
Matas recordó, como aval al apoyo solicitado hoy en el Congreso, que el texto estatutario aprobado en la Cámara balear contó con cerca del 90 por ciento de los votos, que, precisó, "habría sido del 100 por cien si el PP hubiera accedido a que, en contra de la tradición liberal de Baleares, el reconocimiento del catalán hubiera sido declarado obligatorio", tal y como contempla el Estatuto de Catalunya.
Sin dejar de mencionar a esa Comunidad, el presidente afirmó que la realidad unitaria de España es "tan fuerte" que ha bastado que una Autonomía, Cataluña, "alterara" con su reforma estatutaria "toda la arquitectura equilibrada" del sistema autonómico, para que el resto de Comunidades se "vieran obligadas" a emprender reformas similiares. Aun así, precisó, "no existe mimetismo con el Estatut catalán".
De esta manera, Matas subrayó que la "impecabilidad ejemplar" del proceso estatutario balear constituye una invitación al COngreso a respetar la voluntad del pueblo expresada a través de su institución mayoritaria y de los partidos. Asimismo, resaltó el "nombre espíritu consensuador" del PSIB y la "tranquilidad" que le proporciona al PP saber que este partido será un "excelente y escrupuloso valedor de los intereses de Baleares" durante la tramitación en el Congreso.
Finalmente, el presidente hizo hincapié en el que consideró uno de los cambios "más importantes" que introducirá el futuro Estatuto, como es la modificación de la arquitectura autonómica a través de la atribución a los Consells Insulares del rango autonómico. Además, aseguró que la creación del Consell de Formentera completará el entramado insular de las islas y subsanará una "notoria injusticia" para la Pitousa menor.