VALENCIA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, afirmó hoy que la negociación de la reforma del Estatuto de Autonomía está ya "terminada" y el texto, "cerrado", por lo que, según subrayó, quien incumpla el acuerdo político alcanzado incurrirá en una "deslealtad al pueblo valenciano".
Camps señaló que "no puede haber modificación alguna por parte de ninguno de los dos partidos" que suscribieron el pacto ni en lo que se refiere a la rebaja del listón electoral al 3 por ciento ni en lo que respecta a la eliminación de referencias al "idioma valenciano" en el nuevo Estatuto.
La negociación está "perfeccionada, culminada y terminada" y "hablar de cualquier otra cosa es ser desleal con la negociación, desleal con los ciudadanos de la Comunidad Valenciana y con la legítima ambición de este pueblo de tener un Estatuto al máximo nivel competencial", indicó.
El responsable del Consell realizó estas declaraciones tras la firma de un acuerdo con entidades empresariales para la creación de una red de centros de reflexión estratégica de oportunidades de la innovación en la Comunidad Valenciana.
Camps apeló a la "lealtad", a la "responsabilidad" y al "trabajo serio en defensa de los intereses generales del pueblo valenciano" para que el 25 d'abril los valencianos "refrenden" en el Parlamento autonómico el Estatuto que se envió al Congreso y para que "nadie modifique de forma desleal" su alcance. Pidió en este sentido que el texto "venga cuanto antes" a las Cortes "sin que nadie meta la mano" en la reforma.
El jefe del Consell indicó así que "es imposible que podamos aceptar nunca que la entidad de valenciano pase a tener una categoría diferente a la de idioma o a la de lengua", y dijo no creer que "ningún valenciano esté dispuesto a que se rebaje el nivel jurídico, social y político del valenciano", porque "idioma valenciano es la entidad jurídica legal y estatutaria que defiende la personalidad de nuestro pueblo".
Además, respecto a la rebaja de la barrera electoral del 5 al 3 por ciento, señaló que el actual listón "ha permitido y seguirá permitiendo, porque no se va a cambiar, la estabilidad política" en la Comunidad.
Defendió que, con este techo, la Comunidad "ha gozado de diferentes conformaciones políticas", con mayorías absolutas y relativas de ambos colores y "tres, cuatro y hasta cinco grupos parlamentarios" en la Cámara. "Que nadie apele a la pluralidad en absoluto porque también es ser desleal con el propio Estatuto y con la propia realidad de la Comunidad Valenciana", dijo.
DESLEAL
Camps dijo esperar también que "nadie esté dispuesto a ser desleal con la negociación, porque, después de los debates que han tenido lugar ya en las Cortes Valencianas y en el Congreso, implicaría también serlo "con el pueblo valenciano y con el pueblo español".
Por ello, confió "plenamente" en que "independientemente de alguna cuestión que se haya podido decir en las últimas horas" se "siga llevando adelante el texto tal y como en estos momentos ya está culminado y cerrado en la Comisión Constitucional".
Camps destacó que el proceso que "culminó" en la Comunidad con la aprobación de la reforma por las Cortes Valencianas y su elevación al Congreso de los Diputados contó previamente con el beneplácito de las direcciones estatales del PP y del PSOE en cuanto su alcance y después fue nuevamente ratificado con la toma en consideración de la reforma en la Cámara baja y con la presentación de enmiendas pactadas en la ponencia.
El responsable del Consell recordó además que la negociación se inició de "manera transparente" con las reuniones que mantuvo con los representantes de los grupos parlamentarios, y que en ese inicio de conversaciones "se dijo que no se iban a tocar, en cuanto a su redacción o a su sentido, en el texto actual" materias que afectaran al "patrimonio político de los valencianos" como "la simbología, la denominación y la defensa de la identidad de nuestra lengua, de nuestro idioma, el valenciano".
También subrayó que en ese momento del proceso se aspiraba al máximo nivel competencial, a la capacidad de disolución de las Cortes por el presidente de la Generalitat y a la equiparación con las comunidades históricas, y remarcó en este sentido que la incorporación al Estatuto de la cláusula que lleva su nombre para garantizar "el máximo nivel competencial" fue "cuestión importante" en la fase final de negociación.
